Capítulo 3

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Czesc Rosja.

Czesc Rosja

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RUSIA.

Estoy justo a las 9:10 en la pista como me dijo Fernanda, espero escondida a que ella capte mi presencia. Comienza a distraer a nuestro equipo, a Jarek y a mi padre con la habitual oración que se realiza con los ojos cerrados antes de cada misión. Aprovecho para colarme agilmente y con el corazón retumbandome en la boca del estomago logro subir en puntillas las escalerillas del avión.

Al estar sobre este la imagen que capto al girar mi cuerpo me hace sacar mi Beretta 92 de la funda que envuelve mi cadera, apunto fervientemente a EstanislaoZielinski, que se encuentra sentado en uno de los muebles del avión con las manos esposadas sobre su regazo.

- ¿Qué haces tú aquí?- pregunto en voz baja mientras me acerco para dejar el arma sobre su frente.

- ¡Hola, Rusia!- me sonríe de forma picara mientras el recuerdo del beso caliente que me dio antes de que lo encerraran en su celda comienza a picar en mi cerebro- Que fea forma de saludar tienes.

- Rusia- la voz de Fer me hace girar mientras la puertilla del avión comienza a cerrarse- ¡Calma! Baja el arma- Fernanda me hace señas de que me siente para explicarme lo que pasa. Me siento pero sin dejar de apuntarle.

- Vamos a infiltrarnos con Estanislao en el evento- el mencionado de aproximadamente 26 años, de ojos verdosos y cuerpo delgado pero llamativo me hace una reverencia con la cabeza mientras sus ojos me carcomen con sutileza- Él acepto colaborar dándonos las coordenadas- ¿como nos vamos a colocar en manos de un asesino?- Ya él conoce las consecuencias si nos hace una mala jugada. Al ser un asesino reconocido lo dejaran entrar sin ningún problema. El avión estará siempre en el radar. Los dispositivos dentro de nuestros cuerpos están activados. El tuyo lo altere.

Le quito el seguro a mi arma y este se carcajea.

- Rusia- Fer vuelve a tomar la palabra- Pero debemos actuar como si fuésemos sus presas- hace una mueca- El evento de esta noche es solo iniciación, presentación de las presas, así las llaman- se calla- Realmente eso es lo único que sabemos, es un camino bastante desconocido. Cuando Estanislao nos entregue al Cracker debemos improvisar de acuerdo a lo que comience a suceder. 

Mi cuerpo se levanta de forma automática

- Te voy a decir algo, Estanislao- mi arma se funde en la carne de su frente mientras mi mano izquierda abraza su cuello- Vas hacer todo lo que se te ordeno en la Academia. Me llego a fijar que intentas traicionarnos y de los tuyos tú seras el único sobreviviente para que me limpies los pies con tu puta lengua- lo suelto dejandole las uñas marcadas en el cuello.

- Mejor otra cosa, Rusia- dice pervertidamente dándome a entender su indirecta.

-Debemos cambiarnos-.

Mientras pasan las horas Fernanda y yo nos fundimos en camisas de látex que llegan por dos dedos encima del ombligo. Una minì falda que deja nuestros glúteos a su suerte. Ella tiene una peluca roja que hizo desaparecer su cabello marrón. Yo opte por una melena rubia. Aplicamos  un maquillaje bastante horrendo pero es lo que se supone deben usar las presas de Estanislao.

- Estamos por llegar- esa advertencia llama mi atención y observo como estamos en un lugar que màs bien parece una inmensa pista de motocross. Solo hay tierra, gradas y la pista de aterrizaje. El avión comienza a descender.

- Si quieres que esto salga bien- me hablan- Controla tu carácter y aunque no quieras desde ahora eres mi presa- Estanislao adopta un rostro sombrío y perverso que me cala. Le saco el dedo del medio mientras Fernanda lo libera de la esposas - Nada de subir el rostro hasta que yo lo ordene- dice.

Las ruedas del tren de aterrizaje del avión se detienen 

El hombre se posa delante de nosotras mientras la puentecilla se abre. El frió de la noche me envía escalofríos mientras bajo las escalerillas, mi única vista son los tacones alto que arropan mis pies, <no debo alzar la mirada>, trato de convencerme.

- Cracker- esa pronunciación me congela. No pensé que iba sentir su presencia tan rápido pero realmente su aura pesada arropa todo el lugar y sin poder evitarlo subo la mirada y... un bofetón por parte de Estanislao me hace hervir la sangre y me contengo para no mandarlo a saludar al diablo.

- Que insolente tu presa, Estanislao- vocifera su voz sombría y varonil. Una corriente me recorre la espina dorsal mientras muerdo mi labio superior.

- Discúlpela, Señor- este perro yo lo mato cuando esto termine- Su insolencia la has traído conmigo esta noche, quiero que jueguen para mi y que sufran- quiero vomitarles encima- Esta es Miranda. Y aquella Rossana.

- Estar aquí ya es un sufrimiento- siento que comienza a rodearnos- Mírame- esa orden llega a mi cerebro como imán cuando lo tengo delante de mi y subo los ojos. La saliva se me vuelve agua, abro los labios para que le entre aire a mis pulmones.

- Witaj Miranda- susurra en un polaco perfecto.

Este hombre es la presentación del infierno. 

Detallo sus esferas verdes llenas de un espesor fuerte y dominante. Las cicatrices finas que caen como lluvia de su ojo derecho le dan un toque peligroso, asfixian. El cuerpo agraciado que esta envuelto en un traje negro le combina con el bastón que sujeta de manera elegante. Y fijo la mirada en su cabello negro, en su piel que expresa suavidad. No puedo evitar pasar mi lengua por mis labios logrando así captar su atención.

<No me intimida, me excita>.

Se da la media vuelta y comenzamos a seguirlos hasta que el Cracker aborda la camioneta principal. Estanislao, Fernanda y yo abordamos la segunda camioneta.

Me siento llena de una nube espesa desde que percibí los ojos del Cracker.

He tenido que adoptar cientos de identidades falsas para poder cumplir con los cometidos de la academia. Pero nunca antes nadie me había mirado como él como si pudiese ver a Rusia, y no a Miranda. Trato de observar a través de la ventana de la camioneta para comprobar que la peluca este en su lugar.

Las camionetas detienen su curso. Y cuando estoy afuera compruebo que estamos exactamente en el mismo sitio en el que aterrizamos. Solo giramos en la misma dirección, miro disimuladamente a Fernanda quien al igual que yo comienza a mover los ojos por todos lados buscando vías de escape por si algo sale mal. Estanislao nos mueve hasta posarnos delante de la camioneta.

- Estanislao- esa voz de nuevo vuelve a perturbar hasta a los pájaros nocturnos- Gracias- camina haciendo sonidos con su bastón mientras se posa detrás de mi. Con su nariz comienza apartar mi cabello hasta llegar a mi nunca y aspirar mi perfume. Los pelos se me vuelven púas- Gracias por traerla hasta mi.

- Cześć Rosja- no puede ser...

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Que dice mi mamá que el Cracker descubrió a Rusia, ¡¡GRITOS DE PERRA LOCA!!

El Cracker diciendo Rusia en Polaco me derrite, ¡ay, me derrito!


LA DANZA DEL CRACKER [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora