Rayito de Sol

C5 "Prometo cuidarla".

Casa de Pablo

Pablo: Pensé que no vendrias.

Mariana: Hay que saber separar el trabajo de lo personal y soy tu doctora.

Pablo: Mariana...

Mariana: Pablo, no quiero hablar, empezemos con la revisión porfa.

Pablo: Espera...(se sentó a su lado) ayer vino tu hermana Lorena.

Mariana: ¿Lorena y como supo tu dirección? ¿A qué vino?

Pablo: Me llamo desde tu celular, esta preocupada por ti, además me dijo que le confezaste que me amas.

Mariana: Noo, Lorena ya me va a escuchar.

Pablo: No le digas nada, tu hermana quiere que seas feliz y vino a decirme el porque de tu reacción hacia lo que sientes.

Mariana: ¿Que-que te contó?

Pablo: Todo, lo del accidente y lo de tu bebé.

Mariana: Maldita sea Lorena (golpeando el sofá).

Pablo: Mariana escucha.

Mariana: No!! No tenía porque decirte nada, son mis cosas y....

Pablo: No, ahora también las mías, me importa todo de ti Mariana y quiero que sepas que te ayudaré.

Mariana: Me tengo que ir (tomando su bolso).

Pablo: No te vayas (tomándola del brazo) perdonala, entiende que te adora y quiere que seas feliz, por favor déjame ayudarte, déjame quererte Mariana.

Mariana: Es que yo (llorando) no puedo,  no puedo Pablo, abrazame.

Pablo la abrazo y así se quedaron unos minutos, dejo que llorara, ella lo necesitaba...

Pablo: Te traje un té.

Mariana: Gracias y también por entenderme.

Pablo: No pienso dejarte sola y cada día me dedicaré a sacarte una sonrisa, se que fue muy doloroso pero tienes que ser feliz Mariana, lo mereces y no lo digo por mi sino por ti, acaso no crees que él y tu hija estarían bien sabiendo que "tu" estas bien?

Mariana: Si, lo sé pero lo que tengo es miedo de que a las personas que amo les pase algo.

Pablo: Permiteme ayudarte, te debo mi vida y ahora me toca a mi ¿si?

Mariana: Si.

Pablo: Te prometo que será a tu ritmo, pero no me alejes de ti.

Mariana: Prometido.

Pablo: Quiero que entiendas que eres lo mejor que me paso en la vida, gracias a ti estoy vivo y gracias a ti conozco el amor.

Mariana: Pablo, yo-yo te amo pero entiendeme.

Pablo: Sshh (poniendo su dedo en los labios de Mariana) ya lo se, confía en mi.

Pablo se acercó a ella y la abrazo, se quedaron así en el sofá, él acariciando su rostro, ella lo miró y se besaron, ese beso tierno pero lleno de deseo, saboreando sus labios mientras la acariciaba al igual que ella...

Mariana: Pablo, ya tengo que irme.

Pablo: Esta bien, solo necesitaba ese beso.

Mariana: Me gustó mucho pero dame tiempo.

Tomó su bolso y se dirigió hacia la puerta pero antes de salir...

Mariana: Te amo (sonrió).

Más tarde en casa de Mariana

Mariana: Lorenaa!!!! Lorena!!

Lorena: ¿Que pasa? ¿Que son esos gritos?

Mariana: Ya me vas a explicar porque le contaste todo a Pablo.

Lorena: A eso.

Mariana: ¿A eso? Y me lo dices así nada más?

Lorena: Si se lo conté porque necesita saberlo Mariana, él te ama y tu te niegas a ser feliz por tus miedos.

Mariana: Pero tu sabes muy bien por lo que pase, todo lo que me dolió.

Lorena: Si, lo sé mejor que nadie y por eso se que ya necesitas sonreír, necesitas hacer una nueva vida y sabiendo todo lo que pasaste me da derecho a decírselo.

Mariana: Se que lo hiciste por mi, pero no quiero enamorarme y sabes porque (con lágrimas en los ojos).

Lorena: Mari, ya estás enamorada y sabes que ellos desde el cielo están felices por ti, por favor hermana.

Mariana: Prometo que lo intentaré, por ti, por él.

Lorena: Cuando lo vi me di cuenta que te quiere mucho, date la oportunidad ¿si?

Mariana: Lo intentaré.

Lorena: ¿Lo harás? (Mariana asintió) ay si!!! Te amo hermanita (abrazandola).

Al día siguiente Mariana necesitaba ir a su lugar especial...

Cementerio

Mariana: Te extraño mucho mi vida pero se que tu papi te está cuidando.

Pablo: Hola, me dijo tu hermana que estabas aquí, fui a tu casa.

Mariana: ¿Que haces aquí? Tienes que cuidarte Pablo.

Pablo: Vine en taxi, para no manejar, son ellos ¿cierto?

Mariana: Si, ella es mi pequeña.

Pablo: Estrella, que lindo nombre.

Mariana: Le puse así porque le dije que cada noche miraría al cielo y la estrella más brillante sabia que sería ella.

Pablo: Estoy seguro que ella es tu angelito de la guarda (abrazandola por la espalda).

Mariana: Necesitaba venir a contarles de ti.

Pablo: ¿Te sientes mejor?

Mariana: Si, creo que si, siento que están de acuerdo, que quisieran verme feliz.

Pablo: Miguel, Estrella, amo mucho a esta mujer (puso su mano en el pecho) les prometo cuidarla y jamás abandonarla, ella salvo mi vida y yo salvare la de ella, se los prometo aquí y ahora.

A Mariana se le llenaron los ojos de lágrimas y lo abrazó, ahora él sería su fortaleza....