¿Pregnant Of My Best Friend? [JoongHwa / SeongJoong] [ADAPTACIÓN]

Capítulo XVI

El timbre se escuchaba una y otra vez por toda la casa, como si la vida de la persona detrás de la puerta dependiera de ello.

Luego de liberar un cansado suspiro, Seonghwa bajó como pudo las escaleras de la casa para, acto seguido, dirigirse a la puerta principal. Al abrirla, se encontró inmediatamente con Mingi, el cual seguía presionando el timbre eufórico incluso si ya habían abierto la puerta.

-Hey, Minkkie -Sonrió un cansando Seonghwa, no porque Mingi estaba molestando, sino que no había descansado bien en la noche. Hongjoong había decidido tomar nuevamente un turno de noche en la oficina, justo en el momento que Seonghwa estaba más cariñoso de lo normal, por lo que pasó toda la noche llorando por los cariños de su novio. Desorden hormonal, tal vez-. Ya no es necesario que sigas tocando el timbre, ¿sabes? Además, Hongjookkie está tomando siesta.

El mayor alzó la vista con una amplia sonrisa de sus labios, y antes de decir algo, dio un último apretón al botón para que sonara nuevamente un «Ding dong» por toda la casa. Cualquiera diria que Mingi es un niño atrapado en el cuerpo de un hombre.

-Lo sé, pero estoy tan emocionado que no puedo evitarlo -Una gran parte de Seonghwa se sintió aliviado al ver al Mingi de siempre, por lo que no pudo evitar suspirar-. ¿Puedo pasar?

-Claro, justo iba a ordenar la ropa del JaeHwan -Se hizo a un lado el castaño con una sonrisa, dejandole así el paso a Mingi para entrar a la casa-. ¿Me quieres ayudar?

-Eso no se pregunta, Seongunnie -Sonrió ampliamente el mayor dando a entender que si quería ayudar.

Mingi comenzó a caminar detrás del más bajo, el cual fue escaleras arriba y se adentró a una habitación que estaba casi al final del pasillo. Aquel lugar estaba pintado de un hermoso color pastel, con algunos muebles blancos para la ropa y pertenecías del bebé y una hermosa cuna en el extremo de la habitación. Aún faltaban algunas cosas para que estuviera completamente lista.

Gracias a la ayuda que le dio Mingi a Seonghwa, ambos se sentaron con las piernas cruzadas en el suelo quedando así frente a frente, mientras que a sus costados habían paquetes de ropa nueva para el bebé.

Seonghwa abrió uno de estos, admirando lo tierna y pequeña que era la ropa para luego doblarla y dejarla a un lado. Mingi le seguía el ritmo, sólo que cada vez que había lo suficiente, el rubio se levantaba de su lugar para acomodar la ropa en los muebles.

Luego de un cómodo silencio, Seonghwa volvió a hablar.

-Entonces... -Alzó la vista unos segundos para ver a su adverso, el cual tenía una sonrisa en sus labios mientras miraba la ropa-, ¿qué es lo que tiene tan emocionado?

Escuchó un chillido por parte del rubio, el cual se volvió a sentar rápidamente frente a Seonghwa.

-Solucioné, al fin, las cosas con Yunho~

-Oh, ¿¡de verdad!? -El mayor asintió reiteradas veces con su sonrisa intacta, contagiando a su paso a Senghwa -. Vaya, me alegro un montón, Minkkie. ¿Qué era lo que realmente había pasado?

- Bueno, a pesar que el objetivo de todo esto era bueno, el muy idiota me hizo sufrir durante el entretiempo -Gruñó el Rubio, tomando un pequeño gorro color celeste. Volvió a sonreír mientras alzaba la mirada-. Te haré un resumen; el día que decidí hablar o, mejor dicho, averiguar todo lo que le pasaba a Yunho, él había dejado su celular desbloqueado sobre la mesa mientras iba al baño. En ello, le llegó un mensaje de un número desconocido, decía: «Te espero en el restaurante Italiano que está en el centro de la ciudad. Ponte guapo como siempre. Te amo», en ello me vino a la mente nuevamente todo lo que habíamos hablado del supuesto engaño, así que cuando salió de la casa con la excusa del trabajo, yo no dudé en seguirlo. Al momento de llegar, él estaba afuera con una sonrisa, y cuando me acerqué para encararlo, él se arrodilló justo frente a mí para... ¡proponerme matrimonio! -Chilló más emocionado de lo normal, enseñando luego un hermoso anillo de oro en su dedo anular.

-¡No lo puedo creer! -El castaño chilló junto al rubio para luego abrazarse, aunque se les dificultó un poco por el abultado vientre que había entre ellos-. Entonces, ¿todo era parte de su plan?

-Eso es lo que él me dijo -Continuó hablando una vez que se separaron-. Él me quería hacer creer que había encontrado a alguien más, incluso se había comprado un perfume diferente para hacerlo "más real", pero en realidad era su plan para proponerme matrimonio -Celebró nuevamente, aunque se cruzó de brazos en cuestión de segundos-. Pero, no dudé en darle una patada en su trasero por todo lo que me hizo sufrir.

-¿Ves? Te dije que Yunho no sería capaz de engañarte -Sonrió Seonghwa, dejando la ropa de su bebé a un lado-. ¡Felicidades, Minmong!~ -Extendió los brazos el menor para que el rubio lo abrazara, cosa que hizo sin pensarlo-. Supongo que estamos invitados a la fiesta de bodas.

-Claro que sí, son mis invitados de honor -Bromeó el mayor, recibiendo un pequeño golpe en su hombro.

Hongjoong se volvió a esconder detrás de la pared al momento que su novio y Mingi habían vuelto a doblar la ropa del bebé.

El pelinegro había despertado luego del todo el ruido que había causado la visita, pero se había quedado acostado mirando a la nada. Cuando le dio hambre, decidió levantarse dispuesto a servirse algo para comer, pero en realidad fue a escuchar todo lo que estaban hablando los menores.

Al momento que Mingi le mostró su anillo a Seonghwa, Hongjoong miró a su novio para ver su reacción; los ojos del menor se habían tornando en una fina línea con un brillo tan intenso, en sus labios había una amplia sonrisa dejando a la vista las hermosas perlas que tenía como dientes, y sus manos se movían ligeramente por la emoción.

Se preguntó si Seonghwa le gustaría, en algún futuro, ser su esposo; aquella persona que estaba dispuesta a pasar el resto de sus días a su lado. Aquel brillo tan inexplicable en los ojos de su novio hizo que casi le pedía matrimonio ahí mismo.

Suspiró mientras negaba con su cabeza lentamente, aún no era el momento de dar ese paso, pero de que lo iba a hacer; lo iba a hacer.