Capítulo 6: Armonía

121 14 10
                                    

Envuelto en la suavidad de su cama, se encontraba Jack dormitando. Hace ya una hora que estaba entre despierto y dormido, intentando decidir si salir del cubículo o permanecer en el. En toda esa hora no había mostrado signos de querer la primer opción, pues la calidez del sitio era demasiado reconfortante como para abandonarlo. De todos modos aún no había oído su alarma matutina, por lo que seguía echado sin preocupaciones, creyendo que todavía era lo suficientemente temprano como para seguir durmiendo. Lo que si podía oír era un leve sonido chirriante, como si una cuerda se estuviera tensando.

Habrán de ser los demás en sus camas... —pensaba intentando ignorarlo. Aún así el ruido no era lo suficientemente fuerte como para molestarlo.

Pero ese sonido dejó de sonar y se convirtió en el solo de una guitarra desafinada. Nuevamente se oyeron los chirridos de las cuerdas.

—¿Una guitarra...? A de ser Miguno pero... ¿Que hace tocando a esta hora...?

Lentamente se giró y corrió suavemente la cortina, y para su sorpresa no era Miguno el que tocaba, sino Legoshi. Estaba sentado sobre el sillón ubicado junto a la ventana, afinando el instrumento. Los dedos de este abandonaron las clavijas de la guitarra y se posaron en las cuerdas de la misma para comenzar a rasguear. Ahora sí sonaba adecuadamente.

Un traste se oyó, seguido de otro, y por último la tranquila voz del lobo cantando.

If I ever were to lose you

I'd surely lose myself

Everything I have found dear

I've not found by myself

Después del último toque a las cuerdas, el lobo dio un suspiro y cesó su canto. La habitación entera se sumió en el silencio. Jack  logró comprender con exactitud el significado de aquellas palabras recitadas; por fin sus clases de inglés habían dado fruto.

—Hey, eso no se oye mal —declaró Jack luego de unos segundos.

Legoshi se exaltó un poco al oír la voz del perro y se volteó para poder verlo.

—Lo siento, no era mi intención despertarte —le dijo con una voz serena.

—Creo que es un bonita forma de despertar —dicho esto, el dorado bajó cuidadosamente de su cubículo y se sentó frente a Legoshi.

—¿Que estabas tocando? —preguntó.

—Bueno, es una canción de una banda americana... El nombre era... ¿Perl Jim?

—¿Pearl Jam?

Legoshi asintió.

—Escuche algunas de sus canciones hace años y me dio por aprenderlas. Son bastante buenos a decir verdad... —mencionó con la vista desviada a la ventana.

—Asumo que esa es la guitarra de Miguno.

—Así es. Se la pedí prestada antes de que se fuera con los chicos. Me es un poco pequeña, pero puedo tocarla igualmente.

Ni bien terminó de hablar comenzó a tocar cuerdas a azar. Por algún motivo sentía un poco de pena y quería romper la tensión. Quizá fuera el hecho de que nunca tocó la guitarra frente a alguien más, o quizá fuera la letra de la canción y en momento en que la tocó, pero algo seguro es que estaba nervioso.

PARTE DE MÍ (Legoshi x Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora