La voz de un ángel

PRIMER DIA: PARTE TRES

Horas después la jornada escolar ya había acabado, los chicos y chicas de la escuela se dirigían a sus respectivos clubes o a sus hogares, por su parte, el peliblanco bajaba las escaleras de camino al estacionamiento de bicicletas para ir a sus clases privadas, hoy tenia lecciones de negocios y piano, suspiro, terminaría desocupándose alrededor de las nueve.

Ese había sido un día bastante extraño para Killua, no solo se encontró con Gon, también era la primera vez en mucho tiempo se sentaban con alguien a almorzar, al final terminaron comiendo Kurapica, Leorio, Gon y él en una de las muchas bancas del patio escolar, justo debajo de un cerezo, era un lugar realmente apartado pues todos los demás terminaban en la cafetería ya que eran pocos los que traían su propio almuerzo; sin embargo, Killua tuvo que prestarle dinero a Gon, ya que este aparte de no traer almuerzo se había gastado todo su dinero de una semana en las maquinas tratando de conseguir ese llavero y en los jugos que había comprado para ambos horas antes, cielos, su amigo sí que era un idiota.

- ¿A qué club se abra inscrito Gon?- se preguntó el albino mientras se cambiaba los zapatos. Al preguntarle este solo respondió- "es-un-se-cre-to"-eso había sido demasiado lindo, incluso para el mismo Gon. Cuando por fin había llegado con su bici su teléfono empezó a sonar.

- Joven amo, ¿ya ha salido de la escuela? - pregunto Gotoh al otro lado de la línea.

- No, aún estoy en el estacionamiento, ¿tengo que ir a algún otro lugar? - respondió el albino con voz pesada, no le agradaban mucho sus clases privadas, pero odiaría pasar más horas con aquellos extranjeros.

- No, su padre lo ha inscrito a un club, por favor diríjase a este lo antes posible.

- ¿Eh?- fue lo único que atino a decir antes de que su mayordomo le diera todas las instrucciones.

Momentos después Killua se encontraba frente a la puerta de su nuevo club, ¿Qué carajos le había picado a su padre?, últimamente actuaba de manera muy extraña.

- Disculpen la interrupción- dijo el albino entrando al salón.

- Oh, no te preocupes, ¿tú eres Killua?, el profesor Morel me dijo que vendrías- respondió la profesora asistente- Bienvenido al club de cocina, este año tenemos otro miembro nuevo, me parece que está en tú clase, ¿Por qué no trabajan juntos?

- Si, está bien- respondió el albino dirigiéndose a donde la maestra señalaba, y para su sorpresa su nuevo compañero resulto siendo nada más y nada menos que Gon.

- Yo, Killua-Dijo el moreno saludando a su amigo con una gran sonrisa.

Gon se encontraba realmente feliz, puesto que horas antes su querido amigo le había dicho que él no podía darse el lujo de asistir a un club, su familia lo hacía estar en lecciones privadas que ocupaban todo su tiempo, esto entristeció un poco al moreno, -si Killua no tenía tiempo para un club eso significaba que ¿tampoco tenía tiempo para él? - pensó el joven Freecss; pero ahora estaba en un club, ¡estaban en el mismo club!, eso lo había puesto muy feliz, deseaba pasar mucho tiempo junto con su mejor amigo.

- Bueno ya que todos tienen pareja podemos empezar con nuestro reto semanal- dijo la profesora.

- ¿Reto semanal? - pregunto el moreno ladeando la cabeza.

- Así es, nuevos reclutas- continuo la profesora- En el club de cocina ponemos una temática por semana y los equipos van ganando puntos por día dependiendo de la calidad de los platillos que preparen, cada día pueden llegar a ganar hasta diez puntos, pueden hacer la interpretación que quieran, así como los preparativos que ustedes deseen, pero todo se definirá con lo que pongan en el plato, el ganador como siempre recibirá la publicación de su receta en el periódico escolar así como la publicación de su receta en el libro de cocina escolar de este año.