NEON MOON 2/9

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El día siguiente los encuentra en un lío de prácticas, sesiones de fotos de revistas para DoYoung, reuniones para TaeYong, más prácticas, una reunión para todo el grupo, y cuando su horario del día termina, ya son las 9:00 p.m.

DoYoung come ramen porque está demasiado cansado para siquiera intentar hacer un plato sustancioso, comiendo tranquilamente junto a Johnny antes de ir al gimnasio. DoYoung no ha visto a TaeYong desde la reunión del grupo, hace unas dos horas, y antes de eso, sólo en la práctica de la mañana. Todavía no han tenido tiempo para hablar, y el pensamiento ha estado rondando por su cabeza durante todo el día.

—¿Estás bien? —pregunta Johnny, mientras lleva su cuenco vacío al mostrador.

—¿Hmm? Claro. —responde distraídamente.

 —Okay. Nos vemos mañana.

DoYoung asiente—Hasta mañana, hyung.

Llevando su propio tazón al lavaplatos, le envía un mensaje de texto a TaeYong.

voy a tu habitación en 10

Un minuto despues. okkk ^^

Toca a la puerta cuando llega.

—¡Entra! —llama TaeYong desde adentro, el sonido de cualquier videojuego al que estaba jugando se detiene una vez que DoYoung abre la puerta. Se sienta en la cama de TaeYong, mirando como el mayor cierra las ventanas y apaga su computadora. TaeYong se pasea en su silla, deteniéndose justo enfrente de DoYoung.

—Hola. —saluda, tiernamente, porque así es TaeYong.

—Hola. —DoYoung le devuelve el saludo, solo porque sí.

—Necesitamos hablar, ¿no?

—Sí —afirma DoYoung—, necesitamos establecer unos límites.

—Cierto, límites. —TaeYong se desvía.

—Como qué tan lejos quieres llegar, cómo quieres que llegue todo esto.

—Y tú también. —agrega TaeYong, rápidamente.

—Yo– ¿qué?

—Esto no se trata solo de mí.

—Tienes razón. Se trata de nosotros dos, pero primero necesito saber qué es lo que quieres, y luego te diré mi parte, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. —concede TaeYong. Lo que están haciendo no es solo diversión y juegos, DoYoung sabe, y confía en que TaeYong sepa, más que nadie, lo sería que es experiencia.

—Quiero que seas mi dom —declara TaeYong—. Quiero que me cuides cuando lo necesite y que m-me hagas sentir mejor —DoYoung espera a que continúe—. No es todo el tiempo. Yo no… No quiero que elijas por mí y hables por mí cada vez, solo cuando quiero alejarme de todo menos de ti.

—¿Cómo sabré cuándo lo necesitas? —pregunta DoYoung.

TaeYong lo mira fijamente. Si hay algo de lo que está seguro, es que DoYoung lo conoce mejor que nadie, incluso mejor de lo que él cree conocerse a sí mismo. Cuando TaeYong comienza a sentirse cansado, DoYoung es el primero en intervenir y tomar la iniciativa antes de que TaeYong se dé cuenta de que sus extremidades están a punto de caerse y su garganta comienza a doler. Cuando TaeYong se pone nervioso, DoYoung no lo piensa dos veces antes de acercarse y dar un poco de aliento, un recordatorio de que no está solo, que puede hacerlo.

Si hay una sola cosa de la que no tiene una sola duda, es que DoYoung nunca le fallará.

—Siempre lo sabrás. —dice, por simple que sea.

𝗡𝗘𝗢𝗡 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora