Querido tú:
Hola, Julián. Supongo que se me olvidó saludarte en la primera carta. Mejor tarde que nunca, ¿no?
Hoy te vi entrar de la mano con C, fue extraño, pero supongo que eso hacen las parejas. Sabía que en algún momento pasaría, creo.
Aún así el sentimiento está ahí, ¿sabes? El de pensar en como sería si fuera yo la que estuviera en el lugar de C. Cosa, que no pasará. Por lo menos no en un futuro cercano. O en un futuro directamente.
En fin, empecemos con lo que hice en el día. Ahora mismo son las siete de la tarde y acabo de llegar a mi casa después de una actividad con mis compañeros de terapia.
Aún no creo que te cuente por qué estoy ahí, pero hoy fue un día productivo así que te contaré de que se trata esto de la actividad de hoy.
Ciertos días a la semana, además de mis sesiones individuales con la Doctora Rodrigo, tengo terapia grupal. Somos nueve en el grupo, aunque a este tipo de terapia ingresé hace poco, por lo que no conozco a todos.
Solo sé, principalmente por lo que pude observar, que son seis chicos y tres chicas incluyéndome. También, todos estamos por razones distintas, no tenemos los mismo diagnósticos, pero si estamos en el mismo nivel. Ya te explicaré eso después.
La sesión fue al aire libre esta vez, es bueno salir de vez en cuando. Esas cuatro paredes nunca me gustaron. Blancas y aburridas. Deberían decorarlas un poco.
La Doctora Patricks, que es la encargada de la terapia no hizo varias preguntas y nos hizo hacer un par de ejercicios para entrar en confianza con el grupo. Logré abrirme bastante.
Terminamos la sesión y volvemos al momento actual.
Siento escribir con tan poco animo, pero fue un día agotador y la verdad incluso pensé en no escribirte.
Pero lo hice. Porque le prometí a mi familia que intentaría progresar, así que eso haré.
En otras noticias. Te vi salir a tu practica de natación hoy. Estabas con tu equipo yendo en dirección a la piscina pública, cuando yo iba camino a la sesión. Creo que no me viste cuando pasé por tu lado, pero está bien. Estabas ocupado con tus amigos. Tampoco es como que habláramos mucho normalmente así que no me preocupé tanto.
Escuché que tenías competencia en unas semanas. Entrenar en la piscina pública no debe ser muy cómodo. Cuando pusieron en mantención por incrustaciones de cal a la piscina de la escuela, pensé que cancelarían la competencia, ya que arreglar el problema y volver a llenar la piscina tardaría varios días. Por lo menos tienen donde entrenar.
Bueno, creo que no tengo nada más que contarte. Tu relación con C recién empezó, ¿supongo que quiero que sean felices? No lo sé.
No importa. Nos vemos en la próxima carta.
Con amor, Aryana.