Lucky Charmed

Capítulo #4: La Mafia Rusa (parte 1)

Nota: Antes de que lean quiero aclarar, que todo lo escrito en este capítulo es enteramente sacado de mi imaginación. Es solo ficción. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Disfruten del capítulo.

Seana:

—¡Santa mierda!—exclama Matt lanzándole una mirada fulminante a Barbie—Siento que he perdido seis años de mi vida cargando estas maletas. ¡Y aún quedan nueve! Solo te irás por tres días ¿Para qué necesitas tantas cosas?

—Nunca se sabe cuando surgirá una emergencia, debo estar preparada.—determina la rubia con innecesaria seriedad—Además si no te la pasaras quejándote cada cinco minutos ya habrías terminado.

Doy un sorbo a mi bebida energética observando a Matt casi hacer malabares con las maletas, en un intento de que estas no caigan al suelo.

Barbie ha sido contratada como modelo para una marca rusa muy importante, por lo cuál debe irse este fin de semana de viaje a Rusia. Lo molesto de que Barbie viaje es que siempre quiere llevarse la mitad de su armario en equipaje. Usa una maleta para guardar su ropa, otra para su maquillaje, una más para los zapatos y otras cinco más para "lo necesario"—este último grupo es de las cosas que siempre insiste en empacar pero que nunca termina usando—Lo que hace que luego Matt, al ser el guardaespaldas que la acompaña a todos los viajes, se ponga irritable por tener que cargar tanto peso.

—¡No terminaría rápido ni aunque Flash decidiera poseer mi cuerpo!—protesta—En serio pareciera que llevas a toda la tripulación del Titanic aquí dentro.

—Matt mira, ahí se te cayó algo—le avisa Seattle apuntando al suelo y este se gira de un lado a otro buscando lo que le señala.

—No encuentro nada ¿Qué es?

—Tu dignidad—suelta ella con simpleza.

Él se pone rojo de la furia y se dispone a darle una respuesta que promete ser venenosa. Decido intervenir antes de que se arme una discusión innecesaria.

—Dejen la cháchara y acabemos con esto antes que se haga tarde—digo—Venga Matty yo te ayudo a guardar las maletas.

Afortunadamente no replican y seguimos ayudando a Barbie a guardar sus cosas. Luke se nos une más tarde. Trevor se fue a Los Ángeles por una semana a visitar a su familia así que por lo que resta de la semana solo seremos Seattle, Luke y yo.

Tres horas después ya hemos terminado de guardar todo. Solo quedan dos horas para que el yet donde viajará Barbie salga, así que nos despedimos de ella en casa.

—Llámame en cuanto llegues, recuerda abrigarte y no te saltes las comidas. Sé que es mucho pedir pero por favor, no te metas en problemas.

—Tranquilo abuelo Luke, seré una buena chica—le asegura Barbie abrazándolo.

—No te olvides de informarme que tan buenos están los rusos—le recuerdo sonriendo con picardía—y de mandarme fotos de la mercancía, por supuesto.

—Mandarnos—me corrige Seattle con mi misma expresión maliciosa—Si me gusta lo que veo puede que hasta vaya a hacerte una visita.

—¿Cómo se les ocurre ponerse a enviar fotos de ese tipo por internet? ¡Podrían entrar a sus cuentas y sacar a la luz todas sus conversaciones! Nada más en el estado de Manhattan hay alrededor de doce hackers especializados en...

Ignoramos la habladuría de Luke mientras seguimos despidiéndonos.

Noto a Barbie un poco ansiosa. La conozco lo suficiente como para saber que algo le ocurre. Desde está mañana cada vez que le hablo evita mirarme a los ojos y me da evasivas cuando intento hablar de su viaje. Le he preguntado si sucede algo, pero solo consigo que cambie de tema o se ponga a la defensiva, así que decidí dejar de insistir y esperar a que ella se sienta lista para contármelo.