FreyaEn lo que tengo de vida he aprendido que confiar en tus instintos debería de ser una ley de vida y que siempre hay que hacerle caso a esa pequeña voz en tu cabeza que te dice ¡No lo hagas!.
Yo había tomado la decisión de no hacerle caso a mis instintos y había abierto la puerta de esa mugrienta casa donde nos estábamos quedando, encontrándome al alfa mirándome entre fastidiado y enojado pero sentía que esas emociones ninguna venían dirigida a mi.
Cuando lo vi debí de cerrar la puerta y dejarlo allí, pero no hice todo lo contrario y gracias a eso aquí nos encontrábamos mi familia y yo parados en la puerta de la casa del alfa. La esposa del alfa quería conocer a la compañera de su hijo y a su familia y nos invitó a una estúpida cena, será que no sabe que su hijo me rechazo por todo lo alto.
Papa tocó el timbre de la casa, casa la cual queda al lado de la nuestra, ahora entendía porque podía olerlo. La puerta se abrió dejándonos ver a una morena alta de ojos cafés y melena negra. La idea de que esta era la madre quedó descartada cuando esta grito.
-Señora Scott los invitados ya llegaron- esta se echó a un lado para que pudiéramos pasar. Una vez dentro vimos el interior de la casa y era linda, demasiada colorida para mi gusto.
-¡Bienvenidos!- Una voz chillona hizo que nos voltearamos hacia ella. El alfa venía acompañado de una mujer la cual no le llegaba ni al hombro y traía una radiante sonrisa. Su cabello castaño igual que el de Nicolas caiga rizado hasta su cintura, tenía unos ojos marrones y tenía la tez blanca haciendo contraste con su compañero ya que este era alto y moreno como su hijo.
Mamá y papá fueron los primeros en acercarse y saludar- Gracias por la invitación- la sonrisa fingida de papá no pasó desapercibida para nosotros, en cambio la mujer sonrió mucho más.
-¿Quién es Freya?- preguntó una vez se terminó de presentar con nuestros padres. Pasó los ojos por todos mis hermanos y cuando cayeron en los míos me sonrió tiernamente-Tu debes de ser Freya, eres igualita a como te describió- dijo está soltando una risita la cual sonaba igual que la de su hijo. Le di una pequeña sonrisa para nada forzada.
-Un gusto- le dije acercándome un poco, pero mi acto se quedó a medias cuando sentí que alguien me jalaba el pantalón desde abajo. Cuando posé mis ojos en los tres pequeños de melena castaña estos enseguida me miraron asombrados y con un leve rubor en sus mejillas.
-Wow es verdad que es muy hermosa- le había susurrado uno de los niños a otro. La risa que salió de mis labios hizo que los tres pares de ojos me vieran más asombrados.
-Creo que te escucho- susurrósusurro la niña. Me agache hasta su altura.
-Un gusto soy Freya- me presente con los niños. Habían dos niños y una niña, los tres eran muy lindos, la niña era un reflejo de su mamá y los niños eran iguales a su papá y hermano.
-Eres el corazón de Nini-dijo la niña con una risita y tapándose la boca como si hubiera hecho una travesura.
-¿Nini?- les preguntépregunte y uno de los niños habló quitando a su hermana de mi campo de vista.
-Así le decimos a Nick- dijo este viéndome con mucha atención.- Eres muy linda y tus ojos son hermosos- el rubor que subió por sus mejillas me pareció adorable.
-Muchas gracias, tu también eres muy guapo- siempre me gustaron los niños y siempre quise un hermano menor, pero solo me tocaron 4 idiotas hermanos mayores.
-Nani dice que eres su corazón- dijo el otro niño esta vez quitando a su hermano de su posición y poniéndose el. El que él leel le haya hablado de mí a su familia hace que mi corazón se acelere y el que su mamá con solo verme supiera quién era no sólo les hablo de mi, me describió de pie a cabeza.
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Nuestro Destino
Fantasy¿Que es el destino? ¿Creemos en el destino? ¿Creemos en que dos almas pueden encontrarse y volver a enamorarse como la primera vez? Freya es una híbrida la primera en su clase y que todos quieren eliminar. Toda su vida se a escondido para protege...