Perdido En Tu Orgullo

Arrogancia

Harry lo llevó de arriba a abajo por toda la mansión, era un completo laberinto, no dejaba de preguntarse a quién se le había ocurrido tan absurda estructura y diseño de una casa así, lo que lo tenía en cuenta era que exactamente ese era el fin.

 La casa había sido diseñada como un completo laberinto que solo los residentes y trabajadores conocieran para que todo aquél ajeno que se atreviera a irrumpir en la propiedad, se perdiera entre sus pasillos y desniveles.

A Harry se le hacía muy divertido ver a Louis todo confundido sin saber de donde venían ni para donde iban, mientras lo aturdía hablando de la casa y sus deberes.

-En esta parte de la casa se encuentran las habitaciones secundarias, casi siempre están vacías pero como ya eres empleado de esta familia pues es importante que las conozcas. Por aquí abajo, en este desnivel se encuentran algunos cuartos, no debes entrar a ninguno a menos a que te lo pidamos, no debes hacer ninguna pregunta y mientras escuches algo que venga de estos cuartos tú estás sordo, ¿quedó claro?-  continuó con la supuesta explicación, que más que una explicación sonaba a advertencias todo el tiempo.

-S-si po-por supuesto- Tartamudeó -¿a qué se refería?- El solo pensamiento logró que un escalofrío le recorriera el cuerpo; mientras que Harry reía internamente.

-Enano, espero que estés prestando atención y memorizando todo porque no lo repetiré una vez más, ¿está todo claro verdad?-  Advirtió Harry con una falsa molestia en su voz.

Estaba empezando a gustarle con demasía molestar al jovencito que tenía frente a él, para eso se había quedado ¿No?.

Cuando Harry creyó que era suficiente del tour lo llevó a una de las cocinas, la cocina principal y le presentó al personal.

-Este de aquí es Louis, si necesitan algún tipo de ayuda que no sea muy pesada pueden pedírselo a él, solo no me lo vayan a sobrecargar, no queremos que se nos desmaye el niño, con lo flaquito y pequeño que es no sabemos cuanto aguante -dijo claramente burlón.

-Te puedo asegurar que estoy perfectamente capacitado para hacer cualquier actividad que se tenga que hacer -contestó Louis claramente molesto, pero con aires de grandeza y superioridad.

Jamás había existido alguien que quisiera llegar a humillarlo pero Louis sabía exactamente como ponerlo en su lugar y bajarlo de su nube -¿quién se creía este tipo?- pensó.

-Si, si, claro, ya veremos, pero si desde ahora le hablas así a tus superiores no creo que llegues a la etapa de "voy a demostrar lo que puedo hacer", así que cierra la boca mocoso - Contraatacó Harry, le molestaba que las personas se le pusieran al tú por tú como si fueran sus iguales, cuando claramente, él era su superior, aún así había algo en la actitud del chico que le agradaba y es que jamás, en todos los años de vida que llevaba, alguien le había contestado como lo había hecho Louis.

Harry era temido, nadie se atrevía a más porque sabían que terminarían muertos y Harry por menos de lo que Louis se atrevió ya lo habría corrido, pero no podía hacerlo, -¿por qué no podía?- se preguntó - es un favor para Luke, contrólate - se auto respondió.

Louis guardó silencio, se tragó su coraje y es que era verdad, realmente necesitaba ese trabajo y por primera vez en su vida no iba a dejar que su orgullo le ganara.

Harry miró su reloj y desde el mismo hizo unas maniobras, pronto estaba en una llamada con Liam, su mejor amigo.

-Si hombre, te he dicho que no he podido ir para allá, mi padre me ha encargado algo importante ...  Hermano, te juro que era algo importante ...  Tenía que supervisar algo ... Sí ...  Bien ...  Podrías venir tú y aquí hablamos ...  ¿Estas cerca? ...  Bien, te espero aquí ...  Sí hermano, te espero, adiós - y colgó.