29~¿Tu?~

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-¡Oh, No puede ser!- Exclamó dejando caer la linda taza con la cara de su hijo al suelo -¿Como estas?  ¿Donde estabas?  ¿Te hicieron algo?  Dime y voy y
yo...- Dijo con sus manos en mi rostro, pero no la deje terminar

-Estoy relativamente bien, tranquila- Aclare con una sonrisa triste

-Qué malos modales, pasa, pasa. Debes tener frio, esta empezando el invierno- Invito a lo que yo asenti levemente con la cabeza,  ella tenia razón,  en Atenas hace tres días estábamos a 35º, Aquí podía ver el humo blanco salir de mi boca cuando venia -¿Tienes hambre?-

-No, gracias, exagere con  el tiempo del viaje y traje mucha comida y cosas innecesarias- sonreí

-Bueno, puedes acomodarte mientras yo hago la cena. ¿te acuerdas donde esta la habitación de huéspedes?- pregunto y yo asenti

Subí las escaleras, entre a la linda habitación con paredes gris  y una cama individual en el medio. Elegí una pijama de pokemon, la cual había comprado hace tiempo y nunca usé. Tome una toalla y entre al baño,  el agua caliente nunca se había sentido también, pero mis preocupaciones siempre están intactas...

Ojalá nunca hubiese escapado.
Ojala nunca lo hubiera conocido.
Ojala pudiese sonreír sinceramente sin recordar cuando el sonreía.
Ojala pudiera desearle lo peor en este mundo, gritar a los cuatro vientos que lo odio, pero no puedo. Aunque el me halla dañado yo lo amo, ¡Joder!  Lo amo y estoy agradecida que nunca se lo dije firmemente,  jamás salio de mi boca,  nunca lo supo...Y quizás por eso no le importo dañarme

Salgo del baño y seco con leves palmadas y caricias mi piel con la toalla, me envuelvo en ella y salgo,  pero cuando abrí la puerta mis ojos chocaron con alguien quien subía las escaleras, quede helada, pero no pude reaccionar cuando el salio corriendo hacia mi y me abrazo con mucha fuerza

-¡Zabdiel, voy a morir!- grite y se separó levemente, sus ojos cristalizados y una sonrisa inmensa

-No sabes cuanto te extrañe- dijo tomando mi mano y recorriendo con sus ojos mi debilucho cuerpo con solo una toallita, me sentí manoseada visualmente,  pero se que solo quería comprobar que fuera real -Me culpe, todas las noches en las que no aparecías y llore como un bebé- Confesó con su voz quebrada

Esto me hacía sentir mal ¿Cuanto tiempo me habrán buscado?  ¿Desde cuando o dejaron de hacerlo? ¿O seguían haciendolo?

-¿Qué te parece si me cambio y hablamos?- Dije suplicante

-Oh- Río nerviosamente -Claro yo...  Estare en mi cuarto- Señaló la puerta donde estaba escrito estoy durmiendo y cuando duermo si me molestan muerdo
La cual subí al cuarto no pude evitar reír, ¿tenia 22 o 5?, ok, no

-Esta bien- Sonreí y entre al cuarto, me vestí y amarre mi cabello en un moño

¿Le iba a decir a Zabdiel toda la verdad?  De hecho si, el se lo merecía. ¿Como lo tomaría?  Me diría loca de seguro,  que quizás me dieron algo y perdí la cabeza ¡ay no!

Salí de la habitación y me dirijo a su puerta toque tres veces y me dice que pase,  cuando abro la puerta esta sin camisa sentado en la cama

-Adelante- Dice señalando el espacio frente a el, me senté, tome tres respiraciones y cuando por fin iba a hablar, alguien abrió la puerta

-Zab sabes si...¿Tu?- Dijo con una sonrisa maliciosa y llena de picardia

-¿Tu?- respondí yo





Notita de escritoraaaa

Holiiii

Dios cuantos nervios ¿No?

Bueno espero estén bien

¡Besitos ternuritas!

Y recuerden todo puede pasal

Bayyyy

Dios Griego ||C.V|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora