Perdido En Tu Orgullo

Dependencia Emocional

Louis se encontraba profundamente dormido en los brazos de Nate, cuando comenzó a sentir vibrar su celular a un lado, cuando logró reaccionó que se trataba de su celular abrió los ojos y contestó.

-¿Bueno?, chicos, ¿Qué ocurre?

-Louis, ¿Sigues con Nate? Es mejor que te lleve a casa, o no sé pero Harry está muy mal, ya sabe que te fuiste con él, incluso fue a ver si era cierto, te vio con él y está destruido, Luke y Liam ya lo saben, si no haces algo irán a buscar a Nate.

-Mierda, si, nos iremos de aquí, gracias chicos, les aviso.

Cuando finalizaron la llamada se encontraron con Jessael mirándolos con el ceño fruncido.

-Liam y Luke los quieren en la habitación.

-Si, si, ya vamos -contestó Niall.

Cuando llegaron de nuevo a la habitación Liam y Luke seguían con Harry, pero Liam caminaba nervioso por toda la habitación con el ceño fruncido mientras que Luke estaba sentado con Harry en la cama.

-¿Dónde estaban ustedes dos? -preguntó Luke, con un tono envidentemente molesto.

-Advirtiendo a Louis para que huyera con Nathaniel -Contestó Jessael.

-Eso no es cierto, solo intentábamos comunicarnos con él.

-Bien, se acabó la discusión, dejaremos que Harry se reponga y mañana se verá. No quiero que se comuniquen con él, ninguno de los dos, no hablaran con ese traidor hasta que se aclaren las cosas. -decretó Liam.

Todos salieron de la habitación, Harry ya se encontraba durmiendo.

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Louis intentaba despertar a Nate que dormía plenamente.

-Ey, Nate, despierta -hablaba mientras lo movía.

-Hmmm? - fue el único sonido que recibió

-Vamos, que es importante.

-Vamos Lou, vuelve a dormir, es temprano aún -intentaba atraerlo a acostarse junto a él.

-Harry sabe que estoy contigo, me han dicho que se ha vuelto loco, quiero irme de aquí.

-Harry no te hará nada Lou, lo prometo, te cuidaré, pero ven, vamos a dormir.

-Hablo en serio Nate, quiero irme, llévame a casa.

-Bien, bien, de acuerdo, vamos.

Se levantaron y manejaron en silencio hasta la casa de Louis, se estacionó justo afuera, Nate se mantenía alejado y con el ceño fruncido.

-Gracias por hoy, me ayudaste mucho Nate.

-No creo que te ayudara tanto como dices -contestó cortante.

-¿De qué hablas?, lo hiciste.

-No, no lo hice, porque tan solo te diste cuenta que Harry lo sabía y te afecta demasiado, ¿por qué te interesa tanto? ¿Qué más da? Que se joda Harry, creí que podría hacerte entrar en razón, pero ya vi que no es así, lamento no poder ayudarte Louis, aún así, gracias por la tarde tan linda que me regalaste, ya vi que no podré tenerla nunca más.

Dicho eso volteó hacia enfrente y quitó el seguro para que Louis pudiera salir.

-Nate, no es así, es solo que tengo miedo de lo que podría ser capaz de hacer por un arrebato de ira.

-¿Crees que él es más que yo?, ¿que no podría detenerlo? ... -cuestionó -Tal vez si debí matarlo aquella vez -susurró.

-Oh bien, ya veo que no eres tan distinto a él.

-No te atrevas a compararme con él Louis, sabes que no es así y jamás lo será.

Louis respiró intentando tranquilizarse.

-Nate, tengo muchas cosas en la cabeza pero hoy coincidí mucho contigo, me sentí identificado y muy cómodo con tu compañía, probablemente no esté bien emocionalmente para prometerte algo, pero me haces bien y no quiero perder contacto contigo.

-Louis, estoy dispuesto a ayudarte, pero tampoco seré tu juguete, no permitiré que juegues conmigo y después me botes como si nada importara.

-No Nate, eso no pasará, gracias por entender -dijo acercándose a él para darle un fugaz abrazo.

Nate lo tomó de la cintura y lo acercó a él, con su mano libre le tomó la cara y lo obligó a hacer contacto visual mientras acariciaba su mejilla.

-Realmente me gustas Louis, no quiero arruinar ésto. Quiero ayudarte, quiero ser yo en quien puedas confiar y acudir -
Le besó la frente, la mejilla, la nariz y le dejó el paso libre para que saliera del auto

Louis sonrió y bajó del auto hacia su casa, se sentía protegido y querido por Nate, se sentía como UNA PERSONA, muy valiosa y es que esa era la diferencia que le dolía hasta el alma.
Con Harry se sentía inferior, sentía la necesidad de servirle a Harry tal y como un sumiso, vivir para él, como una mascota a quien degradaban y humillaban, había perdido todo su valor estando con Harry, porque todo lo que salía de la boca de Harry lo creía, era la principal cosa por la que no había querido hablar con él, y es que aunque Harry le hubiera dicho que le bajaría una estrella, él ciegamente le creería.

Pasó la noche, Louis no había podido dormir casi nada, era viernes y se despertó para ir a la escuela, se encontraba solo en casa, se levantó, se metió a bañar y cuando salió escuchó la puerta de su casa, bajó a abrir aún con la toalla porque sabía que eran Niall y Zayn, mientras se arreglaba para la escuela les contó brevemente todo lo que había ocurrido, que Nate no era tan malo como creía, que lo hacía sentir seguro, etcétera.
Salieron y subieron a una de las camionetas que acompañaban a Zayn y Niall y se dirigieron rumbo al instituto.

El día transcurrió con normalidad, Zayn y Niall le habían contado el estado emocional en el que se encontraba Harry, pero Louis no quería creerlo, no podía.

El día había estado bastante lluvioso, cuando llegó la hora de la salida la lluvia no había parado, Niall y Zayn se irían directo a una de las fincas de los Styles para encontarse con Luke y Liam, así que Louis debería irse solo.

Salieron de la escuela y Niall le ofreció a Louis llevarlo a su casa y de ahí ellos se irían pero Louis se negó, en ese tema estaban cuando Louis alcanzó a visualizar una silueta, era cierto chico rizado que se encontraba a unos cuantos metros recargado en un auto deportivo negro, traía unos pants, tennis y una chamarra con capucha que lo cubría, mantenía las manos en los bolsillos y estaba cabizbajo, Louis quiso caminar al lado contrario pero Niall y Zayn no se lo permitieron, guiádolo hasta él.

-Tienes que hablar con él Louis -pidió Zayn

-¿Qué haces aquí? -dijo acercándose a Harry.

-Lou, hablemos por favor, entra al auto.

Louis rodó los ojos y entró al auto, una vez ahí pudo observar a Harry, jamás lo había visto así, tan descuidado en su persona, jamás lo había visto mal vestido, despeinado y con el aspecto tan demacrado, tenía los ojos rojos, llorosos, unas ojeras enormes debajo de los mismos, el cabello revuelto y los labios resecos de un color pálido.

-Lou, ¿podríamos ir a un lugar tranquilo para hablar?

-Vayamos a mi casa, no hay nadie - ofreció Louis.