5.- Tú.

770 21 0
                                    

POV PETER.

Deje a Eliza en su casa y me marche a la mía, no me hacia tanta gracia que Elena se quedara con nosotros a dormir, mucho menos desde que ví en que se convirtió esa niña chillona con brackets. Había cambiado, demasiado bien para mi gusto. Esos brackets se habían ido y una linda sonrisa los había remplazado, su cabello había crecido y ahora en marcaba a su rostro de una forma celestial. Y ahora me tenia pensando en ella como un completo idiota, camine hasta la parada y ordene un taxi desde una aplicación llamada UBER, era como un taxi privado pero mas seguro, el chofer llego en menos de cinco minutos y me llevo a casa, ya empezaba a oscurecer.

Cuando llegue eran las 11:30 PM, si mis padres estuvieran me hubieran ahorcado, pero ahora solo estaban mi hermana y su amiga, ningún problema para mi. Entre en casa y mire a mi alrededor, todo estaba tranquilo a excepción de la sala, camine y ví que se habían dormido las dos señoritas viendo... ¡Esa película la quería ver yo primero!

No sabia a quien reclamarle, pero mire a ambas chicas y me encontré fascinado con Elena, no cualquier chica se ve adorable con un hilo de baba saliendo de su boca. Me le acerque y la contemple, era hermosa, pero aun así no quería nada con ella, mi hermana me asesinaría. Luego de un accidente hace años con otra de sus amigas me dijo que si me veía cerca de una de sus ellas, me cortaría las pelotas, y eso seria doloroso.

Y aun así no podía dejar de mirarla, pero no tardaría en despertar, así que hice algo increíble, saque mi celular y le tomé una fotografía. Luego lo guarde y avance a mi hermana, la cual cargue y la lleve directo a su habitación. Ella se acomodo en su cama y abrazo una almohada, ventaja: no despertaría hasta mañana, desventaja: Elena apenas y tenia espacio en la cama, se tendría que quedar en el cuarto de invitados.

Fui de nuevo a la sala y ví que la película de nuevo había comenzado, ya que Elena no se veía incómoda en el sofá me senté a los pies de ella y me tape con la cobija que había ocupado mi hermana, me senté a su lado sin despertarla.

Mire la película y de vez en cuando a Elena, que se vino despertando cerca del final, cuando habían entrado al infierno.

-¿Qué? ¡Peter! -Chilló y me miro.

-Hola, linda -salude pícaramente, mejor que crea que soy un listillo a... No sé, un caballero.

-¿Donde estoy?, ¿Qué haces aquí?

-Estas en el sofá de mi casa y yo vivo aquí, si no mal recuerdo -aclare dándole una mirada significativa.

-Si, perdón, fue solo la conmoción del momento.

-Descuida -dije y mire la tele, pero me había perdido la parte en la que decían la inscripción en las puertas del infierno-. Genial, ya me perdí la parte que quería ver, gracias Elaine.

-¿Cuál? -Pregunto ignorando mi provocación, se incorporo, sentándose cerca mío, o tal vez eso era lo que creía.

-La inscripción en la entrada del infierno -dije y me alejé un poco de ella.

-Abandonad la esperanza todo aquel que entra aquí -musitó mirando la película, sospechaba que a esta chica también le encantaba verla.

-¿Y que mas decía la chica? -pregunte para comprobar mi teoría.

-Que recordó lo que decían que se iba a hacer para entrar al infierno "Y se les obligará a arrastrarse a esta su perdición" o algo así -lo sabía... Le gustaba.

-Qué lista -comente fingiendo aplaudir.

-Algo -admitió de nuevo ignorando mi provocación, algo estaba mal con ella, me giré a verla, estaba despeinada.

El hermano de mi amiga © (Re-editandose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora