III.

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VERANO DEL 77.

Mi padre tenia su propio lugar en la clase alta, después de todo, estaba en una posición política y social privilegiada, serian incontables las veces en las que me permitió acompañarlo a la mayoría de nuestras empresas, fue difícil para mí hacer amigos, por eso cuando Luke apareció en mi vida, me alegré de una manera increíble.

Cuando confesó que le gustaba, al instante, comencé a correr. Yo sentía lo mismo pero me aterraba la idea de perder su amistad, volví al segundo cuando recordé que Luke es una persona llena de paciencia y que jamás recurre a la violencia. ¿Qué es lo que habré hecho tan bien cómo para merecerlo?

— Amor, ¿Le mencionaste a tus padres que viviremos juntos en nuestra guarida?

Sonreí ante sus palabras, de verdad creía que el amor no existía, todos tan cegados por la codicia y el dinero que no se dan su propio tiempo para amar. Gracias a Luke comprendí el significado de la palabra amor, día a día demostrándolo con pequeños detalles que alteran a mi corazón.

La casa de verano es grande, cuenta con alrededor más de quince habitaciones, ya que somos muchos en la familia Rousseau, la familia de Luke vive justo a unas calles de nuestra finca, ellos también tienen la suya, pero mis padres tampoco me dejaban salir mucho, vivía encerrado mientras mi padre hablaba de política todo el día.
Aún recuerdo la primera vez que lo ví, sigo sin poder olvidar aquel momento. Tan bonito cómo siempre, cada día amaba cada cosa nueva que iba descubriendo en él, cada día de veranos incontables en los que los llantos del invierno, eran reemplazados por risas y risas. Luke no lo dice, pero cuándo habla de nuestro futuro, él quiere hijos. Evade a toda costa el tema, pero yo sé que él quiere una familia a mi lado así tanto como yo lo quiero.

— No está en discusión, Nathan. Te vas a casar con la hija mayor de los Vitali, nos va a beneficiar a toda la familia. ¿Acaso no lo entiendes?, Hablamos de ésto desde que cumpliste los diecisiete.
Dijo mi padre interrumpiendo la cena hecha especialmente por mi madre, la cuál solo miraba la mesa con su mirada pérdida, yo por mi parte solo oía las quejas de mi padre.
— Soy mayor de edad, y sí a la familia le beneficia algo así, yo puedo contribuir con la empresa de Luke ya que es mi mejor amigo y con sus padres son buenos compañeros.
— Jamás vas a entender el aléjate de Luke Veux, ¿Cierto?
Mi madre se levantó, haciendo que nuestras miradas se dirigieran hacía ella, mientras que ella solo miraba a mi padre negando.
— El niño se va enterar de cualquier manera. Luke no está en condiciones para ocuparse y estar preocupándose por esas cosas. Su salud es grave, cada día empeora más y más, tiene problemas respiratorios desde que la madre dió a luz, no fue un parto fácil.

AQUEL VERANO... ✓ | TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora