1.- ¿Vendrá?

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-Vamos, Lucy, no seas así, es solo venir a mi casa un rato, mis padres se fueron hoy y no me dejaron niñera.

-No puedo, Elena, hoy se me dificulta demasiado. Mis padres van para Madrid hoy en la noche y Peter y yo tendremos que ayudarlos a empacar.

-No... Que él lo haga solo... -Gimote.

-Nena, sabes que en otras circunstancias, me encanta ir a tu casa, pero hoy no, mañana me quedó contigo tres días seguidos, pero dejame libre hoy, ¿si?

-Ya qué -dije haciendo un puchero.

-No hagas eso.

-Entonces ven conmigo a mi casa y te llevó a la tuya mas tarde.

-Quisiera, pero mi cavernícola hermano vendrá por mi a la salida.

-¿Vendrá?

-Si, iremos a comprar un par de artículos para el viaje de nuestros padres.

-Es peor que una patada en en culo tu hermanito -comente, aunque no lo conocía muy bien sabia que era tres años mayor que nosotras, y solo lo he visto en un par de ocasiones, hace muchos años, aunque no por mucho, sin embargo recuerdo su cara, además de que que es alto, de piel nívea, mas clara que la de Lucy y con ojos violeta, no cafés como ella.

Es raro, dicen que solo una persona en muchos miles de millones puede tener los ojos violetas y oh, sorpresa, él tiene ojos violeta, que quedan perfectamente con su cabellera negra.

Por si se lo imaginaban, es muy atractivo, tanto que podría ser un crimen, pero aun así, para mi reglas son reglas y por muy atractivo que sea, no lo conquistaré. Es hermano de una amiga y para mi, esas estampitas no van en mi álbum. Además, casi no lo conozco, hace un par de años partió inesperadamente a un internado o algo así, y hace no muchos días había vuelto a terminar su último año en nuestra escuela.

-Elena, la camapana ya sonó, vamos a clase -dijo Lucy sacandome de mis pensamientos.

-Si, ya voy.

Caminamos a la clase de lengua, la señorita Millers ya estaba ahí, y nos miro con cara de reproche mientras tomábamos asiento en los pupitres delanteros. Su clase inicio con ejercicios de pronunciación, para mas tarde pasar a una conversación, pero a la mitad de la clase me aburrí, así que empecé a garabatear muchas cosas en la parte trasera de mi libreta, inicie haciendo un perro, luego un oso muy raro y deforme, porque la maestra no me quitaba el ojo de encima mientras lo hacia, y en los últimos quince minutos de clase garabate un nombre que hasta a mi me sorprendió.

Peter.

El hermano de mi amiga © (Re-editandose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora