Capítulo 1

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Władza i supremacja

Mis movimiento son únicos para nada ordinarios al momento de taconear hasta la escalerilla que está en posición vertical en el lado derecho de la tarima elegantemente decorada

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Mis movimiento son únicos para nada ordinarios al momento de taconear hasta la escalerilla que está en posición vertical en el lado derecho de la tarima elegantemente decorada. Subo bamboleando las caderas de manera sensual para estar sobre el escenario donde se regocija Federico Lumboth mientras los aplausos de todos los integrantes de nuestro equipo retumban en honor a el renombre de su Superior. Del hombre que por dos años consecutivos a mantenido a la Academia Suprema De Estrategas De Varsovia (ASEV) en la cima. Hombres y mujeres entregados día tras día y noche tras noche a planificar las mejores estrategias para descubrir, capturar, asediar y destruir a los enemigos de todo aquel que se crea incapaz de lograrlo por si solo, desde grandes entidades policiales hasta empresarios con las manos sucias y el alma para nada inocente.

- Hija- mi padre extiende su mano derecha para tomar la mía e invitarme a disfrutar del poder que desborda el Apellido Lumboth mientras su antebrazo reposa de manera elegante en la parte trasera de su espalda baja.

Todos le abren paso a los periodistas que se agrupan de manera desordenada al frente de la tarima. "Me da jaqueca tanto ruido, flash y micrófonos".

- Superior, ¿qué se siente tener a miles de entidades requiriendo de sus servicios?- no dejan responder a mi padre cuando otra pregunta surge.

- ¿Piensa hacerle algunos cambios a la Academia?- todos esperan con ansias el nombramiento de los nuevos líderes.

- Señor Lumboth, ¿dejará el legado de su apellido de ser un Superior en manos de una mujer?- Mi padre levanta la mano dando a entender que esta pregunta si le interesa. Los murmullos se detienen y el lugar se acopla al ritmo de un silencio fúnebre. Puedo sentir cómo todos desean saborear o escandalizarse por la respuesta.

- Me complace saludarlos- este quita el broche que mantenía unida las dos partes de su saco negro- Señores, estamos en pleno siglo XXI. Es injusto que sigan creyendo que sólo los hombres tienen el carácter para dominar el trabajo fuerte- afirma con el habitual golpecito que se da con su dedo índice en su cien izquierda- No puedo asegurar que todas las mujeres sean capaces de cargar con el trabajo pesado, pero esta mujer- posa su mano sobre mi espalda baja para provocar que de dos pasos que me posicionan a su lado justo cuando el flash de una cámara captura mi rostro- Rusia Lumboth por supuesto que puede dirigir a los grupos de La Academia. Y no sólo por los atributos que le otorgan el apellido que se carga, si no la inteligencia, versatilidad, frialdad y fiereza con la que se propone lograr las cosas cada que quiere algo. Porque ella nació para ser grande como su padre- el salón es arrasado por una ola de aplausos que me hacen sonreír con soberbia mientras mantengo mi frente en alto observando directamente a el periodista que con mala intención realizó la pregunta.

No es de mi importancia si ellos creen que puedo o no. Pero que mi padre afirme delante de cientos de cámaras que se encargarán de que la noticia sea una bomba mundial me hace mover mis caderas con prepotencia cuando mi padre me ofrece su brazo para abandonar el escenario. Todos han quedado sin palabras pero con la respuesta impregnada en sus cabecitas, en sus grabadoras y en el ego de muchos pero como una daga que los desgarra.

LA DANZA DEL CRACKER [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora