-Capítulo 6 -

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No había pasado ni una hora desde que Lan Wangji se dirigió al Manantial Frío, lugar donde iban ciertos discípulos para curar heridas, despejar la mente y tranquilizar los latidos del corazón. Las profundas heridas de su espalda se veían menos angustiantes que antes por el tratado que se les había dado anteriormente pero aún así todavía era necesario asistir al manantial, más que las heridas lo hacía por su mente pues leves dolores de cabeza llegaban al joven y si esto no fuera poco, sentía un gran vacío en su corazón como si algo faltara, se creía que eran efectos secundarios del sello pero era algo poco probable pues el sello se había usado algunas veces antes como practicas y en todas aquellas veces las personas no tenían quejas de algún tipo de dolor.

—....

Lan Wangji parecía tener la mirada perdida entre la cristalina agua, las gotas se deslizaban con delicadeza sobre sus largos mechones de cabello pero no ponía atención en este detalle ni algo más que el agua. Su propio reflejo en éste. No escuchaba nada ni siquiera al agua caer ni el movimiento de la misma, perdiendo así la noción del tiempo. Desconocía las razones de tal sentimiento pero tenía la suposición de que tenía relación con las palabras que su hermano había dicho la noche anterior y así, al recordar sobre dichas palabras, el segundo jade terminó su pacífico baño, se arreglo la ropa para después ir a por donde su hermano se encontraría, caminando por un rato hasta finalmente llegar junto a él.

Lan Xichen lo miró con una amable sonrisa, nadie más podía notar lo que él pues podía ver un precioso rostro curioso, impaciente y posiblemente algo confundido. — Wangji ¿estás listo? —

¿Listo para qué? Lan Wangji no era capaz de deducir la razón de ello pero confiaba en su hermano, pero... ¿que recuerdos le regresaría? que tenía que recordar? Creía que no sería algo respecto al clan teniendo en mente que el Segundo Jade poseía una memoria impresionante, siempre había sido rápido en memorizar hasta el más mínimo detalle.— Mn. — Dijo el joven mientras que intentaba resolver su duda «¿Es algo bueno o malo?¿Tiene algo que ver con el dolor de cabeza? O tal vez de los golpes que tengo...?» Tenía cierto interés en dichas preguntas sin embargo se mantuvo al margen y no preguntó nada, pero, ante los ojos de Lan Xichen tenía en mente que estaba confundido, no recordar nada de los últimos años y repentinamente sentir un gran peso en su espalda debido al ardor de las profundas e inquietantes heridas. Suspiró ligeramente para posteriormente regalarle una amable sonrisa a su hermano en un intento de tranquilizarlo.

—Escucha WangJi.... no hay una manera fácil para explicarte esto, no recuerdas nada y a ciertas personas tampoco pero... — Lan Xichen empezó a vacilar, como podría explicarle de la muerte de una persona que no recuerda? Ya no eran niños, ambos entendían cuando una persona se iba del mundo pero el solo pensar como su joven hermano menor se negaba a aceptar tal hecho era inútil decirlo una vez más.

—¿Hermano? — No era normal para Lan Wangji ni para ningún cultivador ver al mismo líder dudar de sus palabras algo que despertó la curiosidad del Segundo Jade que logró ocultar a simple vista. Parecía ser complicado para ambos, por un lado el hermano mayor buscando una manera de no confundir o crearle más dudas al menor y por el otro, Lan Wangji no era bueno con expresarse en palabras por lo que seguía en dudas.

—....Wangji, todo el mundo del cultivo sabe que eres muy noble. Sin embargo, tus heridas quieren demostrar una nueva parte de ti con un cultivo diferente. — Si antes Lan Wangji tenía preguntas ahora se fueron formando más y más, ¿había algún vínculo del cual no sabía entre sus heridas con el mundo de otro tipo de cultivo? Pero el líder del clan tenía otra idea para demostrar a lo que se refería ahora veía la verdad necesidad de su hermano en saber la verdad, no le quedó de otra que hablar directamente.— Escucha... no debería hacer esto pero no puedo quitarte una parte importante de tu vida y recuerdos, solo te pido que me perdones por lo que hice.

Lan Wangji estaba a punto de preguntar sin embargo solo pudo mirar como su contrario acercaba un talismán pero no le era familiar, conocía varios tipos de talismanes sin embargo este era nuevo y por ende desconocía su función.
Lan Xichen emitió un largo y silencioso suspiro que muy apenas y el menor fue capaz de escuchar, miró el talismán en su mano y lo acercó lentamente hasta Lan Wangji como si fuera a entregárselo. Aquel papel no era grande como los talismanes que eran conocidos en el clan y posiblemente en todo el mundo del cultivo pero no por su tamaño se debía dudar de su poder o función. Y al ser el líder y hermano de Wangji este no dudaba de su propio hermano, esperando así una explicación.

—No puedo devolverte tu memoria yo mismo y menos en este lugar. Wangji, debes ir a otro lugar apartado de los clanes... quizá un lugar remoto sin alguna señal de vida humana... — Se detuvo al hablar, parecía estar mencionando que fuera a los tumulos funerarios algo que no irónicamente no quería. Sin embargo, Lan Wangji ya tenía ese lugar en mente.

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No te puedo recordar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora