Me dirigí al aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Al entrar ya habían varios alumnos sentados en las mesas. Algunos de ellos se volteaban para mirarme y murmurar cosas a mis espaldas sobre mi regreso a Hogwarts. Sin hacerles apenas caso me senté sola en la fila de atrás, mientras llegaba más gente. Intentaba distraerme continuando con el libro de antes, pero no pude evitar escuchar una conversación entre dos alumnos de Ravenclaw.
-¿Crees que será cierto el regreso del señor oscuro?
-No lo sé, pero según los rumores, Harry Potter se enfrentó a él.
-Mira, ahí vienen...
Las puertas del aula se abrieron y aparecieron Harry y Ron Weasley. Caminaron entre los alumnos hasta llegar a las filas de delante, mis ojos no se despegaron de ellos en ningún momento, en especial de Harry. No sabía por qué pero había algo misterioso en aquel chico. Sentí que alguien me observaba y al darme cuenta, del otro lado se encontraba Draco Malfoy sin quitarme ojo de encima. Al ver mi reacción bajó la cabeza y yo miré al frente para no prestarle atención. De pronto entendí porque me miraba tanto, no me había fijado de que Pansy Parkinson se encontraba sentada a mi lado.
-Kristel Hadeeville, qué sorpresa verte de nuevo -dijo en un tono poco convincente.
-Pansy... -respondí aún manteniendo la vista en un punto fijo.
-Después de tu inesperada huida pensé que no te volveríamos a ver nunca más, pero me equivoqué.
-Yo también pensaba eso -dije con una expresión fría en el rostro. "
-Tampoco ha cambiado tanto la cosa desde que me he ido.-Qué rápido te olvidas de la gente, Hadeeville, en especial de los más queridos -posó sus ojos en el chico del fondo. -Draco, él sí cambió. No se tomó demasiado bien tu "despedida" que digamos...
-¿No estabais juntos? -interrumpí la conversación y la ojeé analíticamente.
-Sí, y seguimos juntos -contestó de inmediato.
-¿No os habíais peleado? -fruncí el ceño.
No hubo respuesta. La comisura de mis labios se elevó en una sonrisa malévola.
-Pequeñas discusiones tontas, lo solucionaremos entre los dos, como todo. -me dedicó una sonrisilla falsa y se alejó de la mesa pasándome un brazo por la espalda. Detallé como se presentaba delante de Draco besándole en la mejilla y sentándose junto él.
Draco no parecía muy contento ante eso. No caí en la cuenta de que me seguía divisando, hasta que sin querer cruzamos miradas. Aquellos ojos grises que te hacían entrar a otra realidad, que eran imposibles de no vigilar. Traté de no pensar en ello y nuevamente los ignoré.
-Buenos días niños -pronunció la profesora Umbridge, con el mismo rostro inquietante pero amable de siempre. -Pronto serán los Títulos Indispensables de Magia Ordinaria, estudien y serán recompensados o fracasen, y las consecuencias podrían ser severas.
Una gran pila de libros flotaba a lo largo del corredor y se dispersaban entre los asientos de los alumnos.
-¿No vamos a utilizar la magia? -preguntó Hermione Granger.
-Utilizaremos la magia de forma segura -dijo la maestra.
-¿Y de qué nos sirve utilizar magia si no nos arriesgamos? Podrían atacarnos fuera -intervino Harry.
-¿Quién querría atacar a unos niños como vosotros? -cuestionó Umbridge aproximándose a su mesa.
-Voldemort, por ejemplo.
Hubo un silencio ante esa mención. Alcé la cabeza al oír la confesión.
-¡Señor Potter ya es suficiente! -exclamó la profesora -¡A mi despacho!

ESTÁS LEYENDO
La Reina Flamante
FanfictionKristel Hadeeville entra a Hogwarts con unos objetivos establecidos: mostrar su intelecto y poder al mundo, aparte de siniestros secretos que esconde tras su faceta. Dentro de su vida aparece Draco Malfoy, que torcerá sus planes a causa de la quími...