Capitulo XI: "Un cosquilleo en la cola"

150 1 1
                                    

Cuando viste a Perón te cagaste encima, el shock de ver a alguien que convencida de que estaba muerto, sumado con el paco que habías fumado con evita, te dejo durísima.
No sabias que decir, "lol" murmuraste de manera casi incomprensible. Perón empezo a acercarse a un ritmo lento pero firme, por cada paso que daba, la velocidad a la que la mierda salia de tus pantalones se duplicaba. Perón puso una mano sobre tu hombro, un *ruidodepedo.mp3* ensordecio la sala, te desmayaste.

Cuando abriste los ojos te diste cuenta de que seguías en la casa rosada, estabas atada a la cama de Perón con las esposas mas baratas del sexshop de la esquina. Tu materia fecal seguía adornando todo el piso del cuarto principal de la casa rosada, pero ahora estaba mas fría, esto te hizo pensar que habían pasado un par de horas desde que perdiste la conciencia.
"Soltame gil" gritaste, nadie respondió, "dale pelotudo", otra vez fue el silencio el que respondió a tu comentario. Luego de unos minutos recordaste que tenias el dildo todavía metido en la vagina, usaste la vaselina liquida ultra deslizante con la que este esta barnizado para aflojar las esposas, sorprendentemente funciono. Saliste corriendo del cuarto hacia un desconocido pasillo gigante, al final del pasillo se encontraba una sola puerta, intentaste abrirla pero no cedió, asi que agarraste el dildo y lo golpeaste fuertemente contra la puerta, el chotazo del "Megadildo 3000XL®" fue lo suficientemente fuerte para partir la puerta en 2.
Del otro lado de la recién abierta habitación estaba Evita, atada y completamente desnuda. Fuiste corriendo hacia ella, te arrodillaste para desatarla, pero un alarmente cosquilleo en la cola te interrumpio. El cosquilleo se transformo en un sentimiento que ya conocías bien, una mezcla de dolor y placer indescriptibles, el pináculo del placer que un humano puede experimentar en su vida (solamente igualado por la vagina de Evita), era la mastodontica pija del General.

Peron y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora