C11 "Nuestra Victoria".

432 36 7
                                    

Casa de Mariana

Lorena: Que bueno verlos, se la pasan en ese departamento encerraditos y ni vienen a vernos.

Mariana: Lore!!

Pablo: Tenemos que contarles algo.

Francisco: ¿Es malo?

Pablo: No, todo lo contrario, Mariana y yo vamos a ser papás.

Lorena: Felicidades hermana (abrazandola).

Francisco: Hermano, estoy feliz.

Pablo: Yo también, sabes que siempre quise esto.

Francisco: Felicidades cuñada.

Mariana: Gracias.

Lorena: ¿Que pasa Marian? ¿Porque esa carita?

Pablo: Tiene miedo, ya sabes...

Lorena: Marian, mírame (tomándola del rostro) todo estará bien, todos te vamos a cuidar a ti y a mi sobrino, te lo prometo.

Mariana: Gracias se que será así y no crean que no estoy feliz solo que quisiera sacar de mi mente este miedo.

Pablo: Con la ayuda de nosotros esos miedos se iran y con tu fuerza mi amor, por este bebé, nuestro niño.

4 meses después Pablo siempre pendiente de Mariana, ella aún no quería dejar de trabajar y él había empezado también en su empresa con Francisco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

4 meses después Pablo siempre pendiente de Mariana, ella aún no quería dejar de trabajar y él había empezado también en su empresa con Francisco...

Pablo: Amor, ya ven a acostarte.

Mariana: Aquí estoy (recostandose a su lado).

Pablo: Cuando vas a dejar de trabajar, tienes que estar tranquila.

Mariana: Prometo que es dos meses más, es que sabes que amo mi trabajo.

Pablo: No puedo contigo ¿verdad?

Mariana: Sabes que no (sonrió).

Pablo: Pobre de mi si esta niñita sale con el carácter de su mami (tocandole el vientre) mira, se esta moviendo.

Mariana solo sonrió...

Pablo: Amor ¿qué pasa? Pon tu mano.

Mariana: Si, igual puedo sentirla.

Pablo: Mariana, no temas, no le pasará nada, dame tus manos.

Pablo tomo las manos de Mariana y las puso en el vientre para que sienta a su bebé, para que la pequeña Victoria sienta su amor...

Mariana: No es que no la ame pero siento que si me encariño mucho con las personas las perderé.

Pablo: Pero eso no pasará, yo estoy aquí contigo y nuestra niña está perfecta y se mueve para hacernos saber que está.

Rayito de SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora