AQUEL VERANO... ✓ | TERMINADA.

I.

VERANO DEL 74.

- ¿Por qué me tientas así?
solté una pequeña risa, observando a aquel chico el cuál sacaba lo mejor de mí, aquel ondulado cabello, piel suave y pálida, ojos claros cómo el agua, labios tentadores y una personalidad un tanto complicada de sobrellevar.
- Yo sé que quieres otra vez, una más y ya.
¿Por qué es tan jodidamente sexy cuándo habla?, No se da cuenta y lo hace inconscientemente, pero vuelve loco a mi corazón con cada una de su pronunciación.
- No, no te voy a dar un beso para dejarte ganar, Luke.
Solté un ahogado suspiro, dejando que su caracol le ganara al mío, volviendo a dejarlos dónde se encontraban desde un inicio.
- Nath, ¿Tú crees que el mundo nos aceptaría?
Preguntó con una leve voz, mientras tomaba mi mano, estando al pendiente de quiénes se encontraban a nuestros alrededores. - No veo por qué no, es decir, nos amamos y eso está bien, pero no creo que las demás personas tengan nuestro pensamiento y estén listas para una conversación así.
Argumenté, notando cómo sonreía, ¿Por qué tiene que ser tan bonito?, Lo amo, lo amo demasiado.
Luke tiene quince años al igual que yo, nos criamos juntos desde niños ya que nuestros padres son buenos amigos, nosotros nos volvimos muy unidos gracias a ellos.

"Me gustas, Nath, y ya no quiero ocultarlo."
Aquellas palabras cayeron cómo si unas manos frías se adentraran sobre mi camisa con el fin de invadir mi espalda.
Comenzamos una relación desde aquel día, teníamos doce años, muchas veces nos hemos preguntado, "¿Será la edad? " pero conforme el tiempo iba pasando ya nos dimos cuenta de que no era la edad, sino que era lo que nosotros decidíamos ser y a quién amar. Aquella pregunta siempre se hacía presente en nuestra mente ya que nuestros padres y más bien todos en la cuidad decía que eso era la edad, era algo malo e injustificable, que debía de ser pagado con la propia vida.
Luke no tiene miedo de ser quién es, yo tampoco, pero queremos vivir, queremos demostrarle a las personas que se equivocan, queremos vivir juntos hasta ser ancianos, queremos tener nuestro hogar, nuestra casa, nuestras mascotas, tenemos muchos sueños y metas los cuáles alcanzar.

- Mi mamá dijo que este verano me quedaré aquí, eso significa que podré estar más contigo. Te extrañé mucho a decir verdad.
Nos encontrábamos abrazados en la habitación de Luke, nos recostamos sobre su cama y dejé un pequeño beso sobre su frente, notando cómo el rayo de sol que entraba por la ventana, hacía que su piel se viera cómo si de porcelana se tratase.
- Nunca nos hemos besado.
Me reí, no pude evitarlo, era verdad, jamás lo habíamos hecho.
Siempre teníamos miedo de ser descubiertos, cuándo Luke tenía nueve años sus amigos le dijeron que podía embarazar a alguien de esa manera. Se lo tomó literal hasta que pudo tener una charla con su padre.
Tomé su mentón, acercándome lentamente hacía sus labios, al notar la cierta cercanía, unimos ambos labios comenzando un suave movimiento entre ambos belfos, mientras que Luke por su parte, rodeaba ambos de sus brazos sobre mi cuerpo, nos distanciamos por falta de aire, y comencé a dejar caricias sobre aquel cabello ondulado del cuál me volví fan.

- Ahora tienes a mis bebés dentro de tí.
- ESTÚPIDO, ¿POR QUÉ YO?
No pude evitar soltar una carcajada a causa de sus palabras, agregando el momento en el cuál venía corriendo años atrás diciéndome que había embarazado a una niña de su clase por haberla besado, diciendo que no estaba listo para ser padre aún.

- Hoy quédate aquí, sabes que a mis padres eso no va a molestarles, y tus abuelos siempre dejan que te quedes.
Le regalé una sonrisa y asentí antes de levantarme, me dirigí hacía la casa de mis abuelos para primero ir hacía mi habitación y buscar algo de ropa para hoy, necesitaba una ducha.
Me despedí de mi abuelo para luego dirigirme hacía dónde se encontraba mi abuela, estaba sentada, tejiendo.
- Abuela, iré a quedarme en lo de Luke, ¿Está bien?
Mi rostro pasó de felicidad a angustia, no despertaba, no respiraba....

Aquella noche fue una de las peores que pude pasar, mi abuela siempre fue cómo mi madre para mí, ella era la única persona que sabía de Luke y yo, jamás nos juzgó, siempre nos comprendió.
Mi abuela fue mi madre en sí, ella me crió, ella estuvo en mis días felices, tristes y neutrales, ella fue la que estuvo en todo momento para mí.....
Es mucho lo que debo procesar.