̶M̶̶í̶̶o̶ (JayWon)

2

Abrió los ojos lentamente, notando que todo estaba oscuro, su vista era borrosa aunque todo estuviera negro, su cabeza daba vueltas y se sentía mareado, su cabeza cayó hacia el frente intentando reaccionar bien y espabilarse, pero era complicado, se sentía pesado.
Se removió, y en ese momento cayó en cuenta de que sus manos estaban atadas a los apoya brazos de una silla al igual que sus pies a las patas de esta.
Se removió más fuerte, pero era imposible, la cuerda estaba ajustada a su piel, raspandola.

Dónde mierda estaba?

Se quejó en cuanto la bolsa se quitó de su cabeza, cerrando los ojos con fuerza por la repentina luz de la habitación, parpadeando un par de veces para acostumbrarse.
-Mierda-(Insultó por lo bajo mientras lentamente comenzaba a abrir los ojos y sentía el dolor que había en la parte trasera de su cabeza, seguramente por el golpe con el que lo desmayaron)
-El primero despertó-(Escuchó al frente, levantó la cabeza desorientado, delante de él estaban 6 Alfas de entre unos 30 y 40 años, vestían trajes negros y podía notar las armas bajo las camisas)
Lo primero que pensó no fue en que lo iban a matar, si no su hermano.
Rápidamente giró su cabeza hacia todos los lados, en busca de su familiar con desesperación en su mirada.
Y ahí estaba, podía saberlo por el olor.
SungHoon estaba a su lado en las mismas que el, atado y con la bolsa en la cabeza, parecía que todavía no había despertado, y era obvio, porque ya estaría gritando o llorando del miedo.
-Pero que?-(Murmuró rápidamente, volviendo la vista a los hombres que parecían ignorarlo, hablando de alguien que no sabía y que tampoco le importaba en ese momento, necesitaba verificar que su familiar estuviera bien)
No dijo nada más, no quería hablar o insultar y cagarla, sabía que esos hombres estaban dispuestos a golpearlo si seguramente les "faltaba el respeto a los Alfas", conociendo muy bien a las otras aldeas totalmente cerradas de mente, por eso amaba su aldea, ellos no eran tan estúpidos como ellos.
Todos se callaron en cuanto dos Alfas más entraron a la sala, haciendo una reverencia de respeto.

Suponía que el líder de la manada, aunque por la apariencia, suponía que fueran los hijos.

Un chico de cabello color azabache y otro castaño oscuro, ambos Alfas y no pareciendo más de 22 años.
-Que pasó?-(Preguntó el de cabello negro, dándole una rápida mirada para luego mirar a los otros con una mirada totalmente seria)
-Estaban en nuestra zona-

Su zona?

Se relamió los labios, sin querer admitirlo estaba nervioso, pero no nervioso por el, no le importaba que hagan con el, solo quería cuidar se SungHoon, porque aunque el fuera menor, siempre fue demasiado protector, tenía un alma de líder que muchos Omegas envidiaban de el.

-Y de dónde son?-(Preguntó esta ves el castaño oscuro)
-Aun no lo sabemos, estábamos esperándolos para averiguar, uno aún no despierta-(Desvió su mirada hacia otro lado en cuanto lo miraron a el, lo que menos quería ahora era hacer contacto visual con alguno de ellos)
Vió al Alfa de olor a café, el cual era el castaño oscuro, encaminarse hacia Park, el apretando con fuerza las manos mientras veía como le quitaba el saco de la cabeza.

Ni te atrevas a tocarlo, imbecil.

Pensó su lobo, y quería soltarlo, pero se contuvo, sabía que todo terminaría peor.

Casi sobresaltó en cuanto una mano helada se posó en su mandíbula, girandole bruscamente la mirada hacia enfrente y haciéndolo soltar un leve quejido por lo bajo por la brusquedad, el cual el Alfa azabache no hubiera escuchado si no fuera por la cercanía en la que se encontraba su rostro con el suyo.
-Que es de ti?-(Le preguntó con rostro serio, aún así no le sacó la mirada, no se iba a dejar intimidar por ese estúpido)-Responde-(Gruñó el mayor)
-Hermano-(Murmuró apenas, la rabia que le corría las venas era insoportable, sus ojos se desviaron a un costado, dónde vió que aquel Alfa seguía viendo e inspeccionando la cara del otro, el tensando la mandíbula)
-Es lindo-(El comentario que hizo el castaño oscuro hacia su familiar lo hizo enojar más, viendo como pasaba su mano por la mejilla contraria, sin percatarse removiendose como si quisiera ir con él y defenderlo)-Me quedo con este-(Pidió, mirando al azabache que estaba con el)

Eso no le puedo enervar más la sangre.

-No lo toques-(Murmuró lleno de rabia, intentando no gritarle todos los insultos habidos y por haber que conocía, sentía la respiración pesada al estar tan tenso, desprendiendo un olor de enfado sin quererlo)
-Entonces me quedo con el-(Respondió el otro, ambos ignorandolo)

Oh mierda, pero donde se habían metido?