- Capítulo 2 -

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Eran las 4:30 a.m. Varios cultivadores de GusuLan ya se encontraban alistando para salir a sus clases, algunos se arreglaban su vestimenta, otros apenas iban despertando y otros ya se observaban afuera en los grandes patios naturales de aquellos lugares. Entre los que se encontraban afuera, Lan QiRen y Lan XiChen iban caminando a los alrededores mientras platicaban del mismo tema de aquel sello que le colocarian al segundo jade.

La mirada de Lan XiChen estaba confundida pues por lo que el sabía, el sello sería colocado cuando el tiempo lo indicará y eso significaba que era en un día pero repentinamente cambiaron las fechas ya que Lan QiRen no quería permitir que uno de sus mejores discípulos estuviera "influenciado" por el cultivo demoníaco, al cambiar las fechas del evento Lan QiRen también dio la orden a todos los cultivadores de que nadie debía intentar hablar o hacerle recordar de Wei Wuxian a lo que todos accedieron sin quejas ni comentarios pues bien sabían del tema y no querían tormentar a Lan Wangji con eso.

Lan XiChen habló - Tío, tengo una pregunta para usted. Si bien Wangji no tendrá recuerdos del joven maestro Wei, ¿Qué pasaría si lo escucha en algún momento?

La mirada sería de Lan QiRen la cual estaba en alto con seguridad se giro para mirar al chico que estaba a su lado derecho, le miró por aproximadamente 5 segundos y nuevamente volvió a mirar al frente sin cambiar la expresión.

Aclaró su garganta para después hablar - Si en dado caso que lo llegara a escuchar entre las calles, como rumores, quejas o admiración de parte de otros cultivadores no tendría ningún efecto, el sello se encargará de bloquear cualquier tipo de recuerdo que los relacione a los dos, bien lo recordará pero como el cruel y egoísta Patriarca que nació de los túmulos Funerarios.

-....

El individuo seguía sin quitar su mirada del paisaje, Lan QiRen volvió a hablar. - Y puedo saber ¿A qué se debe esa pregunta?

Unos pocos segundos de silencio transcurrieron hasta que el joven habló - Solo quería saber si afectaría de alguna manera a Wangji.

Aunque sus palabras eran sinceras, en su mente no le gustaba que una importante parte de su memoria le fuera arrebatada pero no podía hacer quejas con nadie, no podía convencer a su hermano en no aceptar aquel sello ni a su tío en no otorgar aquello, quedó en silencio mientras que continuaba caminando junto al hombre mayor.
Al dar las 5:00 a.m. ya todos se encontraban preparados para comenzar su rutina diaria aunque una persona faltaba entre los discípulos, se trataba de Lan Sizhui, un pequeño niño que Lan Wangji acogió, este niño antes había sido del clan Qishan Wen pero después del caos aquel clan ya había sido exterminado, pocos eran los que fueron salvados y entre ellos aquel niño quien fue aceptado por Lan QiRen y ya pertenecía al clan de GusuLan.
Lan Sizhui no se encontraba en su su clase ni en su habitación, sino que había ido a la habitación de Lan Wangji quien seguía "descansando" realmente estaba sentado rectamente, delante suyo se encontraba su Guqin ya preparado para buscar el alma de Wei Wuxian antes de que su memoria sea sellada, su último intento, su último aliento y su última esperanza se encontraba frente a el, justo cuando comenzaría a buscar el alma del sujeto ya antes mencionado escucha unos leves golpes provenientes de la puerta, este se detuvo con su acción y fue lentamente a abrir la puerta para encontrar al menor del otro lado.

Lan Sizhui veía la expresión reservada de Hanguang-jun, no recordaba mirar tal gesto pues anteriormente cuando el vivía en los túmulos funerarios con Wei Wuxian, Lan Wangji les visitaba pocas veces pero en esas ocasiones su expresión era más brillante, esta vez era completamente diferente, aunque tenía los mismos rasgos serios de siempre, se le veía bastante decaído tanto así que uno llegaría a pensar que no dormía lo suficiente. El niño tomó el coraje suficiente y habló.

-Maestro Hanguang-jun, usted se encuentra bien?

Esta vez ya no le decía "Papá" pues antes ya le habían dicho que a los discípulos se les hablaba con más cortesía, el hombre asintió con la cabeza aunque normalmente era frío, el pequeño le recordaba a Wei Wuxian ya sea porque el cuidaba de Lan Sizhui algunas veces o porque lo conoció junto a Wei Wuxian, sea cual sea la razón Hanguang-jun le dijo con voz firme. - Deberías estar en tu clase.

Lan Sizhui asintió rápidamente con la cabeza y confirmó las palabras de su contrario. - Si, lo lamento pero...escuche que no se encontraba bien y yo...yo quería saber si le podía ayudar.

El joven chico titubeó al hablar pues no sabía si Hanguang-jun estaría molesto con el o no, bajo lentamente su cabeza así llegando a mirar sus zapatos y apretando su blanca ropa, se sentía triste ya que aunque no se notaba a simple vista, Lan Sizhui podía sentir la tristeza de Lan Wangji, este último miró a los alrededores buscando a otro cultivador aunque esto era imposible pues ya todos se encontraban haciendo sus labores, sabía que sería un problema salir sin cuidar sus heridas pero no podía dejar al niño solo vagando por los lugares así que tomo la decisión de dejarlo pasar al Jingshi.
Lan Sizhui estaba asombrado por el orden y la tranquilidad de aquella habitación, aunque era un niño de poca edad, ya estaba pasando por clases de valores y modales por lo cual no era un problema decirle a un menor como el que no hiciera ruido pues el no lo haría.

(Wow.... el Jingshi es limpio, mi papá Wei nunca me decía que debía limpiar mi habitación.)

Seguía admirando aquel lugar hasta notar como Lan Wangji se volvía a preparar para tocar el Guqin, Lan Sizhui se sentó al otro lado de Lan Wangji para apreciar como tocaba el Guqin con tanta suavidad.

No te puedo recordar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora