- Capítulo 8 -

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Lan Wangji comenzaba a sentirse extrañamente incomodó por no ver el rostro del chico, moviendo la misma mano que había acercado al hombro contrario pero antes de llegar al rostro fue detenida por el joven de túnicas oscuras, el agarre fue agresivo pero repentinamente después ninguno llegó a poner más fuerza; Lan Wangji al sentir en su muñeca la delgada mano del chico se detuvo y por el otro lado estaba el joven sin rostro quien después de tal acción solo dejó la mano ahí sin usar más fuerza, simplemente la sujetaba. El Segundo Jade no podía saber si el hombre contrario a él le miraba o también lo veía con rostro borroso pero le inquietaba el comportamiento aparentemente molesto, sus palabras eran dulces y alegres pero sus acciones llenas de ira y tristeza algo que preocupaba al de blancas túnicas, volvió a hablar pues sabía que el chico no diría nada del tema.— ¿Por qué... no puedo ver tu rostro?— Sus palabras estaban bañadas en preocupación al igual que su mirada, un semblante triste, era extraño que se sienta de tal forma cuando no tenía idea de quien era la persona frente pero algo era seguro, sin importar quien era sentía una gran tristeza por verlo.

Su contrario al escuchar la pregunta muy probablemente sabía que no podía seguir ignorando, una ilusión o un hecho real y aunque Lan Wangji esperaba respuestas claras parecía ser que el individuo no podía contestarle.—....— No hubo respuesta por parte del joven de oscura vestimenta tan solo un ligero movimiento de su cabeza a otro lado como si quisiera evitar la mirada de Lan Wangji, este último parecía darse cuenta de esto por lo que soltó el agarre en su muñeca para volver a moverla en dirección al rostro sin facciones pero, no logró hacer esto pues había sido interrumpido por la presencia de un pequeño, tenía el aspecto idéntico al joven Lan Sizhui y en efecto era él. ¿Lan Wangji también había olvidado esto? No podía asimilarlo, tenía más preguntas que respuestas más tenía que mantenerse al margen y no preguntar más.
El pequeño Wen Yuan había entrado a la cueva, se frotaba un ojo con una mano su expresión se veía cansada y algo adormilada. Lan Wangji solo podía mirar como el hombre de oscuras ropas se acercaba al pequeño y lo cargo en brazos.— Si tienes tanto sueño vete a dormir con la abuela.— ¿De qué estaba hablando? ¿Había gente afuera? Momentos atrás había buscado a sus alrededores y no había visto ninguna presencia. Lan Wangji salió de la cueva primero y ahí logro ver algo completamente diferente; las viviendas destrozadas estaban construidas, habían personas caminando de un lado para otro y realizando actividades diarias. Todos compartían una similitud, la vestimenta era del clan QishanWen, por lo que había entendido todos habian muerto, no?

El Segundo Jade de Lan suspiró en silencio intentando en dar una respuesta lógica ante la situación que estaba pasando pero por más que buscara una respuesta solo llegaba a la misma conclusión. El talismán era el causante de algún tipo de alucinación o vagos recuerdos.
¿Esto es a lo que se refería su hermano? Recuperar sus recuerdos pero habían cosas que no podía como el rostro del chico de oscuras túnicas.
Miraba a sus alrededores mientras que lentamente salía de la cueva, las personas de sucias y algo desgarradas ropas habían notado la presencia del Lan y sin dudar saludaron con respeto, Lan Wangji seguía en dudas pero por respeto también saludo sin importarle si era una alucinación. Caminaba detrás del joven que anteriormente había visto en la cueva pero, de un momento a otro se perdió de su vista, miraba a sus alrededores intentando buscarlo. No fue hasta poco tiempo que lo vio con una mujer de castaño cabello y otro individuo con ropas rasgadas y pálida piel.

—Solo es un niño! —Gritó la mujer bastante enojada mientras que le arrebato al pequeño de brazos, el niño por su lado no comprendía mucho hasta que cayó dormido en el hombro de la mujer. El de oscuras túnicas dirigió su vista al joven Lan, se acercó a paso apresurado con la intención de sujetar el brazo del hombre pero antes de hacerlo se detuvo, parecía ser conocedor de que Lan Wangji no le agradaba el contacto físico pero ¿apenas lo había notado? Cuando le habían detenido de la muñeca no es como que fuera consiente de esto, aún así no dijo nada.— Lan Zhan, es momento de que te vayas, ya está oscureciendo y el viejo debe estar preocupado. — Nunca antes había escuchado a alguien dirigirse de tal manera a su tío, nadie tendría tal valor y descaro de llamarlo así, Lan Wangji lo sabía perfectamente y algo extrañado quería preguntar pero como ya era de esperarse fue interrumpido por el mismo chico.— Lan Zhan, antes de que te vayas... recuerda tu promesa, si?— Una... ¿Promesa? Frunció ligeramente el ceño tratando de pensar que promesa había realizado, pero un repentino dolor de cabeza llegó a él.

De un momento a otro despertó, estaba tirado en el suelo, el brillante sol había desaparecido ya era de noche. Lan Wangji no comprendía que estaba haciendo en el suelo pero no espero para que lentamente se fuera levantando, sacudió sus ropas y miró a su alrededor. Las viviendas estaban destruidas como había visto en un inicio, no había gente ni señales de aquel joven de túnicas oscuras, ¿se lo había imaginado todo? No lo sentía posible pues todo era tan detallado que de ser una simple ilusión no recordaría mayor parte pero todavía aquellas palabras sonaban en su mente "Recuerda tu promesa" debía recordar sin importar que, quería saber que es lo que había prometido y todavía más importante es "a quien."

Soltó un suspiro algo pesado para así dirigirse al interior de la cueva donde se había encontrado con el hombre de rostro borroso, el lugar era sombrío con una pesada energía, no era el mejor lugar como para pasar una noche pero si todo lo que había visto minutos atrás era real y no un producto de su imaginación... aquel chico de ropas oscuras vivía ahí? No sonaba tan descabellado considerando que afuera habían viviendas más pequeñas que muy apenas podían mantenerse en pie, suponer que alguien pudiera vivir o haber vivido en aquella cueva era posible de una u otra forma.
Lan Wangji buscó con su mirada algún rastro pero todo fue en vano. Ni encontró nada más que un terrible aroma de descomposición, ya estaba ciertamente acostumbrado a dicho aroma pero esta vez era extremadamente fuerte, desconocía la fuente de donde provenía el terrible olor pero de pura coincidencia vio un estanque de sangre, entonces de ahí venía.

¿Como podria alguien vivir así?

Tal vez Lan Wangji no era la mejor persona como para opinar de esto, había vivido en un ambiente organizado y limpio pero saber que alguien era capaz de soportar tal ambiente pesado le sorprendía no podía negarlo, aquella persona debía tener un gran motivo como para hacer esto pero en eso volteó a ver el exterior de la cueva donde ya no se lograba ver absolutamente nada o eso para las personas normales. Lan Wangji tenía sus sentidos tan desarrollados y en especial la vista, podía ver mejor hasta en la oscuridad y, como ya no tenía más que hacer en la cueva o alrededores solo salió del lugar para así regresar a Cloud Recesses, en el camino no mencionó nada ni a la gente que caminaba por las noches que le preguntaban "¿Qué hace el Segundo Jade de Lan por aquí?" Normalmente les contestaba a todos lo mismo, "Despejar un poco la mente".

No te puedo recordar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora