Otro planeta / cuento corto (terminada)

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Josh tenía sueño. Había pasado hasta tarde en la noche frente a su telescopio nuevo, tratando de averiguar cómo usarlo bien.  Era muy complicado pero lo amaba, era uno profesional. Su antiguo telescopio de plástico no se comparaba en nada a este.

Ese día, en particular, la escuela fue muy aburrida, debido a la ausencia de Charles, su mejor amigo. Josh que era un niño prodigio y lo habían avanzado un año escolar, iba a clases con niños mayores que él ( tanto en tamaño, como en edad). Solo tenía un amigo, uno que no había visto en dos días, cuando se supone que se quedaría en su casa para usar el nuevo telescopio, pero en vez de eso, su mamá llamó y dijo que no podía ir porque le dolía la cabeza. Desde algunos meses a Charles le dolía la cabeza más de lo habitual, siempre fue común ese aspecto, al principio eran simples dolores que después se convirtieron en migrañas, pero al pasar el tiempo, ya era insoportable, el pequeño lloraba y apretaba su cabeza sumergido en desesperación absoluta sin saber cómo parar aquello, porque un par de aspirinas ya no eran suficientes para calmarlo.

La campana de salida había sonado hace casi media hora y Josh se sentía enojado, tenía muchos motivos para estarlo, aquel brabucón que siempre lo molestaba, hoy lo hizo más de la cuenta. Junior García, era mas grande que cualquier otro infante un  niño problema en toda regla. Charles que no le temía a nada , ni siquiera a Junior García, no estuvo ahí para defenderlo, de último su papá se retrasó al buscarlo, el niño estaba super irritado (aunque quizás era por la falta de sueño), cuando su padre llegó por fin, no saludó a su hijo, solo dijo: "Josh, hijo. Debemos hablar" la intriga y la irritación no eran buena combinación, el chiquillo quería saber más, "sé paciente" contestaba el hombre "hablaremos en la casa" ¿Cómo espera que sea paciente un niño que recién acababa de cumplir los 8? El niño estaba seguro de que no hizo nada malo, si el cinturón de seguridad no lo mantuviera en su sitio, es seguro que estuviera de un lado al otro en el asiento de atrás, como muestra inconsciente de su ansiedad.

-¿Pero qué es?- lo mataba la intriga, ¿era bueno? ¿Era malo?

--Hablaremos en la casa- Es lo único, que su padre respondía en tono bajo... Pero la cosa es que no se dirigían a la casa, aquel no era el camino de siempre.

Llegaron al hospital "Charles Pérez Matthews" les pertenecía a los "Matthews" los padres de Charles.

--¿Por qué estamos aquí?- preguntó impaciente, azotando la puerta del auto.

--Alguien allá adentro quería verte- normalmente el padre le regañaría por lanzar la puerta, pero esta vez y quizás debido a las circunstancias, lo dejó pasar. 

Entraron a la zona pediátrica, y fueron directo a una habitación, todo era demasiado brillante. Olía a cloro, el olor picaba la nariz de Josh de una forma molesta. Abrieron la puerta, encontrando en una camilla con un tubo saliendo de su brazo (que luego descubrió que se llamaba "catéter") a Charles, en bata y luciendo pálido. Había máquinas grandes, extrañas y ruidosas, cerca de la cama, también una enfermera anotando cosas.

--¡Josh!- la alegría en el era inigualable , eran días largos para el 

--¿Charles?- preguntó confundido.

--¡Josh, sabía que vendrías!- Lucía demasiado emocionado.

--¿Qué haces en el hospital?

--Enfermé- respondió simplemente. -Quería que vinieras, aquí es aburrido

--No sabía que estabas aquí... la escuela también lo es- contestó Josh.

--Vine ayer, me sacaron sangre- apuntó al catéter -y me hicieron "exámenes"- remarcó la última palabra mientras mostraba un desagrado evidente al fruncir su rostro, era claro que no le gustaba todo eso.

La enfermera y el papá de Josh simplemente salieron y dejaron a los dos niños conversar, Josh se acercó a la camilla, mientras ponía atención en todas esas máquinas y monitores que nunca antes había visto y le parecían bastante interesante.

-- También me hicieron una "resonancia magnética"- su lengua se trababa un poco al decir esos términos pero continuó hablando. -Sirve para ver el cerebro, me metieron dentro de una cosa blanca... Como un tubo, fue interesante-.

-¿Para qué quieren ver tu cerebro?- su vista no se apartaba de los monitores y los ruidos que hacían.

-¿Recuerdas mis dolores de cabeza?

-Sí, los recuerdo, lloraste mucho...

-Quieren ver, tengo algo ahí.

-¿Qué podrías tener en tu cabeza?- ahora la atención de Josh estaba en Charles y no en las máquinas.

-Mis padres lo saben, pero no me Lo han dicho- y luego susurró como un secreto, -solo me han comprado nuevas historietas, así que quizás es malo- lo dijo sin importancia -quizás que me esté convirtiendo en zombie, aunque no me mordió ninguno- (le encantaba bromear con zombies y cuanta criatura mitológica existiese), -esta se llama "Kandor"- apuntó a la historieta que estaba en su mano -es la capital de krypton, algún día iré allá.

-No puedes ir a krypton, no existe - para Josh, era bastante obvio que sólo eran historias, pero Charles a pesar de ser mayor, creía en ellas con toda su fe.

-Sí existe, si krypton no existiera ¿de dónde viene Superman?- parecía enojado, para el, era un tema serio, su rostro mostraba mucho disgusto.

-Tampoco existe, es imposible que un hombre tenga tanta fuerza

Josh no pensaba que era posible todo aquello, sólo eran historietas. Por lo que sabía, las personas no volaban, ni nunca se ha comprobado la vida en otros planetas. Pero Charles, amaba soñar con superhéroes. Que su mejor amigo le dijera eso lo hizo enfurecerse (era como si le quitarlas el dulce a un bebé), así que tiró lo historieta al piso y dijo en un todo muy alto, -¡Si es posible, te lo demostraré, y cuando lo haga usarás tu telescopio para encontrar a krypton!- no le dio mucho tiempo a Josh de responder, no pudo gritarle de vuelta, ni de reaccionar, a mitad del arrebato inesperado Charles llevo sus manos a su cabeza y la sujetó fuerte, de pronto Josh vio a su amigo hecho pequeño, quejándose y gimiendo de dolor, gritando y queriendo que parara. Estaba sucediendo de nuevo, le dolía la cabeza... Y esta vez el menor sentía que era su culpa, se asustó, se paralizó, y luego empezó a gritar, alguien debía venir pronto, Charles necesitaba ayuda. Los segundos se hicieron minutos y a causa del miedo, no se dio cuenta en qué momento empezó a llorar también.

Personas entraron a la habitación ignorándolo y centrándose Charles, ya ninguno de los dos gritaba, Charles solo temblaba, sus ojos estaban cerrados y espuma salía de su boca. Josh solo podía respirar, plantado en el mismo sitio desde un principio, hasta que alguien lo sacó de ahí, y lo llevó al auto, tardó un tiempo en notar que fue su papá y ahora si conducía a casa (esta vez si era el camino), por fin le diría lo que debía decirle. Pero ya le daba igual, su mente solo pensaba en la espuma saliendo de la boca de su mejor amigo.

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Hola, linda personita que estas leyendo esto. Espero que te guste :3