Peron y Tu

Capitulo Final "Peronismo: you can (not) escape"

La pija del General se introducía en tu cavidad anal a una velocidad increíble, saltaste rápidamente antes de que su cañón de carne te rompiera el intestino. Caíste bruscamente contra el piso, la repentina penetración había hecho que pierdas el equilibrio. 
Perón empezo a sacudir su sable haciendo la famosa técnica del helicóptero, el general lanzo un chotazo a 200km/h directo hacia tu cabeza, lograste esquivarlo pero alcanzo tu mano separandola limpiamente del resto de tu cuerpo. 

Estabas desconcentrada, hace unas horas estabas teniendo el mejor sexo de tu vida con Evita, pero ahora estabas peleando contra Perón y su tenebroso miembro. No entendías como todo había llegado a esto, estabas asustada, pero un sentimiento te mantenía de pie, un sentimiento te mantuvo cuerda, un sentimiento te permitía pararte con los ovarios bien puestos y enfrentarte al general, "tengo que salvar a Evita".

El general sacudió su carnosa espada de nuevo, esta vez apuntando a las piernas, saltaste para esquivarlo pero alcanzo a arrancarte 3 dedos del pie izquierdo. El dolor te hizo vomitar el choripan que habías almorzado, el general se distrajo por un segundo y tu aprovechaste para arrancarle una mano de un chotazo del Megadildo.
Perón grito fuertemente, aprovechaste su repentina falta de concentración para arrancarle la otra mano. Pero esta vez Perón ni grito, ni se distrajo. En vez de eso, te pego un chotazo que te hizo volar hasta chocar contra la pared en la que se encontraba Evita.

Estabas segura de que se te habían roto mínimo 3 costillas y la clavícula, no tenías fuerzas para levantarte. El ex presidente dirigió sus ojos y su miembro hacia ti, se paro enfrente tuyo y levanto su miembro listo para bajarlo con la fuerza de 1000 elefantes. Cerraste los ojos y pensaste en todos los hermosos momentos de tu corta vida, la mayoría protagonizados por Evita. La chota de Perón se dejo caer decididamente, sabias que tu momento ya había llegado, pero estabas lista. Antes de que su aparato reproductor te partiera en 2 mitades, lo escuchaste murmurar algo, "nadie escapa del peronismo". El silencio reinó la sala.

Despertaste de un salto, te habías mojado encima. No recordabas bien que habías soñado pero estabas convencida de que era una pesadilla, estabas segura de que habías muerto.
Intentaste recordar de qué se trataba pero una voz conocida te interrumpió. La voz te estaba despertando, decía que alguien te había ido a visitar. No lograste entender bien a lo que se refería pero respondiste automáticamente, sin tomar conciencia, dijiste sobre un truco, un truco que ya conocias, algo que ni vos misma llegaste a entender. Otra vez intentaste pensar en lo que estaba pasando, pero de nuevo una voz te interrumpió, una voz diferente a la anterior, aunque igualmente conocida, era una voz masculina, una voz fuerte, imponente, seductora y poderosa.
"Que truco princesa?" Exclamó la la voz.

Fin.