〔☕; D r e a m l a n d 〕

Capítulo VII

¿Cómo podía ser que un día también perfecto terminara de golpe?

29 de Mayo de 2020

Eran aproximadamente las 4 de la tarde y las miradas cautivas de una familia se intensificaba bajo el silencio de aquella habitación.

La madre no podía decir nada, sus labios temblaban mientras intentaba tragar las lágrimas que amenazaban por salir por casi 3 vez en el día.

–El falleció

Fue lo único que salió de sus labios antes de que sus sollozos se empezarán a escuchar en esa habitación.

Ahora las lágrimas amenazaban por salir en los ojos de los dos infantes que estaban sentados enfrente de los adultos, cada palabra que había dicho alguna vez, se esfumo y solo se escuchaba el sollozar y las lágrimas cayendo de los ojos de los dos más pequeños en la habitación.

No lo entendía, simplemente no entendía.

¿Por que?

Susurraba una de las infantes y otra vez, su cabeza había empezado a doler como hace un rato que su presentimiento le había advertido; las palabras eran escasas y no podía hablar del todo bien, se había criado casi 6 años con aquel hombre y ahora todo terminaba.

Se arrepentía de que lo último dicho hacia este fuera un "hasta luego", un hasta luego que quizá nunca sucedería.

Quería más tiempo. Más tiempo para aquel padre, esposo, hijo, tío; quería más tiempo para aquel señor al cual le habían arrebatado la vida.

Quería más tiempo para poder abrazarlo, quería más tiempo para escuchar su voz, quería más tiempo para que fuera un padre.

Quería más tiempo del que le habían dado.

Duele, duele tanto, duele saber que no lo veras otra vez, duele saber eso de golpe, duele saber que todo termina así. Duele, duele tanto.

Me duele. . . Duele saber que ya no estás aquí.