Redención || Chanbaek

~16~

 Baekhyun estaba un poco perdido ya que ese día había tenido un montón de información que procesar e incluso ni siquiera había podido ir a almorzar. Solo cuando una de las encargadas de la guardería le llamo para que vaya a alimentar a su bebé, fue que salió de su entorno de datos. 

Luego de darle de comer a Chanhyun, volvió a la oficina. Definitivamente ser el secretario de Kim Jongin era bastante desgastante, ni siquiera se dió cuenta cuando anocheció.

—Ey calma ¿Aún sigues trabajando? —pregunta el señor Kim con una sonrisa.

—Oh, lo siento ¿Qué dijo? —pregunta Baekhyun levantando su cabeza algo despeinada. 

—Que ya pasó tu hora de salida ¿Qué haces aún aquí? —pregunta enterneciéndose al ver el rostro confundido de Baekhyun y su cabello alborotado.

—¿Qué? —saca su celular para mirar la hora y se sorprende, —vaya no me dí cuenta.

—Guarda eso, vamos, —le dice amablemente mientras se sienta en el sofá frente al escritorio para esperar a Baekhyun.

—Lo siento por hacerlo esperar, seguro tiene cosas más importantes que hacer, —dice algo apenado Baekhyun mientras acomoda su abrigo para irse junto a su jefe.

Baekhyun estaba en el otro extremo del ascensor, aún se sentía sumamente avergonzado por lo que había pasado el día anterior. Ahora que lo recordaba, no había ido a comprar la pastilla.

—Tengo que ir a la farmacia, —dice preocupado mientras salen del elevador.

—¿Para qué? ¿Se perdieron los supresores que te dí? —pregunta mientras caminan hacia la guardería. 

—No, no es eso. —Sus mejillas se enrojecen y baja la mirada mientras recibe la carriola con su bebé ya dormido. —Es por lo de ayer… —Su voz salió sumamente baja.

—Ya… ¿Qué tiene que ver la farmacia? —seguía confundido.

—Tengo que tomar la pastilla, —sentía que en cualquier momento saldría corriendo avergonzado ya que recordó como le había pedido al alfa que lo embarace. —No usamos protección.

—Ah eso, —sonríe tontamente recordando que había estado tan abrumado por las feromonas del omega que ni siquiera recordó ponerse un preservativo. —Es cierto, ¿Temes estar cargando a mi bebé? —ladea su cabeza mientras lo mira de manera tranquila. 

Jongin saca sus llaves y quita el seguro para abrir las puertas. Ambos se subieron y Baekhyun tocó su abdomen por un segundo, pero luego sacudió su cabeza. 

—No es algo personal contra usted, —dice Baekhyun mientras el otro empieza a conducir. —Simplemente ya tengo suficiente con ser madre soltero de un bebé, —dice seriamente mientras acaricia la carita de su pequeño.

—¿Y quién dice que conmigo serías soltero? —le da una mirada coqueta a lo que Baekhyun tiembla sonrojándose.

—Señor Kim, apenas me conoce, —susurra y luego ve una farmacia, —por favor pare. 

—Bueno, —suspira mientras detiene el auto, —ten, —Jongin saca unos billetes de su cartera para darle al omega, —yo lo hice, yo soy responsable.

—Gracias.

Baekhyun acepta el dinero y sale del auto con su bebé en brazos para ir a la farmacia; le dió vergüenza pedir la pastilla al farmacéutico, pero finalmente la compro junto a una botella de agua.

Volvió al auto y abrió la botella para luego sacar el blíster rompiéndolo. Puso la pastilla en su boca para pasarla con agua.

—Ahí se van mis sueños de ser papá, —dice en un tono de broma, aunque Baekhyun pensó que si había algo de tristeza en su voz. —Bueno vamos.