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Al día siguiente Baekhyun abrió lentamente los ojos y se encontró con el rostro relajado de Chanyeol, el alfa seguía profundamente dormido así que el omega aprovecho para acurrucarse en su cálido pecho. No quería salir de ahí nunca.

Aprovecho que el alfa aún seguía dormido para probar sus labios, había extrañado tanto eso, su sabor era dulce como el corazón del alfa. Sonríe y admira la expresión relajada de Chanyeol, en realidad agradecía que él haya sido el alfa que lo embarazara, no podría haberle dado un mejor padre a Chanhyun que aquel alfa amable.

Los ojos de Chanyeol comenzaron a abrirse poco a poco hasta que el rostro de Baekhyun fue lo que abarcó su campo visual. Él chico seguía siendo muy hermoso aunque lucía cansado y triste.

—Buenos días Baekhyun, —murmura somnoliento.

El llanto del pequeño Chanhyun llamo la atención de sus padres, Baekhyun suspira y se sienta en la cama, a pesar de que quería congelar el tiempo para quedarse entre las calidez del alfa, sabía que tenía que ir a empezar su día. Bajo la mirada al saber que tenía que ir nuevamente hacia aquel hotel, ya no tenía fuerzas.

—Buenos días Chanyeol, —sonríe con tristeza mientras pone sus pies sobre el suelo.

Baekhyun se levanta y camina saliendo de la habitación para ir a la habitación de Chanhyun dónde el pequeño estaba quejándose y llorando; el omega inmediatamente le dió de comer.

Miraba la pequeña carita de su hijo, no quería que nada malo le sucediera y haría lo que fuera porque este seguro. Su corazón latía rápido y un nudo en su garganta se instauraba cuando se imaginaba que aquel beta le hacía daño a su pequeño e incluso a Chanyeol. Sabía que ese hombre era el perro del tipo que lo había comprado, al principio no lo recordaba, pero ahora estaba seguro.

Después de alimentar al bebé, fue a preparar el desayuno, su mente estaba en otro lugar y debido a eso se quemó la mano con la olla de agua caliente y lanzo un grito.

—Mierda, —maldice mientras lleva su mano hacia el grifo para mojarla con agua fría. —Lo que me faltaba.

Chanyeol fue rapidamente hacia el omega cuando escucho al omega gritar, se posiciono junto a Baekhyun para mirar la piel roja de su mano.

—¿Quieres ir al doctor? —pregunta.

—No, estaré bien, solo tomaré algo para el dolor y estaré bien, no me queme tanto, —explica mientras respira profundamente.

—Te traeré una pastilla, —dice enseguida para ir al botiquín para buscar y al encontrar el analgésico, se lo dió. —Si quieres puedo hacer yo el desayuno, no hay problema.

Baekhyun estuvo en silencio unos segundos y luego sacudió su cabeza; quería al menos hacer eso por Chanyeol ya que en unas horas iba a estarse sintiendo miserable y desgraciado.

El desayuno paso en silencio y con un Chanyeol un poco preocupado por la actitud tan perdida del omega, incluso pudiera decir que nunca antes había visto así a Baekhyun, ni siquiera cuando lo encontró en la calle, un poco antes de vivir juntos.

Chanyeol tuvo que irse, le preocupaba un poco dejar al omega solo. Sin embargo, no podía hacer nada por el chico sino le decía lo que le sucedía.

Baekhyun fue a la habitación de su hijo para alimentarlo. Se sentía como una completa basura al ver los ojos inocentes de su hijo.

—Perdoname mi amor, —un par de lágrimas resbalan por sus mejillas.

Baño a su bebé y le puso un mameluco de conejito para luego llenar de besos su rostro y hacer cosquillas en su barriguita a lo que el pequeño reía enseñando sus encías.

Redención || ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora