No te Dejaré #2 (PAUSADA)

capitulo #9

Hana sigue en mis brazos y la sensación es agradable, no me gusto verla llorar así que me propuse tranquilizarla. Aunque me dijo algunas cosas interesantes de su vida, aun desconozco la mayoría, no quiero que vuelva a sentirse insegura o con miedo, doy pequeñas caricias a su espalda y beso su frente. Siento su cuerpo tensarse y sube su mirada para evaluarme.

__ ¿Te disgusta que te toque? –Le pregunto sin dejar de acariciar los ovillos de su cadera.

Hana aun sigue en short y en sostén, por lo tanto me es difícil controlar mis manos.

__N-no… --Ella me responde con un leve sonrojo formándose en sus regordetas mejillas.

Sin poder evitarlo pellizco uno de sus cachetes. Me gusta que este subiendo algo de peso.

__Entonces ¿Puedo seguir tocando? –Le pregunto acercándome a su pálido cuello.

Mi aliento caliente sobre su cuello la hace temblar y muerde su labio.

__Es que… no se… --Hana tartamudea y se aferra con fuerza a mis hombros cerrando sus ojos.

Sonrió a verla tan afectada, es muy sensible a mi tacto y eso me gusta.
Sintiéndome atrevido, aprieto uno de sus senos haciendo que ella suelte un jadeo y abra los ojos sorprendida.

__Por eso te dije que tienes que decirme si está bien donde te toco, sino, temo no poder controlarme –Le digo mirándola a los ojos.

Ella parece tener una lucha interna pero al final asiente y sus ojos muestran deseo.

__Esta bien –Me susurra y ese es todo el permiso que necesitaba.

Beso la cicatriz del centro de su pecho y ella jadea, tiento como mi lengua esa zona, retiro la copa de su sostén y me aventuro a uno de sus senos, apenas toco la punta con mi lengua, el cuerpo de Hana salta como un resorte y tiembla. Sonrió y comienzo a succionar y chupar, mientras jugueteo con el otro, en verdad tiene senos muy generosos.

Ella grita lujuriosa y amo ver cómo responde a mis caricias, dejo sus senos para ir subiendo dejando resto de besos por su cuello, ella tiene cerrados los ojos con fuerza y su rostro esta sonrojado ¡ah, realmente es algo hermoso que observa!

Acaricio sus labios con mi lengua y ella jadea abriendo sus apetitosos labios. Me apresuro a probarla y sello mis labios con los suyos, la sensación es tan excitante que suelto un ronco gemido en su boca ¡mierda! Podría durar horas besándola, tomo su rostro con mis manos para poder besarla con profundidad, introduzco mi lengua en su boca sin miramientos para jugar con la suya pero un movimiento me hace detenerme y me retiro, en ese momento ella tose.

__ ¿Nunca te habían besado con lengua? –le pregunto frunciendo el ceño al ver como se ahogaba, doy golpecitos a su espalda.

Ella desvía la mirada y niega avergonzada. ¿Pero qué clase de idiota la embarazo?

__Intenta respirar por la nariz de forma pausada y déjate llevar, abre tu boca.

Ella abre su boca y esta vez soy un poco más lento para que ella se adapte, jugueteo con su lengua acariciando todos los lugares y queriendo llegar más profundo, Hana imita mis movimientos y empezamos un vaivén con nuestras lenguas, besando y mordiendo.
Suelto una sonrisa junto a sus labios “Aprende rápido”.

__Ivam… --Ella gime y una corriente atraviesa mi cuerpo al escucharla.

Ah, demasiado linda, no quiero que nadie vea este rostro desasiéndose entre mis manos.

__Podemos hacer mas cosas deliciosas, solo si tu quieres… --le dijo besando sus mejillas, mordiendo una en el proceso.

Ella parece reaccionar y pone su mano sobre mi pecho, alejándose un poco.

__Yo… no me siento todavía bien, además, debo ir a ver a mi hijo –Me dice cortando el momento pero percibo la duda en su mirada.
Ella también quiere esto. Sonrió y beso su frente.

__Tranquila, ve a ver a Johan, hablaremos en la noche ¿de acuerdo? –Acaricio su cabello intento controlar mi deseo de retenerla entre mis brazos.

Ella pareciera querer decirme algo pero se detiene y muerde su labio, frunzo el ceño y con mi dedo hago que deje de morderse.

__El único que puede morder ese labio soy yo –Le declaro dando toque con la yema de mi dedo su labio inferior.

Ella se sonroja y aparta el rostro.

__Debo irme.

__Bien.

Ella se apresura a escapar de nuevo pero esta vez me siento tranquilo, porque sé que jamás la dejare ir.

Hana

Lo bese, lo bese, lo bese…
No sentía esa sensación de confort al besar a alguien desde hace tiempo, el hombre que me mantuvo cautiva disfrutaba más lastimándome mentalmente, así que las muestra de cariño eran limitadas y de cierta forma agradezco que fuera así, creo que jamás podría haber aguantado que me tocara de la forma que lo hacia mi novio.

Mi novio…

El remordimiento me golpea ¿Qué pensaría si supiera que deseo a otro hombre? Aunque el tiempo ha pasado y tal vez ya se haya olvidado de mi, posiblemente a esta altura ya tenga una esposa e hijos, así que decido no mortificarme por esos pensamientos.

Cuando Ivam me beso, sentí tanto deseo de entregarme a él, contarle todo de mi y que ningún secreto se interpusiera, pero no es bueno que confié tan rápido, aún no llevamos mucho tiempo conviviendo y no quiero que él tenga una mala imagen de mi. Prefiero retribuir mi acción al hecho que no estaba pensando las cosas y me dejar llevar por el momento.

¿En verdad es así?

Toco mis labios recordando lo que me dijo “El único que puede morder ese labio soy yo”. Sé que debería ser más precavida pero desde que lo conocí, supe que él era diferente y temo enamorarme de alguien cuando mi futuro es tan incierto.

“Eres un demonio como tu padre, solo arruinas las vidas de las personas que están cerca de ti” Las dolorosas palabras de mi madre se repiten en mi cabeza haciendo que reaccione. No puedo permitir acercarme sentimentalmente a este hombre.

Porque al final, para que Johan pueda tener un futuro, planeo hundirme en el infierno y llevarme a ese psicópata conmigo.