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Capítulo 29: el final

A Harry le encantaba estar en casa con los gemelos, pero estaba feliz de empezar a enseñar en el nuevo trimestre. Su esposo todavía ayudó con algunas clases, ya que ambos estaban muy interesados ​​en los bebés. Sonrió mientras miraba a su esposo con los bebés y vio que, al igual que su hijo, los hombres Malfoy parecían ser pudin para las hijas. Abraxas y Lucius estaban esperando, y Harry también, a que Draco diera a luz. Sin embargo, Harry tuvo que ahogarse, ya era bastante difícil ser abuelo y tenía que añadir a su bisabuelo a la lista. Sin embargo, el bebé se parecía más a un sobrino, ya que tenía la edad de Draco, y Fred y él eran hermanos en todo menos sangre. El tercer bebé Weasley-Malfoy estaba listo para hacer su entrada, y todos estaban emocionados de saber cuál sería el bebé. Con Elena y Prewett, ya había uno de cada uno, pero esta vez la mayoría de las apuestas estaban en un niño pequeño.

Harry estaba en Escocia el sábado, cuando llegó la noticia de que Draco se había puesto de parto. Los otros Malfoy estaban en Londres, incluido su esposo, pero Harry se había quedado para el quidditch. Los gemelos estaban con él, se había quedado para el quidditch, comenzando a ayudar a entrenar a su antiguo equipo.

Luna llegó al campo. "Harry."

Harry miró hacia arriba. "Hola Luna."

Luna le dio un beso en la mejilla. "Su marido acaba de enviar un flú".

Harry se sorprendió. "¿Por qué te llamó por flú?"

Luna se rió. "Sabía que estarías en el campo".

Harry sonrió. "¿Mi bisnieto está en camino?"

Luna asintió. "¿El término te está creciendo?"

Harry sonrió. "No tanto."

Luna hizo un gesto. "Deberías ir a Londres".

Harry le recordó. "Los gemelos están con los elfos".

Luna le aseguró. "Los tomaré por el día".

Harry se detuvo. "¿Está seguro?"

Luna se rió. "¿Dudas de mis habilidades como niñera?"

Bromeó Harry. "No lo sé, puedes intentar llevarlos a cazar Nargle".

Luna hablaba en serio. "No al menos hasta que tengan seis años".

Harry simplemente negó con la cabeza. "¿Está seguro?"

Luna le dio un beso en la mejilla. "Neville y yo necesitamos practicar por nuestra cuenta".

Harry estaba feliz de aceptar y se dirigió hacia las puertas. Luna nació como madre y se enteró recientemente de que estaba embarazada. Trabajaba para su padre, pero también había estudiado para ser zoóloga mágica y, a menudo, ayudaba a Charlie y Hagrid. Ella y Neville estaban emocionados y ya le pidieron a Harry que fuera padrino. Luna no estaba molesta por no haber sido nombrada en honor a los gemelos, y los adoraba sin cesar, feliz de ser la tía Luna. Harry le recordó que tal vez no regresara esa noche, pero Luna no tenía ningún problema. Ella y Neville se quedarían en las suites de Harry si era así, por lo que los bebés estaban en casa.

Harry encontró a todos los Malfoy y Weasley ya en el hospital, incluso a la mayoría de los niños. La familia seguía expandiéndose y Molly se mantenía ocupada tejiendo, feliz cuando se anunciaba el próximo bebé. Hermione y Penny volverían a agregar pronto, Ginny la única sin un hijo.

Abraxas lo vio. "¿Dónde están los gemelos?"

Harry lo besó. "Hola a ti también."

Abraxas se rió. "Lo siento, solo estoy sorprendido."