Años después de que su padre desheredara a su hermano adoptivo por casarse con un chico de clase social inferior, un joven emprende una gran misión...
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Traer devuelta a su hermano y cuñado
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Bas...
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—Tía, ¿cuánto tiempo más vas a seguir fingiendo estar enferma?— habla Yoongi avergonzado por la mala actuación de su tía Yoona y suspirando le coloca una toalla encima de sus ojos terminado con un "amén".
Una vez concluida la ceremonia de velorio improvisada, el joven pensó en dirigirse a jugar afuera en la calle. Sin embargo, al alzar la vista, notó a un hombre vestido con ropas elegantes. Estuvo a punto de volver a su tía para avisarle que había llegado un cliente, pero el hombre lo detuvo y señaló la caja de pastillas.
Mientras Taehyung salía del lugar donde se encontraban Yoona y su sobrino, quedó asombrado al ver una gran multitud que danzaba al compás de la música. Bajó las escaleras con una sonrisa en el rostro, contagiado por el entusiasmo del lugar. Cuando estaba a punto de continuar su camino hacia su automóvil, donde Jungkook lo esperaba, observó detenidamente, entrecerrando los ojos.
Entre la multitud de personas de mayor edad vestidas de blanco, con algunos chalecos de colores, destacaba un joven de piel ligeramente morena, vestido de rojo, con una sonrisa que mostraba unos adorables hoyuelos. Este joven bailaba con gran entusiasmo en el centro de la pista al ritmo de la música, y su estilo de baile casi hizo que Taehyung resbalara de las escaleras.
Como si todo sucediera en cámara lenta, los movimientos del joven eran fascinantes y únicos a los ojos de Taehyung. Sintió una atracción instantánea que hizo que sus hombros comenzaran a moverse al ritmo de la música, algo que nunca había experimentado en las grandes galas a las que solía asistir. Mientras tanto, Namjoon, ajeno a las intensas miradas del desconocido, seguía disfrutando de la música de la banda junto a su primo, sin notar que alguien se acercaba sigilosamente hacia él.
Todo fluía con alegría y entusiasmo, y Namjoon no tenía intenciones de detenerse a bailar durante un buen rato. Sin embargo, el llamado de su padre lo sacó de su ensoñación. Volteó rápidamente y dijo: "Ya voy, papá", suspirando con cierta resignación. Luego, ordenó a su primo que continuara divirtiéndose antes de correr en dirección a la tienda.
Mientras tanto, Jungkook al lado del carro donde lo había dejado su hermano, se quejaba del inmenso "mal olor" del lugar, ya alterado va en busca de Taehyung evadiendo a todas las personas que pudiera chocar.
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