Redención || Chanbaek

~12~

Baekhyun estaba bañando a su bebé mientras el pequeño sonreía y jugaba con una botella de shampú.

El omega estaba feliz porque su niño ya cumplía seis meses. Tenía que ir esa tarde al centro de salud para sus vacunas, no quería que su niño vaya a enfermarse. También quería dar un paseo para que el niño se distraiga y bueno… él también.

No quería pensar en que el alfa estaba saliendo con alguien más. Le disgustaba la sola idea de imaginarse a Chanyeol con otra persona, pero sabía que no podía hacer nada. El alfa había sido muy claro con él.

Después de bañarlo, lo quiso sacar de la tina, pero el bebé empezó a llorar así que Baekhyun comenzó a jugar con él hasta que sin que el pequeño se de cuenta, lo saco del agua y lo puso sobre un mueble alto con barreras para que el bebé no se caiga. Saco su pañal, ropa y lo necesario para él, luego le puso su trajecito de lobo.

Cuando Chanhyun estuvo listo, Baekhyun lo abrazo para oler su cabello sintiéndose relajado por el aroma de su bebé. Decidió dejarlo en su cuna para poder ir a bañarse.

Mientras el agua caía por su cuerpo pensaba en su vida ¿Qué haría después? No era ya pareja de Chanyeol por lo que necesitaría otro lugar donde vivir, pero no sabía dónde. Ningún alfa lo quiso cuando estaba soltero y muchos menos lo querrían ahora sabiendo que tenía un hijo. Podría trabajar, es cierto ¿Pero quién cuidaría a Chanhyun? Además tampoco es que con un sueldo de los que suelen tener los omegas sin universidad o una familia rica, pudiera comprar una casa. No sabía que iría a hacer.

Cerro la regadera y fue hasta la sala donde estaba su ropa en un cajón de dentro de un pequeño mueble. Pensaba que no podía seguir viviendo en un sofá de una casa que no esa suya. 

Tomo las llaves, su billetera y la carriola para poner a su bebé ahí. No quería llegar tarde y perder la cita, así que se apresuró hacia la salida. El centro de salud no estaba lejos por lo que podía ir caminando tranquilamente, desde hace días no había vuelto a saber de aquel beta. Aunque aún no suspiraba tranquilo sabiendo quienes eran ellos. 

En cuanto llego, tuvo que soportar el llanto de un montón de bebés y niños, lo odiaba. Amaba a su bebé, pero en general le fastidiaban los niños pequeños que no fueran Chanhyun. Afortunadamente la siguiente persona en ser llamada fue él. 

Le dolió en su corazón de madre cuando su bebé fue pinchado con las vacunas, pensaba que su niño era valiente porque no lloro en ningún momento, solo arrugó su carita mientras la aguja era insertada en su piel.

Luego de eso, salieron con el carnet del niño directo al centro comercial, quería dar vueltas por ahí. Necesitaba pensar en que es lo que haría con su vida, pero sinceramente no veía alguna salida. Si quería trabajar tendría que dejar a su bebé y las guarderías eran algo costosas contando el hecho de que no confiaba en personas extrañas para que cuidarán a su pequeño.

Kyungsoo estaba en una de las cafeterías de la universidad, se encontraba con sus amigos conversando mientras bebía un moca.

—¿Es cierto eso de que te vas a casar con un pobreton? —pregunta uno de los alfas.

—¿De qué hablas? —pregunta uno de los omegas, Minki. 

—Eso es lo que me dijo mi madre, la señora Do se quejaba tanto, e incluso quiso que salga en una cita contigo para… Quitar esos pensamientos de tu cabeza, —el alfa se ganó una mirada mortífera por parte del omega. —Oye que fue tu madre quien dijo eso, —se defendió de inmediato.

—¿Entonces es cierto? —pregunta otro alfa sorprendido. 

—No me voy a casar y no le digan de esa manera, —Toma un sorbo de su bebida. —Solo es mi novio.