Capítulo 7:Querido nieto

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Un sonido hueco proveniente de la puerta llamó la atención de los caninos, quienes se separaron de su abrazo y levantaron las orejas. Hacía más de veinte minutos que se habían quedado dormidos en su sitio, por lo que, exaltados, se refregaron los ojos y miraron a la puerta. El sonido volvió a repetirse con mayor insistencia, y ahí se dieron cuenta de que alguien llamaba.

—Yo voy —susurró Jack, y rápidamente se levantó para atender a los llamados.

Del otro lado de la puerta se hallaba el ama de llaves, con su característica mirada impaciente y con un sobre en sus manos.

—Buenos días —saludó el perro. —. ¿Que se le ofrece?

—Correspondencia —fue lo único que dijo ella.

Jack la miró confundido esperando que volviera a hablar, pero en su lugar extendió la mano y le ofreció el sobre.

—¿Y esto? —preguntó.

—Es una carta para el alumno Legoshi. ¿Habitación 701, correcto?

—Así es.

—Confío en que se la harás llegar, tengo demasiadas cosas que hacer hoy. Asegúrate de dársela lo más pronto posible, el emisor nos pidió que fuera entregada con urgencia.

Y a paso apurado, se retiró del pasillo, dejando a Jack con el sobre en sus manos.

—Que mal que funciona el sistema de cartas en esta escuela... —susurró para si mismo mientras entraba de nuevo a la habitación.

De cierto modo, estaba molesto por la repentina interrupción. Pero se conformaba con pensar en que esta vez fue el lobo quien dio inicio al abrazo. Normalmente el era el encargado de tomar la iniciativa cuando hacían cosas de ese estilo, por lo cual eso sugería un avance.

Legoshi ya no estaba en el sillón. Se había levantado para poder lavarse la cara y quitarse el sueño. Jack ojeó levemente el sobre, al derecho y al revés, mientras aguardaba en la puerta del baño.

—Oye, ¿quién era? —preguntó el lobo al mismo tiempo que salía del baño con una toalla de mano en la cabeza.

—Era el ama de llaves. Trajo una carta para ti —respondió con la mano extendida.

—¿Una carta? —antes de tomar el sobre terminó de secarse la cara. En medio de esa acción, diminutas gotas de agua empaparon su alrededor e incluso a Jack. Pero no es como que un leve rocío fuera a molestarle.

Tras terminar, posó la toalla en sus hombros, recogió la carta y se dirigió al sillón, donde rompió el envoltorio y sacó el mensaje. Ya tenía una idea de quién podía ser el que estuviese detrás del recado.

Estaba claro, ahora que había visto la caligrafía hallada en el papel, de quién era la carta. Le había bastado con simplemente leer el primer párrafo de presentación para darse cuenta de ello. Incluso podía jurar que hasta pudo oler el aroma característico de aquella persona.

Su abuelo, a quien no veía en meses y con quien prácticamente había perdido todo tipo de comunicación le escribía una carta.

Su pulso aumentó considerablemente de velocidad. Sin embargó, consiguió reunir voluntad suficiente para leer el resto de la carta.

Hola Legoshi.

Tiempo sin saber de ti. Creo que ya perdí la cuenta de las veces que intenté comunicarme contigo. ¿Cambiaste de numero o algo por el estilo?

Como sea. No escribo esta carta para reprocharte ni nada. La razón es sencilla; quiero que nos veamos, y debe ser un día de estos.

Llámame si estas de acuerdo, en lo posible, lo mas antes que puedas. Te dejaré mi número al final de la carta.

PARTE DE MÍ (Legoshi x Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora