le daba náuseas observarse a sí mismo frente al espejo, disgustado de nunca ser suficiente. de saber que no importaba el esfuerzo que daba, porque nunca podría ser capaz de cambiar.
⠀⠀⠀ ⠀'esta historia contiene
⠀⠀⠀ temas delicados com...
❝había llegado a un sitio abandonado junto a un conocido de cabello sucio y desteñido, pero que de alguna manera el tono rosa siempre permanecía.
el tentador frío y la soledad de la noche lo recibían con los brazos abiertos como el alivio que nunca encontró en su hogar. la luz amarilla de los postes de luz le resultaba acogedor, y los clavos cubiertos de polvo en el edificio abandonado eran extrañamente reconfortantes.
su mirada se perdía en algún punto del lugar, ni siquiera podía sentir la picazón cicatrizante proveniente de los múltiples agujeros pequeños en sus brazos, porque la calidez invadía todo su ser, a pesar de estar temblando del frío.
sus ojos se cerraron aunque no tuviera sueño, y mientras las pocas personas a su alrededor estaban igual que él o peor, su cabeza cedió contra la pared, perdiendo el conocimiento. ❞
(…)
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Despertó con la pierna adolorida, su pijama negro estaba tieso en cierta parte, y el dolor de cabeza invadió el inicio de su día.
Era de tarde, no tenía razones para levantarse, pero debía hacerlo para evitar regaños. Cojeó hasta el baño, y al entrar cerró la puerta cautelosamente.
Sus párpados eran casi el triple de su tamaño original, su rostro lucía brillante del sudor nocturno, y se observó a los ojos por varios minutos frente a un espejo mientras su mente estaba en blanco, y sus pensamientos eran tan desorganizados que no podía concentrarse en uno; sólo que a medida que el tiempo pasaba, eran peor.
Un estruendo proveniente de la cocina lo sacó de su trance, entonces parpadeó y lavó su rostro, bajó sus pantalones y comenzó a limpiar la sangre seca con alcohol mezclado con aloe vera.
‘el pequeño se levantó asustado, sollozando.
había tenido la misma pesadilla, repetitiva y tortuosa. su cuerpo se calentaba, y no podía expresar qué era, porque cuando lo sentía quería explotar, quería gritar, y desaparecer.
los suspiros y el crujir de la cama en la otra habitación le hacían enojar. de tan sólo imaginar lo que sucedía le ponía los pelos de punta, y lo único que podía hacer era aguantar sus sollozos, y que el ardor en su garganta aumentase.'
(…)
— ¿Entonces sólo te irás y nos dejarás aquí?
Sus tres amigos lo observaban con incredibilidad, indignación y decepción en sus ojos.
— ¿Por qué hablas de esa manera? ¿Quieres terminar nuestra amistad? ¿Es así como nos vas a abandonar?
Luca había interferido al escucharles hablar mal de quienes querían entrar a la U.A, no era una crítica constructiva y correcta, estaban burlándose de quienes tenían sueños de ser héroes, pisoteando las ilusiones de aquellas personas que sabían que pertenecían a su clase, esa mañana se había despertado frustrado con su familia, y que ahora aquellos que se consideraban sus amigos le discriminasen indirectamente era solo añadir más carbón a su llama de furia.
