Así sin más, vos recibiendome con una sonrisa en la cara y los ojos brillosos, sacándome el envoltorio con delicadeza y apoyándome sutilmente en la mesa. Para que después, de un golpe seco, sin dudarlo siquiera, me rompas con el puño cerrado y te rías mientras yo estaba hecha pedazos.
Así sin más, fui tu huevo de pascua. Y mira que los huevos de pascuas no están para nada baratos, y yo por vos me ponía a 2x1 en plena semana santa.
No sé porqué lo hiciste, pero hay muchas cosas que no entendemos. Solo me queda poner el paquetito de chocolate en baño maria y tratar de armarme de nuevo. De todas formas, nunca voy a volver a ser como era antes, y aunque eso suene triste, quiero contarte que aunque me rompiste, estoy acá arreglandome solita.
No es joda que yo me regalé con vos, ni siquiera me puse en oferta, estaba literalmente con el moño y una tarjetita que más o menos decía "vení, haceme mierda", y sabía que tenías la posibilidad de hacerlo, pero pensaba que aunque tenías el poder de romperme, me querías un poquito como para por lo menos dudarlo.
Ahora el chocolate que compré en el chino de la vuelta, se esta secando y ya veo que se nota que las partes están unidas; es más hay lugares donde rompiste tanto que se partieron en pedacitos tan chiquitos imposibles de rearmar generando huequitos que ni el mejor armador de huevos de pascuas pueden arreglar.
Yo, y solo yo voy a poder llenarlos, no sea cosa que venga otro pelotudo a aprovechar ese huequito para entrar y volver a romperme desde adentro.
Ahora, completa de nuevo, aunque con tajos y huequitos, me doy cuenta que me tendría que haber vendido en dólares. Pero, no cariño, no empieces a contar porque lo que yo necesito es amor y no alguien que me quiera comprar.
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Tipeando.
RandomVarios textos, ninguno tiene que ver con otro, pero todos tienen un poco de todo.