El mundo de los adultos solteros no es fácil, y menos cuando tienes una personalidad tan introvertida como la de Aizawa.
Aplicaciones para citas, encuentros casuales con solo un propósito.
¡Disfrutar sin compromisos!
¿Que probabilidad hay de que s...
El pelinegro estaba a punto de llegar al sitio acordado, caminaba a paso rápido y con el aliento agitado.
Tenía puesto un par de pantalones negros y un suéter negro algo ajustado en su abdomen; el cabello recogido y una mirada ansiosa que buscaba tu figura.
Cuando al fin llegó al love hotel sintió escalofríos, ahí estabas con el celular en mano mientras escribías algo. Eras tan pequeña comparación suya, tus muslos que sobresalían por la corta orilla de la falda.
Tu cabello parecía tan sedoso, por un momento se preguntó que olor tendría.
Cuando sentiste una mirada volteaste y miraste al pelinegro, era tal como lo recordabas; alto y a pesar de lucir delgado tenía un duro y trabajado abdomen.
________: Hola, guapo...
El sonido de tu voz le confirmó que se trataba fielmente de la misma chica con la que habló. Camino hacía ti y se lanzo a tu boca inmediatamente, te sorprendiste obviamente pero no pudiste evitar seguir con el beso salvaje que te daba tu ex-profesor.
Con sus manos sostuvo tu cintura y la apretó, el beso era demasiado intenso como para aguantar así que lo detuviste.
________: Será mejor que entremos... A menos de que seas un exhibicionista.
Dijiste con una sonrisa en los labios.
Aizawa también sonrió y te dio un último beso descargando un suspiro en tus labios.
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El mayor te abrió paso al lugar donde te sostuviste de su brazo, el pelinegro no pudo dejar pasar la sensación de tu pecho tocando su brazo. Volteo a verte pero tú solo le contestaste con una sonrisa traviesa.
Rentaron la habitación y al parecer el profesor que recordabas le estaba yendo muy bien ya que pagó una suite.
Demonios, nunca habías entrado a una de éstas solo te habían contado anécdotas sobre este tipo se habitaciónes.
Aizawa: ¿Sucede algo malo?
Dijo al verte perdida viendo la habitación.
________: Oh no, simplemente me parece un lugar muy cómodo.
Sonreiste al mayor y después te quitaste el saco.
Aizawa se quedó mirando tu acción y después miró algo peculiar, una sicatriz en tu hombro derecho. Parecía haber sido dolorosa cosa que lo impacto, más que nada porque parecía recordarla en alguna otra persona.
Pero no le tomó mucha importancia, más bien comenzó a concentrarse en el atuendo que llevabas. Se acercó lentamente hacia ti, acaricio tus hombros y les dio un par de besos; repentinamente te cargo en sus fuertes brazos y te recargo en él, instintivamente enroscaste tus piernas en su torzo y rodeaste su cuello con tus brazos.
Aizawa acercó una se sus manos en tu muslo y lo acaricio, repitió está acción pero está vez con tu trasero. Comenzó a besarte nuevamente, sus lenguas se acariciaban lentamente mientras se besaban con pasión.
