19. ¡sorpresa!

1.4K 148 12
                                    


Un día más en la oficina. De momento todo en calma y ningún altercado. Desde mi conversación con Gemma, le he estado dando vueltas a lo que me dijo y realmente tengo mucho curiosidad por saber eso que hizo que él y Harry empezaran esa mala relación.

Pero suficientes movidas tengo en mi vida como para meterme en temas ajenos y por supuesto la imagen de Camile con una navaja no me motiva en exceso a investigar más.

En ese momento estaba en mi momento sagrado del día, en el lugar dónde me pongo en plan mindfulness y puedo desestresarme: El mediodía en la sala del café.

Me hice un exquisito capuchino que estaba a punto de llevarme a la boca, cual adicto que soy y entonces...

-Buenos días, Louis- al oír la voz de Harry detrás de mí me atraganté. Por favor tiene que entender que no puede hacerme esto cada vez que habla conmigo, en uno de estos sustos me va a dar un infarto.

- ¿Qué quieres Harry? Aparte de no dejarme tomar mi pequeño pedacito de cielo a gusto.

- Solo quiero hablar contigo como todos los compañeros de trabajo normales, que en la hora del mediodía se cuenta....

-Quieres saber de qué hablé con Gemma ¿a que sí?- le conozco, aunque hayan pasado cuatro años sigue siendo el mismo.

Se quedó callado unos segundos, seguramente intentado inventar algún modo de excusarse o armar un argumento para rebatirme.

-Si- su sinceridad me sorprendió.

-Vaya, eso es nuevo italianini. - no sé por qué lo dije pero ese apodo sonó con fuerza dentro de mí.

- ¿Italianini? - sonrió- hacía mucho tiempo que no me llamabas así y me estoy dando cuenta de que lo echaba de menos-

esto último se le ha escapado, lo dice su cara, en cuanto acabó la frase cerró los ojos y se mordió el labio.

-¿Que querías saber del viernes?-intenté cambiar de tema

-¿de qué hablasteis?

-Nada interesante, de su trabajo y poco más.- mentira

-oí la última parte así que no me mientas además sigo sabiendo detectar a la perfección cuando estás mintiendo.

-Me preguntó por qué rompimos eso es todo.

- ¿Y tú que le dijiste?

-Si ya lo escuchaste no necesitas que lo repita. - este café ya me está sentando mal.

-¿Por qué nunca me has dicho que te sentías culpable de lo que pasó?

-Harry, no quiero hablar de esto- me moví dispuesto a volver a mi despacho me pasó el brazo por delante de la cadera impidiendo que pudiera irme.

-En algún momento tendremos que hablar de eso Louis, no podemos hacer como que no pasó nada.

-Escúchame, siempre que tocamos levemente el tema acabamos discutiendo así que creo que es mejor para ambos que lo dejemos quieto- respondí mirándole a los ojos y al instante me di cuenta de que era un error.

-Pues discutamos de ello lo prefiero a tener que fingir que no tuvimos nada.

Suspiré lentamente y dejé el café en la mesa- La oficina no es el mejor lugar para hablar de esto además ¿realmente quieres volver a levantar esa costra? - Aunque por mi parte ya está más que levantada.

-Lo necesito, para que me pueda aclarar- dijo para sus "adentros" lo había dicho en voz alta y no había sido a posta.

-¿Que necesitas aclarar, Harry?- volví a pensar que callaría pero una vez me equivocaba

-Demasiada cosas Louis, necesito aclarar todo.

-En ese caso, algún día, fuera del trabajo y en el que tu omega se encuentre a doscientos kilómetros mínimo, nos tomaremos un café y hablaremos de lo que necesites- me sorprendió mi tono, maduro y seguro, cuando por dentro dudo mucho que pueda sobrevivir a una tarde con él sentimentalmente hablando.

-¿A doscientos kilómetros?- preguntó riendo

Asentí- O vendrá y literalmente me matará y echará mis restos al mar.

-Sigues igual de exagerado que antes- bromeó

-Supongo, pero tienes que admitir que da un poco de miedo.

-Se siente amenazada, lo que tuvimos es una especie de fantasma que la atormenta.

-¿Y la solución soy yo descuartizado?- seguí riendo.

-Son miedos típicos de pareja- como se nota que no sabe que le tiene pinchado el móvil.

-Te aseguro que Eleanor no sería tan agresiva contigo.- no me imagino bajo ningún concepto a Eleanor en ese rollo chungo.

Pero su mención no le gustó en exceso y por el gesto de arrugar la frente quedó claro

-Te caería bien

Se encogió de hombros- supongo que sí ¿cómo os conocisteis? - este hombre es masoca yo no quiero saber bajo ningún concepto como conoció a Camile y el quiere todos los detalles.

-Es mejor que no lo sepas- fue lo único que dije.

-¡Oh venga! No me vengas con el rollo de pensar que me va a molestar...

-De verdad que no es lo mejor...

-Lou, tranquilo no creas que me va a molestar.

-Cuando lo dejé contigo tuve unos meses complicados en los que no tenía ni idea de como olvidarte y...en una de esas borracheras un año después a la mañana siguiente me encontré con que me había acostado con ella y empezamos a salir, fin. Me ayudó sabes a superar lo nuestro...- al momento de contarlo de sopetón me arrepentí. Le había molestado y aunque lo intentase ocultar se que no le había gustado. - Pero bueno da igual tu estás bien con Camile y yo estoy bien con Eleanor y...

-¿Empezaste a beber por mí?- ¿este hombre está bien de la cabeza?

-Harry, me pillé alguna borrachera como cualquier universitario, no te pienses que por nuestra ruptura me volví un alcohólico y un ninfómano- respondí riendo.

Su cara se relajó levemente aunque siguió sin soltar toda la tensión. - Supongo que te pasó parecido que a mí, Camile....

-No, no, no, no quiero saber cómo lo empezaste con la psicópata de tu novia. Tú te sientes preparado para saber lo mío pero yo no lo tuyo.

-¿Por qué?- respondió mirando fijamente y yo de verdad que hice todos mis esfuerzos por no mirarle.

-Porque me duele- ¡Mierda! ¡Se me ha escapado! ¡Mierda, mierda y más mierda!

En vez de quedarme a ver que decía Harry, hui, una vez más.

Me escondí lo que quedó del día en mi despacho y cada vez que Harry hacía amago de acercarse a mí yo me iba al baño.

Por fin por la noche cuando acabé me escabullí a casa evitando cualquier tipo de contacto en el ascensor o en el recorrido.

Cuando llegué junto con Zayn y Liam que me estaban contando todos los detalles de la luna de miel que estaban preparando y vi a la persona que me esperaba en el sofá casi me desmayo.

-Eleanor- fue lo único que pude susurrar

Ella me sonrió -¡Sorpresa!

Ese virgen fue mío (Larry stylinson, omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora