capítulo #6

211 24 0
                                    

Hana

No puedo respirar… él sigue apretando mi cuello mientras me apunta con un arma.

__Primero te mataré antes que intentes de nuevo escapar, debes entender que tu eres mi perra –su rostro está lleno de ira.

Despierto asustada, mi corazón esta acelerado y mi cuerpo sudado, solo fue un sueño... aprieto las sábanas con fuerzas sintiéndome llena de ira, si en ese momento no hubiera entrado a esa habitación, mi vida sería otra. Me incorporo para ver mí alrededor, el pequeño Johan se encuentra profundamente dormido, es bueno que sea un niño tan tranquilo, volteo y no veo a Ivam lo cual me inquieta, pero noto un pequeño papel en la mesita de noche, lo tomo y leo:

“Fui por comida y algunas cosas para ti, no tardo”

Mi corazón vuelve a latir pero por motivos diferentes, él es muy considerado, no se quejo con mi petición de dormir a su lado, hasta me sentí una desvergonzada pero tenerlo cerca me hace sentir segura. Mi estómago gruñe interrumpiendo mis pensamientos, me apresuro a levantarme y hacer mis necesidades pero  no si antes asegurar Johan con almohadas por si se despierta no caiga, me atrevo a verme en el espejo y mi imagen me desanima, tengo ojeras terribles y el rostro flaco y pálido, el tiempo que he vivido en la calle me ha pasado factura.

Suelto un fuerte suspiro de cansancio ¿Qué haré? No me gustaría volver a la calle teniendo a Johan tan pequeño, pero conseguir un trabajo y ser activa en la sociedad puede ponerme en peligro de nuevo, una vez casi me atrapan ¿Cuándo se cansará de buscarme? Espero contar con la bondad de Ivam por un tiempo hasta que sepa que puedo hacer.

Porque si él me consigue, sin duda me matará.

Escucho pequeños gritos llorosos y sé que Johan se ha despertado, salgo del baño y tomo a mi bebé en los brazos meciéndolo para calmarlo, aunque lo más seguro es que tenga hambre, pero el último biberón que tenía se lo di anoche. Lo recuesto en mi pecho y me dirijo a la cocina para ver si consigo algo que darle. Empiezo revisando la nevera  y no veo comida a parte de una que otra sobra, cierro la nevera y reviso la despensa pero la consigo igual de vacía, frunzo el ceño ¿vive en tremendo apartamento pero no tiene comida? Escucho la puerta y me quedo estática a verlo entrar en la cocina con muchas bolsas.

Él… es tan guapo.

__Buen día Hana, compre comida para ti el bebé, además de otras cosas, siéntate, te serviré.

Ivam parece emocionado y energético, anda con un suéter color azul naval con monos oscuros, él realmente es atractivo, desprende masculinidad y me siento apenada de estar viéndolo a cada rato, así que decido sentarme, Ivam me coloca un plato con comida y una vaso de café, veo que en su mano tiene un biberón con leche.

__Dame al bebé, lo alimentaré mientras tu comes.

Niego rápidamente.

__No por favor, no quiero abusar de tu amabilidad.

Él me da una sonrisa encantadora y toca mi cabeza.

__No seas tonta, dámelo, te prometo que seré cuidadoso, confía en mí.

Aprieto los labios indecisa, lo cierto es que desde que Johan nació solo yo lo he sostenido. Ivam nota mi dilema y  suelta un soplo.

__Bien, sino confías en que sabré alimentarlo, entonces te alimentaré a ti mientras tú lo alimentas a él.

__ ¿Qué?

Ivam se sienta a mi lado y toma un bocado de pan para soplarlo, el olor al queso y jamón me hace agua a la boca.

__Abre la boca –Me acerca el pan a mis labios y sin pensarlo mucho le hago caso disgustado la comida, casi suelto un gemido del gusto. Ivam sonríe y con una servilleta limpia la esquina de mi boca.

__ ¿Delicioso? –me pregunta entretenido viendo masticar.

__No tienes idea –le respondo encantada.

Johan se revuelve en mis brazos recordándome que también come, compruebo la temperatura del biberón y se lo doy, el sujeta con sus manitas y aspira emocionado la formula. Sus mejillas se agranda y su carita agarra color, amo verlo comer, es tan adorable.

__Ven, prueba otro bocado –Ivam acerca a mi boca otro pedazo de pan y la como sin vacilar.

Puedo notar que disfruta alimentarme pero a la vez mira al bebé con atención, sus ojos color castaños son muy cálidos, me recuerdan al rico…

__Chocolate –Pienso en voz alta.

__ ¿Chocolate? No compré, pero  si quieres puedo ir a comprarte.

Me sonrojo y niego rápidamente, desvió mi mirada concentrándome en Johan.

__No es necesario, esto es suficiente para mi, gracias.

¿Pero qué me pasa con este hombre? No he sentido deseo por un hombre desde mi primer novio, pero siento que no lo puedo comparar, porque una sola mirada de Ivam me hace temblar de forma agradable ¿Por qué será?

Ivam abre la boca pero en ese momento es interrumpido por el sonido de su teléfono, él lo revisa y frunce el ceño.

__Sigue comiendo, ya regreso.

Dicho eso, se levanta dejándome sola y se va a la sala, pero mi curiosidad me gana y me levanto para escucharlo ¿Será una mujer?

__Lo siento Vladimir, se me había olvida que hoy era la reunión, no crea que pueda asistir, tengo un asunto de importancia.

Él suelta un fuerte suspiro y se rasca la cabeza.

__Conseguí a una chica que necesitaba ayuda y se está quedando en mi casa, por ahora, no quiero dejarla sola –Veo que se queda en silencio y de pronto su mirada se vuelve feroz--. Ese no es tu maldito problema. Así que no te metas.

Dicho eso apaga el teléfono y lo tira al sofá con fuerza. Johan en mis brazos se ríe al jugar con mi cabello haciendo que Ivam nos descubra, me quedo parada sin poder apartar la mirada sintiéndome culpable, no quiero causarle problemas.

__ ¿Escuchaste mi conversación? –me pregunta con los brazos cruzados.

Asiento apenada.

__No planeo convertirme en una molestia, apenas pueda conseguir un lugar para vivir, me iré.

__Sigues hablando de irte cuando deje perfectamente claro que quiero que te quedes ¿y que es eso de molestia? Aun no lo entiendes Hana –Ivam se acerca a mí en pasos decisivos acelerando mi corazón, sujeta la pequeña mano de Johan y me ve con ternura--. No permitiré que ustedes vuelvan a estar solos, sé que es difícil, pero ya no tienes que temer.

Las lágrimas salen sin previo aviso, mis labios tiembla y antes que pueda decir algo, Ivam me abraza con cuidado de no aplastar al bebé. Sus brazos me hacen sentir querida y protegida  por primera vez. Una pregunta vibra en mi mente y no quiero encontrar una respuesta.

¿Hasta cuando durará?

No te Dejaré  #2 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora