𝐀𝐋𝐋𝐔𝐑𝐄 | Aradia estaba dispuesta a comenzar su último año en Hogwarts, junto con sus mejores amigos; pero no contaba con qué su profesora de pociones sería su total perdición...
-¿Por qué no sólo me besas?-Dijo sin apartar su mirada de la m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓐𝒓𝒂𝒅𝒊𝒂 𝓒𝒂𝒎𝒑𝒆𝒍𝒍. 𝟷𝟻
🀐
—¿Ya estas lista?—Pregunte mientras guardaba mis últimos libros dentro de mi bolso
—Calma, ya voy—Dijo Alice mientras salía de la habitación, por lo cuál imite sus acciones y salimos del dormitorio
—Lo siento, pero no quiero llegar tarde de nuevo...mucho menos con la profesora Granger—Explique mientras comenzábamos a caminar por el pequeño pasillo
—Bueno admito qué ya no quiero que tengas más detenciones con ella, ya an durado mucho sus detenciónes—Me aseguro, mientras tomaba mi brazo entrelazando con el suyo
—Ni lo digas yo tampoco quiero más detenciones, ya e tenido suficiente de eso—Dije mientras intentaba parecer convincente, por qué sabía perfectamente que quería más de ello
—¿Y no puedes hablar con ella?, quizá puedan llegar a un acuerdo—Dijo mientras bajamos las escaleras que daban a la sala común
—Si podría hacerlo, pero no creó que ella acepté—Hice una mueca fingiendo decepción
Salimos de nuestra sala común y comenzamos a caminar rumbo al salón de pociones.
El fin de semana había sido bastante tranquilo a excepción de la charla que había tenido con Scorpius pero aparentemente todo había resultado bastante bien.
No había visto a Hermione ya que había tenido que salir de emergencia, y regresaría el lunes por la mañana para dar sus clases correspondientes, solo había dejado un pequeño recado para mí, se había asegurado de que lo recibiera, no explicó mucho pero parecía bastante urgente y había mencionado algo sobre ver a los Weasley, sabia que era cercana a ellos por los Potter (los padres de Albus) o eso me había contado Albus, pero no sabía mucho así que no le di importancia.
Al llegar al salón de pociones, notamos que los estudiantes comenzaban a entrar, así que hicimos lo mismo.
Al entrar admiré la figura de Hermione, no tenía el mejor aspecto, parecía que no había dormido bien, le di una mirada rápida y nuestras miradas se encontraron, y casi pude notar como una ligera sonrisa se dibujaba en su rostro, pero esta desapareció al instante.
Tomamos nuestros asientos correspondientes, y poco después Albus y Scorpius aparecieron.
Se colocaron junto a nosotras y les di una pequeña sonrisa a ambos.
