𝐀𝐋𝐋𝐔𝐑𝐄 | Aradia estaba dispuesta a comenzar su último año en Hogwarts, junto con sus mejores amigos; pero no contaba con qué su profesora de pociones sería su total perdición...
-¿Por qué no sólo me besas?-Dijo sin apartar su mirada de la m...
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𝓐𝒓𝒂𝒅𝒊𝒂 𝓒𝒂𝒎𝒑𝒆𝒍𝒍. 𝟺𝟺
Sentía como mi cabeza daba vueltas, no lograba entender nada.
Lo último que recordaba es estar cerca del bosque prohibido, esperando a Hermione pero ella jamas apareció.
Sentí como alguien me tomaba con demasiada fuerza y colocaba un pañuelo cerca de mí nariz, solo tuve una última visión de Hogwarts borroso.
Y no sabía que había pasado, o dónde es que estaba.
Mis ojos se comenzaron abrir lentamente, e intenté enfocar la vista pero estaba bajo una total oscuridad, simplemente no se podía visualizar nada todo era borroso y muy oscuro.
¿Qué mierda estaba pasando?...
Intente mover una de mis manos para alejar el cabello que cubría mi rostro pero era inútil, lleve mi mirada hasta mi mano estaba encadenada; al igual que mis piernas era una posición bastante incomoda mis manos estaban sobre mi cabeza, y mis piernas ligeramente separadas.
Si intentaba hacer esfuerzo para liberarme era doloroso.
Mire desesperadamente a todas partes intentando encontrar algo que explicara que hacía ahí.
Por que lo había comprendido había sido una tonta por creer en aquel trozo de pergamino, pero jamás hubiera imaginado que algo así me sucediera.
Ni si quiera sabía por qué estaba aquí, no había motivos para hacerlo o ¿Si?.
No era consiente del tiempo que llevaba ahí, pero al menos un par de horas si ya que mi cuerpo estaba adolorido por la posición en la que me encontraba.
Intente tranquilizarme pero era difícil estando en aquella situación, pero seguramente alguien tendría que venir a buscarme; mis amigos se darían cuenta de mi ausencia.
Así que había esperanzas.
Pero aún así esta nerviosa por estar en aquel lugar sin saber el por qué.
Mi estogomago también comenzaba a doler no había comido absolutamente nada desde mi último desayuno en el gran comedor.
Intente nuevamente ver si había algo útil pero solo había oscuridad y más oscuridad.
Solo quedaba una opción esperar...
Bajo esa gran oscuridad, sentí como arrojaban agua extremadamente fría sobre mí, mi cabello y mi ropa se mojaron de inmediato y un frío horrible recorrió todo mi cuerpo.
Mi cabello mojado caía sobre mi rostro, alcé la vista logre visualizar una sombra muy cerca de mí, me miraba fijamente o se suponía ya que no se movía de su lugar.
—Me alegra saber qué despertaste...
Hablo aquella voz desconocida, era ronca y sumamente fría no tenía ningún tipo de emoción, pero era claro que era una voz masculina.
