El hermano de mi amiga © (Re-editandose)

4.-Pijamada.

Llegué a su casa quince minutos después, cuando estacione mi moto en su puerta, Peter iba saliendo con sus audífonos puesto, en cuanto me vio sonrió.

-¿Quién es la acosadora ahora, Elaine? -preguntó él con un tono coqueto en la voz.

-Tengo mejores cosas que hacer que hablar contigo, Peter. ¿Podrías llamar a tu hermana?

-Lo hago si me das un beso -dijo seriamente y me quede estupefacta.

-No. La llamaré yo.

-Es broma, Elena, salio un momento, no hay nada para la cena y fue a comprarla, así que para que nada se pierda y ella no me diga nada por dejarte fuera de la casa, tendré que entrar contigo y acompañarte hasta que mi hermana regrese.

-Gracias, creo.

-Abriré la puerta para que dejes la moto dentro -dijo y miro con desconfianza a mi transporte.

-Bien.

Ese proceso no nos tomó más de cinco minutos, cuando la moto estuvo dentro me hizo un ademán para que entrara, camine y me senté en la sala, él me miro de mala manera.

-¿Qué? -Pregunte irritada y dejo de mirarme.

-¿No te asusta subirte a una moto?

-No. Me apasionan las motos.

-Ni siquiera usas casco. Es peligroso.

-Si lo uso, pero lo he dejado en la mesa de mi casa -dije y él mascullo algo-. Vamos, Peter, ni si quiera te agrado para que me reprendas por no haber cogido el casco.

-No he dicho que no me agradaras, pero me resulta imposible el dejar de molestarte.

-Eso es lo que toda chica quiere oír.

-De mi, es lo que la mayoría consigue.

-Todo corazón -dije y le hice un corazón con mis dedos, él sonrió.

-¡Peter! Volví, traje burritos -auncio Lucy y escuche el cerrar de la puerta.

-Nos vemos, Elena. Diviertete.

-¿Y si no me divierto puedo poner polvo picapica en tu cama? -Pregunte y sonrió.

-Si no te diviertes, esperame en mi cama -respondió y salio de la sala, dejándome con una cara de sorpresa.

Tal vez me lo merecía.

O tal vez es lo que quiere que piense...

-Peter... -Lo llame y salí corriendo hacia donde el había ido, pero me encontré con una chica colgada de su cuello besándolo escandalosamente.

-Elena, vámonos, los burritos están en el microondas, deja a Peter con Eliza - dijo mi amiga y nos fuimos del recibidor.

-¿Y Raquel no es su novia? -Pregunté y ella río.

-Él no tiene novia, sólo chicas. Pero digamos que Eliza si lo es o por lo menos la de esta semana. Raquel puede debutar la siguiente.

-Ya veo...

-Vamos, ¿por qué tienes esa cara?

-Me quede pensando en un par de cosas.

-¿Como qué?

-Nada importante -mentí.

-Esta bien, pero puedes contarme lo que quieras, ¿lo sabes?

-Lo sé. Pero bueno, vamos a hacer la tarea.

-Tenemos tiempo, amargada, es viernes.

-¿Que propones?

-Una película de terror!! -Grité y ella río.

-Claro. Buscala en el estante, yo iré por los burritos.

-Perfecto.

Me levante del sofá y fui a su estante de películas, revise todas las de terror y encontré tres que me gustaban:  Resident Evil 3 La extinción, La ouija y Así en la tierra como en el infierno.

Ya que yo podía recibir opte por la tercera opción. Aunque aun estaba en su empaque, por lo que supuse que aun no la habían visto.

-Lucy, quiero ver esta-dije mostrándole el empaque.

-¿Es buena?

-A mi me gusta, cuenta la historia de una chica que busca la piedra filosofal y en ese viaje va a parar a las catacumbas de París, pero entran en el infierno y bueno, sus mas grandes secretos son revelados y si no se arrepienten mueren.

-Suena muy de tu estilo.

-Lo es-dije y ella sonrió.

-Esta bien, pero estoy algo cansada, y es tarde, así que no me culpes si me duermo.

-Descuida -puse la película y empezamos a comer.

Debo de decir que para mi tiene mucho sentido esta película. No sabré mucho de todo el rollo del gran alquimista Nicolás Flamel, pero si pudo crear una piedra así, suena lógico que este muy bien oculta. Aunque no se si valga la pena bajar al infierno por ella.

Sin embargo, tal y como Lucy había dicho, se quedo dormida cuando encontraron a La tupé, fui por una cobija a su cuarto y la acomode en el sillón, mientras yo me acomodaba en el otro y tomaba prestada una cobija y una almohada, lo único que recuerdo después de eso fue que cerré mis ojos cuando todos se estaban arrepintiendo de sus pecados y se lanzaban por un túnel...