Capítulo 5

13 3 2
                                    

Evan Pride

La azotea estaba llena de luces de colores, pétalos de rosas esparcidos por doquier y algunos adornos con papel de regalo, de fondo se escuchaba una canción lenta muy bonita y en medio de todo aquello se encontraba, Alexa.

Me había quedado sin palabras, nunca me había echo algo tan tierno como aquello.

—Espero que con esto me perdones. —se escuchó la voz de Alexa, era casi un susurro.

La mire a los ojos y sin apartar la vista de ellos me fui acercando hasta que estuvimos frente a frente.

—Te perdono. —le dije y acto seguido se lanzó a mi, pero la aparte antes de que me besara.

—Solo somos amigos Alexa. —tenía que establecer límites con ella.

—Hay Evan, porque quieres hacerte el duro. —dijo rodando los ojos. —No importa seamos "amigos" por ahora. —comentó haciendo comillas en el aire.

—Bueno lograste uno de tus objetivos. —se escuchó la voz de Jonh acercándose.

-Me había olvidado que estaba ahí. -

—Por cierto, ¿Que haces vestido así? —señale el traje que traía.

—Tengo que ir a una gala benéfica que organizó mi padre, pero no quería perderme el desenlace del plan de Alexa. —aclaró.

—¿Entonces tu ayduaste a preparar todo esto? —

—Te equivocas querido amigo, ella fue a disculparse con Carla por todo lo que pasó en la fiesta. —busqué con la mirada a Alexa y puede ver su cara sonrojada.

—Y ese mismo día me contó la idea que tenia para ganarse un espacio en tu corazoncito. —dijo guiñando un ojo mientras tocaba mi pecho.

Mi cara estaba roja, las mejillas me ardían de lo sonrojadas que estaban. Ella en serio me quería, pero, ¿como puede quererme a mi?, un total desconocido.

—Bueno yo ya me voy, los dejo solitos. —dice Jonh guiñandome un ojo.

Un silencio incómodo se hizo presente, no sabía que decir en aquel momento.

-Vamos piensa en algo Evan. -

Mi cerebro se durmió, no soy capaz de pensar en un tema de conversación.

—¿Quieres un helado? —rompí el hielo lanzando lo primero que vino a mi mente.

—Me estas invitando a una cita. —dice con emoción.

—No, solo es una salida de amigos. —

—Eres un tonto. —bufa.

                           •••

Pasamos un rato en la azotea comiendo helado y hablando cosas sin sentido, no me gustará Alexa,pero nadie puede negar que es una chica super divertida y ocurente.

—Creo que es un poco tarde. —bostezo.

—Son solo las 11:30 eres un anciano. —me dijo riéndose.

Yo le respondí encogiendo los hombros para luego reirme también.

—Bueno abuelo nos vemos mañana. —dijo dandome un abrazo para luego marcharse.

Alexa Hamilton

Me despedí con un simple abrazo a pesar de que mis ganas de besarle me estaban consumiendo por dentro. Pero el insiste en ser amigos.

—¡Es un estúpido! —exclamé pisando el suelo con fuerza.

Todos en la recepción del hospital me miraron y senti como la vergüenza me recorría el cuerpo, tengo la mala costumbre de pensar en voz alta.

Salí del hospital rápidamente y me dirigí al parqueo para coger mi coche e irme a mi casa antes de que mi padre empezara a fastidiar llamándome.

Una vez en mi cuarto tomé un baño de espuma, me acosté vistiendo solo mi pijama y me dejé llevar por el cansancio hasta que me quedé dormida.

                         •••

Suena el despertador y maldigo mil veces a la persona que invento estos demonios ruidosos. Traté de apagarlo estirando mi mano, pero solo logré caerme de la cama causando un gran estropicio.

Una vez me levanté empecé a ponerme el uniforme de la escuela. Odio esta forma de pensar, ese tipo de ropa hecha para que todos seamos aparentemente "iguales", cuando lo que en verdad nos diferencia no es la ropa que llevamos puesta sino lo que está en nuestros corazones.

Una vez termine de arreglarme, bajé a la cocina para desayunar junto a mi padre.

—Alexa llegaremos tarde, apurate. —dijo con tono enfadado.

Simplemente opté por ignorarlo y comencé a comer.

Mi padre nunca ha sido muy comunicativo, casi nunca me dirigia la palabra a menos que fuera para pedirme algo o para regañarme por algunos de mis errores.

—¡El tiempo no espera por nadie Alexa! —soltó de repente mientras señalaba su reloj.

Debía apurarme si no queria ser parte de una charla donde las palabras decepción, hermana y legado familiar serian el plato principal.

Una vez termine de desayunar fui escoltada por mi padre hacia el auto y nos dirigimos a la escuela. En el camino empezó a iterrogarme para sacarme información de algunos chicos malos de la escuela. No se si lo he comentado aún pero mi padre es Eliott Hamilton, el director de la escuela y la razón por la que todos ne tratan como una niña perfecta e inmaculada.

-Ja, no me hagas reir. -

El dia paso tranquilo, las clases aburridas y algun que otro comentario acerca de la fiesta de el pasado fin de semana.

Con el sonido de la campana todos los estudiantes se dirigen a la cafetería, lugar donde se reúnen a charlar de su día a día y el unico sitio el que coincido con Evan.

Aunque nunca esta solo, siempre junto a el se encuentran la serpiente de Carla y su mejor amigo Jonh.

—Hola chicos. —me acerqué a ellos dispuesta a tomar asiento junto a Evan cuando de repente se me para enfrente Carla. —Ah hola a ti también Carla. —no pude ocultar mi odio hacia ella.

—Ups querías estar al lado de Pride, lo siento este puesto es mío. —dijo para marcar territorio, pero yo no me iva a quedar asi.

—No te preocupes hay mucho espacio aquí. —y sin pensarlo dos veces me sente encima de Evan.

— ¿Que estas haciendo Alexa? —dijo remarcando cada una de las palabras.

—Solo me acomodo. —empecé a frotar mi trasero contra él.

—Pero serás descarada. —gritó Carla.

Yo solo reaccione sentandome a horcajada sobre Evan, que cada vez ponia los ojos más grandes y no solo eso era lo que estaba creciendo.

—Alexa so..so..solo somos a...a..amigos. —habló como pudo.

—Apartate de el zorra. —me empujó Carla para hacerme caer al suelo.

No me lo podia creer, como se atreve a intervenir entre...

Cuando me levanté del suelo me quedé en chock con la escena que presencié.

Carla besando a Evan.

-Eso si que no perra. -

Los separé como pude y trate de propinarle una bofetada a esa estúpida, pero algo me detuvo o más bien alguien.

—¿Que es todo este alboroto? —se hacia presente el tono grave de la voz de mi padre, el director Hamilton.

Esta Chica Esta LocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora