"¡Las cosas han ido de maravilla!"
Con algunas piedras de maná que logré conseguir se aceleró el proceso de dos áreas de cultivos para saber si valía la pena.
'El maíz creció mejor de lo esperado'
"¿Logro conseguir la receta que le sugerí?"
"¡Claro! Ahora mi mujer no deja de hacer pasteles de calabaza cada que regreso a casa"
"¿Cree que con la temporada de lluvias tengan repercusión en los cultivos restantes?"
"Bueno el agua es una bendición pero suele dañar algunas plantas básicas, pero estas son muy diferentes por lo que es posible que sobrevivan"
'Eso es bueno, tendría que pensar en un plan si fuera lo contrario'
"No deje de mantener el ritmo de la cosecha, una vez lleguen más semillas de cultivos las tendrán de inmediato"
"La misericordia de la señora es enorme"
Pasamos al pueblo a comprar algunos libros y a dejar una carta en la oficina postal.
'Espero que está vez tengamos respuesta de inmediato'
"¡Señora, es hora de volver!"
"Es cierto, ya es un poco tarde"
Pero apenas llegamos a la finca encontramos un alboroto.
"¿Qué sucede?"
"¡Señora!"
Todos se lanzaron a llorar apenas me vieron entrar, Ana y yo estábamos bastante confundidas que solo mirábamos la escena.
"¡Emilia!"
La voz de Johannes se escuchó desde la segunda planta, bajo de inmediato los escalones y una vez estuvo cerca de nosotros se lanzó contra mí.
"¡¿Johannes?!"
Su abrazo era fuerte que fue posible darme cuenta de su fuerza física. Luego de unos minutos tomo de mi mano y subimos a la segunda planta.
'¿Pero qué sucedió?'
"¿Dónde estabas?"
"Estuve revisando los avances de los cultivos"
"¿Por qué no llevaste a un guardia contigo?"
"La última vez, mencionaste que tú trabajo era difícil"
"¡Pero!"
Paso su mano por su cabello al no saber cómo expresar todo lo que sentía.
"Johannes, ven un momento"
Se acercó al sofá donde llego a sentarme y de un tirón lo recosté sobre mis piernas.
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LA SOMBRA DE LILIANA
Genç Kurgu"Tienes el descaro de venirme a pedir matrimonio, que mujer insolente" "Las sombras hablaron conmigo luego de capturarme, necesitas ayuda, Johannes de Gultemberg" El hombre la miro indeferente. "Entiendo la razón de tu enojo" "¿Es así? En ese caso d...