PRIMER DIA: PARTE UNO

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Gon se dirigió a su nuevo asiento justo enfrente de Killua, no tenía idea que irían a la misma escuela, eso lo hacía feliz, estar con el peliblanco lo hacía sentirse más seguro.

Antes de sentarse le dedico una gran sonrisa al albino, pero este simplemente miro a otro lado, ¿acaso estaba enojado con él?, ¿se enojó porque no le había dicho que era un Freecss?, ¿acaso era porque Killua pensaba que Gon podía estar todo el tiempo con Kaito por ser el discípulo de su padre?, si, definitivamente era eso, sin embargo por más que le rogo a Ging no pudo ni siquiera obtener un autógrafo, ¡ese viejo!, estaba seguro que si se lo pedía amablemente Kaito le daría un autógrafo, pero su padre se negaba siquiera a llamarlo; ¡le diría a Killua tan pronto tuviera la oportunidad!, ¡así ya no estaría enojado!.

De repente empezó a sonar una voz por los altavoces de la escuela antes de que el profesor pudiera continuar con la presentación de la clase- Profesor Morel, se le solicita en la oficina del director, profesor Morel, se le solicita en la oficina del director.

- Oh vaya, ¿Qué habrá pasado ahora? - dijo el profesor Morel mientras rascaba su cabeza desconcertado- Killua, ya que aún no hemos escogido el representante de la clase y tú tienes el mejor promedio ¿podrías mostrarle la escuela?, además se conocen, creo que se llevaran bien.

- No hay problema- dijo Killua con una voz algo seria, haciendo que el pelinegro frunciera el ceño, ¡de verdad estaba enojado!

- Todos los demás pueden hacer lo que quieran hasta la próxima hora, solo asegúrense de no molestar a las otras clases- dijo el profesor Morel antes de salir del salón.

Gon estaba a punto de voltearse para explicarle todo a Killua, no soportaba que su mejor amigo estuviera enojado por un mal entendido- ¿está bien llamarlo su mejor amigo? - se preguntó el moreno, le preguntaría luego; pero antes de que pudiera siquiera reaccionar fue rodeado por varias personas, (en su mayoría chicas) que le hacían toda clase de preguntas sobre su padre y Kaito, al parecer el viejo era bastante popular.

Mientras tanto Killua veía desde atrás al moreno, se había impresionado mucho al verlo entrar a la clase, y claro, estaba muy enojado, estaba harto de que su familia lo usara para conseguir conexiones o para impresionar empresarios, nada más esa misma mañana tuvo que pasarse cerca de cuatro horas con unos extranjeros que no tenían idea del idioma japonés, no solo tuvo que hacer de su "guía", también era un traductor, por favor, ¿Por qué carajos tenia él que encargarse de eso?, su familia podría contratar a alguien más, pero el albino sabia el porqué, su padre tenía que presumir que su "hijito" de quince años sabía hablar cuatro idiomas de manera fluida y sabia de negocios; ¿a quién carajos le importaba eso?

Pero esta vez habían pasado el límite, no solo no le habían dicho quién era Gon en realidad, también organizaron esa estúpida cita de juegos para que se hicieran "amigos", por dios, hasta el mismo Gon debía saberlo, debía de estar fingiendo, todo era planeado; en ese momento una lámpara se encendió en la mente del albino, no, eso era imposible, no había forma de que su padre se enterara de que se escaparía ese día, ni que el pelinegro se callera justo a tiempo encima de él, tampoco había forma de que supusieran que Killua le agarraría la mano para escapar juntos, entonces... ¿Gon también era una víctima de las circunstancias?, pero entonces ¿Por qué no le dijo su apellido cuando se presentaron?- para ser justos yo tampoco le dije el mío- pensó el peliblanco, definitivamente había algo más.

- Wow Gon, que lino llavero de Kaito- dijo una de las chicas que rodeaban al pelinegro mientras señalaba el llavero de su mochila- escuche que es una edición limitada, solo se consiguen en las maquinas del centro.

- Oh, gracias, si, si es la edición limitada, vi la máquina de camino a la escuela y no pude evitar tratar de obtener uno- respondió el moreno.

La voz de un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora