Amber.

Capítulo 1

Me levanto de mi cama lentamente, se me hacía raro ya que era muy temprano a lo que yo acostumbro levantarme, eran las 07:35 a.m

Caminé hacia la cocina ya que olía a un olor muy agradable "claro,huele a comida, obvio que te tiene que agradar" me dije yo mismas mientras caminaba. Sonreía por aquel pensamiento, pero esa sonrisa no duró mucho, sentía que el pasillo por donde caminaba era mas largo de lo común, el habiente se sentía pesado y escalofríos recorrían mi cuerpo.

Al llegar a la cocina mi madre muy sorprendida y extrañada me dice -Cariño, son las siete de la mañana, que haces despierta a esta hora, te despiertas normalmente como a las once o casi doce del medio día

Yo sonreía mientras escuchaba lo que me decía, y le respondí
-si, la verdad también me pareció raro haberme levantado a esta hora, es que sentí escalofríos,pero debería ser el frió o algo así- me encogí de hombros restándole importancia al tema.

Mientras mi madre reía un poco me contestó -bueno, ya que estás despierta ¿Quieres desayunar ya?- yo aún no tenía hambre, pero el olor a huevo con tocino olía demasiado bien, así que no me pude contener.

Yo solo asentí con la cabeza.

mientras ella preparaba el desayuno se escuchaban unos pasos que venían hacía la cocina -Buenos días, ¿como están?- dijo William, mi hermano mayor. el se acercó hacia mí y me dio un abrazo, y olía muy bien, había utilizado ese perfume que me encantaba. luego camino hacia donde mi madre y también la abrazó, el ya estaba listo para salir a la universidad, estaba un poco atrasado así que preguntó deprisa -¿El desayuno está listo?- y mi madre un poco apresurada le respondió -si hijo, aquí está- tomó el plato y le sirvió la comida, la sirvió tan apresurada que casi se le cae la comida, me reí solo un poco mientras mi hermano comía deprisa y me preguntó mientras contenía una risa

-¿De que te ríes?

y yo riéndome le respondí -de nada, -me encogí de hombros- solo de que casi ibas a tener que comer comida de el suelo como...- dejé la oración en el aire, mi hermano entrecerró sus ojos viéndome fijamente-  un perro- terminé la oración mientras reía, mi hermano hizo un gesto de fastidio mientras yo reía.

En el momento en el que mi hermano termina de comer se levanta y lava su plato, se despide de nosotras y comienza a caminar hacia la puerta para irse.

-Will- le llamé

-¿Hum?

-¿No te cansas de llegar tarde a la universidad por andar de perezoso?- contuve mi risa para no reírme a carcajadas

-¿Te soy sincero? La verdad no, pero tampoco es que tú puedas decir mucho, bella durmiente- rió un poco- ¡Las quiero!- y con los mismos ánimos que se despidió, abrió la puerta y comenzó a caminar rápido para no llegar tarde a su clase.

Yo me seguía riendo un poco por lo sucedido hasta que la voz de mi madre hizo que dejara de hacerlo

-Cariño, tengo que hablar contigo- me dijo mi madre dirigiendo su mirada hacia mí con una voz sería pero dulce.

Mi semblante había cambiado, ya no me estaba riendo por mi hermano, ahora estaba un poco asustada, pensé que me hablaría de cosas malas que hice en el hogar, que debería empezar a levantarme temprano como hoy o cosas así.

Camino lentamente hacia donde está ella -¿Si?- le dije un poco nerviosa

-estuve pensando que deberías empezar a estudiar en un colegio normal como las demás chicas- me dijo con una mirada fija hacia mí.

-sabes que no sé cómo me iría allá, no se cómo hablar con las demás personas, sería un poco raro- le dije un poco disgustada

-pero hija, sería mejor para ti, quién sabe si logras tener varias amistades y no solo tendrás a Madison, ¿Que tal si no es como esperas que sea?- me dijo insistente -y podremos tener una familia más... Normal- bajó su cabeza y me dijo con un poco de melancolía y yo creo que sabía por qué.