¿CUAL ES MI DELITO?

Historia uno

-MI DELITO: morder a un hombre.
-MI CASTIGO: La muerte.
-MI HISTORIA:

Liz mi pequeña dueña y yo como todos los días caminábamos hacia una pequeña tienda cerca de nuestro hogar, pero esta vez tuvo una variación, se nos hizo un poco tarde y sentí como alguien nos empezó a seguir, pero mi pequeña no se daba cuenta, así que acelere el paso causando que la pequeña también lo hiciera, sin embargo no fue suficiente, nos alcanzó, era un sujeto alto y fuerte, la tomo por el brazo, sentí que debí de hacer algo, no podía dejar que le hicieran daño a mi pequeña, así que le empezó a ladrar, cada vez más y más fuerte, pero aun así no la dejaba así que decidí lanzarme contra él con todas mis fuerzas, mordiente todo cuanto podía, se formó un alboroto a nuestro alrededor, pero mi pequeña Liz pudo salir corriendo hacia nuestro hogar, en ese momento sentí un gran alivio, la había salvado, pero no me aleje de aquel hombre, hasta que se acercó un policía causando que lo soltara.

Al retornar a casa, yo ya no iba solo, aquel policía me acompañaba. Volviendo a ver a Liz, estaba hecha un mar de lágrimas, no había parado de llorar en todo el lapso de tiempo, pero aquel policía no le creyó... No le creyó que ese hombre malo había atacado primero, dijeron la versión más fácil, que yo era un perro mal educado y tenían que “eliminarme” que yo sería un peligro para la sociedad. Pero... ¿Cuál sociedad?, una dañada que prefiere creerle a un abusador que a una pequeña niña inocente, ¡que sociedad en la que vivimos!.

No lo podía creer, la había salvado, sin embargo, tenía otra pena, una más pequeña, pero una pena al fin, mi muerte, esta fue una decisión injusta. Pero está bien, no me importa, estoy dispuesto a soportar esta y mil muertes más por conservar la inocencia de mi pequeña Liz, porque ella no sufra le he ahorrado un dolor, así lo pague con mi muerte.