Capitulo 3 -¿Un pequeño cambio?

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La joven azabache mostraba una gran sonrisa al leer lo que ponía en aquella carta, "No dudes de ti" esas fueron aquellas palabras en esa carta, las dos compañeras estaban expectantes a lo que pasaba mientras preguntaba lo que ocurria, la azabache solo las miró con una sonrisa y les enseñó la carta a ambas, las dos miraron y quedaron confundidas al no entender lo que decía aquella carta misteriosa

–No entiendo, ¿"No dudes de ti"? a que se refiere, ¿tu lo entiendes Jirou-chan? –Dijo la pelirosada con una expresión de confusión mientras seguía leyendo, para después entregar la carta a la pelimorada

–Bueno, parece que son ánimos ¿no? Será algo parecido, Yaoyorozu duda mucho de si mismo, por eso la habrán escrito eso ¿verdad? –Dijo con una ligera sonrisa mientras entregaba la carta a la azabache

–Puede ser, pero leer esto me ha hecho muy feliz, lo guardaré por siempre... lo guardaré en el escritorio –Dijo para recibir la carta y caminar hacia el escritorio, guardandolo en un cajón que había ahí

–Tenemos que adivinar quien la ha escrito, ¡será muy divertido! Podemos ser detectives, pero... ¿quien creéis que la ha escrito? –Dijo la pelirosada con una sonrisa mientras pensaba en algunos nombres

–Bueno, yo creo que ha debido de ser a alguien que le importes, por algo te puso eso y te da ánimos, pero ¿quien ha podido ser? ¿Creéis que ha sido Todoroki-san? –Comentó la pelimorada mientras pensaba en más nombres

–¡Si! ¡Puede que sea el! O también puede ser Deku-kun, a el si le queda bien escribir cartas de ánimos ¿no?

–Si, pero creo que todos pueden escribir eso, puede ser tanto chicas como otras personas de la UA –Le dijo Jirou a Mina

–Todos menos Bakugou, no le queda escribir cartas a otras y menos de motivación –Dijo Mina mientras pensaba en sí el podía hacer eso

–Creo que Bakugou-san también puede escribir estos tipos de cosas, que sea alguien... agresivo y mal hablado no significa que no pueda –Comentó la azabache con una sonrisa a lo que sus dos amigas quedaron algo confusas, no se imaginaban que el cenizo pudiera escribir algo como eso, aunque no fuese mucho, ahora tenían más dudas, no era algo impresionante ni destacable así que quedaría mucho con el, quedaron pensativa un tiempo y a la conclusión que llegaron fue... que tuviera... ¿un pequeño cambio?

Las horas pasaron y todos los alumnos de la clase A ahora estaban en la sala principal, hablando de como harían lo de los puestos de dulce, aún tenían que planearlo y necesitaban hablar de como se distribuirían con los dulces, quedaron en que se harían en solitario, o en equipo, solo que una persona no estaba interesado en eso, no queria preparar dulces ni nada de eso, no le agradaba, le gustaba más el picante así que esto le parecía una tontería por lo que se levantó del sitio y se fue del lugar, el otro rubio y un pelirrojo se fueron tras el mientras que la azabache expectaba la situación, la chica habló con el presidente de la clase y se fue tras ellos, al ver que estaban más alejados decidió acercarse pero al escuchar lo que hablaban decidió quedarse escondida aunque le parecía un poco mal

Vamos Bakubro, tienes que cooperar al menos, somos una clase y tenemos que ayudarnos, se que no te gusta lo dulce pero debemos ayudarlos –Dijo el pelirrojo intentando convencerlo

–Es cierto, si no ¿para que has elegido esa opción? Tenías que elegir la otra –Comentó el rubio mientras que el pelirrojo asentia a lo que había dicho su amigo

–No os importa bastardos y dejar de molestar... como me volváis a seguir pienso convertiros en mis nuevos sacos de boxeo –Dijo el cenizo mientras los miraba de mala forma, el pelirrojo le miraba algo serio mientras que el otro rubio daba unos pocos pasos hacia atrás

–Claro que nos importa Bakugou, eres nuestro amigo ¿no? Entonces queremos que nos digas la verdad del porqué elegiste lo de los dulces –Comentó el pelirrojo sin despegar la mirada con la del cenizo, el oji-rubí se dio cuenta de una sombra que asomaba por aquella esquina a lo que este decidió terminar la conversación

–Tsk... os lo cuento luego ahora largaros

–Está bien Kacchan, nos vemos luego, vamos Kirishima... date prisa –Dijo lo último algo asustado al ver como el cenizo le miraba de mala forma al escuchar ese apodo

El pelirrojo asintió y los dos se fueron del lugar, el oji-rubí vio como se iban para después acercarse a la sombra que vio, al asomarse se encontró a una azabache algo asustada y nerviosa por la situación, el lo miró fijamente a los ojos, mostrando una expresión de seriedad

Perdón por la tardanza en subir el capitulo, estaba algo enfermo y tenia los últimos exámenes y debo concentrarme
Espero que les haya gustado el capítulo, cuídense💙

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