Capitulo #2: Bromeando con el cadáver.

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Nota: A partir de este capítulo volvemos a la actualidad. Es decir al período de tiempo en que está ubicado el prólogo y donde ya los chicos tiene cuatro años de ser una banda. Espero que lo disfruten.

Trevor:

-¡Soy inocente! Tienen que creerme ¡Soy inocente!- grito mientras me aferro a las rejas.

-Trevor deja de gritar de una vez. Estoy intentando dormir una siesta-protesta Barbie.

-¿Cómo puedes estar durmiendo una siesta tan relajadamente? -le protesto de vuelta pero ella ya se ha quedado rendida en una de las bancas. - ¿Soy el único que está entrando en paniquismo acerca de estar en la cárcel para siempre?

- Se pronuncia pánico Trevor, no paniquismo. Y no vas a estar en la cárcel por siempre. Primero un juez debe evaluar nuestro caso y ver si somos culpables o no. El proceso judicial en si, consiste en...

-¡A nadie le importan tus comentarios nerds ahora, Luke!

-No son comentarios nerds, son cosas básicas. ¡No es mi culpa que tengas la mente quemada de ver tanto porno!

-¡La puta madre que los parió!-maldice Seana en español.- Paren ya ustedes dos.-suspira- Tenemos derecho a una llamada. Llamaremos a Seattle para que venga a sacarnos de aquí y problema resuelto.

-Yo no merezco estar aquí. ¡Soy demasiado perfecto para estar en prisión!-me lamento y me abrazo a Luke. Enseguida se empieza a quejar:

-Trevor deja de ser una maldita reina del drama.-rueda los ojos-Y deja de llorar sobre mi, estás ensuciando mi camisa con tus mocos.

Se preguntarán como fue que terminamos en la cárcel siendo acusados de algo que no hicimos. Busquen palomitas y pónganse cómodos amigos, la historia es bastante larga.

Todo comenzó hace tres días.

Tres días antes

-No voy a volver a beber. Esta vez lo digo completamente en serio.-es lo primero que digo cuando entro a la sala de ensayos y me dejo caer en el sofá.

- También lo decías "completamente en serio" la última vez, y la vez anterior a esa, y la anterior...- se burla Matt, nuestro guardaespaldas, dejándose caer tambien a mi lado.

-Vale lo pillo, ya deja de ser un dolor de culo. - él ríe ante mis palabras.

La novia-ahora ex novia-de un amigo rompió con él ayer. Él estaba un poco depre, así que decidimos irnos a un bar para ayudarlo a curar las penas. La noche empezó conmigo prometiendo que no iba a beber mucho, y terminó conmigo cuatro horas después vomitando en la acera. Puede que me pasara un poco con la bebida.

Si no hubiese sido por Matt no sé cómo habría llegado a casa.

Matt ha sido nuestro guardaespaldas desde hace siete meses. Es solo dos años mayor que nosotros, por lo que lo consideramos más un amigo que un guardaespaldas. Y porsupuesto, también es mi compañero de fiestas.

-Préstame tu teléfono. Llamaré a Seattle para que me traiga unas pastillas para el dolor de cabeza cuando venga.-le digo.

-¿Por qué no la llamas desde el tuyo?

-Lo perdí de nuevo.

-Típico de ti-me lanza su teléfono y marco el número de Seattle. Al sexto timbre es que contesta.

-No.

-¿No qué? Ni siquiera sabes lo que te voy a decir. Soy Trevor por cierto.

-La respuesta sigue siendo no.

Lucky CharmedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora