- Capítulo 4 -

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Ya había llegado el día, todos los discípulos del clan GusuLan estaban preparados para aquel triste evento, algunos pensaban que al fin los días oscuros para el clan Lan habían terminado pero otros se ponían en los zapatos de Lan Wangji, pensando en el sufrimiento que este estaba o podía estar sintiendo pero tuvieron que seguir con su disciplina y no demostrar algún sentimiento de arrepentimiento o lástima. Lan Wangji no se sentía preparado para olvidar todo aquello que tuviera que ver con la cultivación demoníaca pero mucho menos de Wei Wuxian. Su rostro se veía serio para aquellos que pocas veces lo veían pero, Lan Xichen solo veía un rostro agotado, melancólico y molesto, quería intentar animarlo un poco pero antes de poder decir al menos una sola palabra, Lan Qiren rompió el silencio.

-Wangji, sabes muy bien que no debes arrepentirte de esta decisión, recuerda que es por el bien del clan. Ningún discípulo debe estar familiarizado con las Artes Oscuras ni de aquellos que las manejan, sin embargo, tu rompiste esa regla y te has relacionado con Wei Wuxian, así que, de ahora en adelante, olvidarás todo aquello en lo que tuviste vínculo con el cultivo demoníaco.

A Lan Wangji no le importaba olvidar el cultivo demoníaco, lo único que pasaba por su mente era que no podría recordar nada de Wei Wuxian, sentía un fuerte dolor en su corazón pero antes de que su mente volviera a tener algún último recuerdo de aquel hombre, su mente quedó completamente en blanco. Lo último que pudo ver fue la silueta de Wei Wuxian acercándose lentamente a él pero antes de que pudiera llegar a Lan Wangji desapareció repentinamente.
Cuando recobro la compostura, aquel sello en sus recuerdos ya había sido colocado y él no sd había dado cuenta. Su vista se nubló, su mente seguía en blanco y un fuerte zumbido sonaba en sus oídos haciendo que estuviera algo aturdido pero seguía con su compostura recta y sus modales.

Aquellos ojos claros miraban a la nada misma, no buscaban nada ni esperaban que algo o alguien apareciera en frente pues ¿A quién estaba esperando?

Unos minutos más tarde ya se había concluido que el sello había sido un éxito, todos los presentes se retiraron del lugar dejando atrás a Lan Wangji pues Lan XiChen le estaba esperando a unos cuantos metros de distancia. Lan Wangji se levantó y fue directamente a su hermano, no recordaba el porqué estaba ahí, no sabía porque le dolía tanto la espalda o el corazón, así que cuando fue con el líder del Clan preguntó.

-Hermano, que paso aquí?

Naturalmente tenía más preguntas pero no quería agobiar a su hermano con tantas cosas al igual que no tenía idea de como preguntarlo, lo único que podía hacer era mirar fijamente a su hermano en espera de alguna respuesta.

-Wangji... no recuerdas nada de...

Casualmente en ese momento, estaba paseando el pequeño Lan Sizhui cerca de ellos. Lan Xichen no sabía si Lan Sizhui también era alguna persona que tuviera mucha relación con Wei Wuxian por lo que solo observó al pequeño y seguidamente a Lan Wangji, este último miró al niño con indiferencia cosa que ya era común pero algo dentro de Lan Wangji sentía que ese niño era muy familiar para él, le miró por otros pocos segundos para que uno de los discípulos de ahí fueran a por el niño para llevarlo a clase, el pequeño no era nada inquieto y se fue de el lugar con tranquilidad. Lan Xichen seguía mirando al segundo jade para seguir hablando.

-Wangji, se que estás triste y estás en todo tu derecho pero tienes que seguir adelante por ti y por el clan.

-Hermano....ni siquiera se el porque me siento así.

-Te duele mucho y lo comprendo pero sería mejor si no recordarás eso, no me gustaría que los demás clanes fueran en tu contra.

Lan Wangji no entendía a lo que se refería con que los demás clanes irían en su contra ni la razón de su sentimiento tan triste pero aún así no olvido agradecerle por aquellas palabras, se retiro silenciosamente de el lugar mientras que seguía con una leve visión nublada, le dolía demasiado su espalda así que entendía que debía descansar, fue al Jingshi y al darse cuenta, tenía una parte del piso ligeramente abierta como si fuera un escondite. No recordaba tener un lugar oculto en la habitación por lo que se acercó y al abrirla solo vio un espacio muy amplio pero vacío, volvió a colocar la tabla de madera en el piso y fue a su escritorio donde comenzaba a trabajar su caligrafía. Para su sorpresa, había tenido una gran cantidad de errores, desde los caracteres más simples hasta los más complicados pero el bien sabía que no podía equivocarse en algo así, corrigió todo error que notaba y lo volvía a transcribir pero nuevamente volvió a fallar.

Miró al frente de su escritorio y tuvo un gran sentimiento vacío, sentía que algo le faltaba frente a el pero... no lo podía recordar, por más que lo intentará no podía recordar nada de lo que había hecho hace años, solo recuerdos como la sangrienta guerra contra los Qishan Wen, recordaba que peleó junto a Jiang Cheng y.... bien sabía que había alguien más que había participado en aquel momento pero era inútil intentar recordar, el sello era tan poderoso que sin importar que, no sería capaz de romperlo, no importa cuán fuerte era su cultivación.

Ya habían pasado las horas y se comenzaba a hacer de noche, Lan Wangji hizo sus actividades diarias aunque menos pesadas considerando las heridas en su cuerpo, ya iban a dar las 9:00 p.m. Y todos ya de habían preparado para descansar, al igual Lan Wangji.
Por otro lado, Lan Xichen había visitado a su tío para hablarle de la condición en la que se encontraba Lan Wangji, no solo en su saludo sino también mentalmente.

-Tío, lamento tener que visitarlo a estas horas de la noche, es solo que tenía que preguntar si... Realmente fue una buena idea colocarle el sello se bloqueo mental, no lo he visto en todo el día con su actitud normal.

-Solo necesita tiempo para que entienda cuál es su lugar en el clan, violo nuestras reglas y ahora debe pagar las consecuencias de sus actos.

-Tío, Wangji esta sufriendo demasiado..

-No vamos a hacer que vuelva a recordar a ese terrible hombre, es todo.

El tono de voz de Lan QiRen era serio al punto de parecer que estaba molesto, su mirada igual pero al parecer tenía que aceptar de alguna manera las palabras de Lan Xichen, sabía que el segundo de sus sobrinos estaba sufriendo pero el aseguraba que era tanto para su bien como para el de todos.

No te puedo recordar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora